El 'boom' turístico de viviendas se extiende por Sevilla y llega al nuevo barrio de Palmas Altas

Con el veto a los pisos en las zonas más turísticas de Sevilla, los promotores de este tipo de iniciativas y también algunos particulares han comenzado a registrar las declaraciones responsables con estas autorizaciones en nuevos barrios de la capital, donde la presencia de estas viviendas es cada vez más numerosa, aunque sin sobrepasar por ahora el porcentaje máximo de un 10% con respecto a las de uso residencial. Entre todas las licencias concedidas en fechas recientes, una de las más significativas es la que afecta a un edificio de las nuevas promociones del barrio de Palmas Altas. Concretamente, en el registro de la Consejería de Turismo de la Junta consta una autorización fechada el pasado día 10 de enero para una vivienda en la calle Creta, con capacidad para cinco huéspedes.

Este crecimiento hacia las afueras es sólo la punta del iceberg de un fenómeno que se sigue extendiendo sin límites hacia otros barrios alejados del Casco Antiguo. Una situación que está afectando especialmente a distritos como Nervión, Macarena o los Remedios, en los que se concentra buena parte de estas autorizaciones recientes. En concreto, en los últimos tres meses hay 16 viviendas de uso turístico nuevas en el entorno de la avenida Eduardo Dato, San Francisco Javier y la Gran Plaza, que incluso han llegado a algunas calles cercanas pertenecientes al distrito Cerro-Amate. Algo similar está ocurriendo en los alrededores de la estación de Santa Justa, de la avenida de Miraflores o de Pío XII, zonas próximas a la corona exterior del Centro donde todavía está permitida la inscripción de pisos. Igualmente sucede junto a la Plaza de Cuba o la calle Asunción..

Uno de los puntos que incorporaba el acuerdo entre el gobierno municipal y Vox para regular los pisos turísticos era la realización de un nuevo informe sobre la situación actual del desbordamiento de estos alojamientos, que a medio plazo permitiera revisar el porcentaje del 10% fijado en relación de los residenciales. El Ayuntamiento de Sevilla licitó en fechas recientes el contrato de asesoría técnica para la realización de este estudio, con una inversión que supera los 15.000 euros. La adjudicación, según se informa en el pliego, tendrá un plazo de ejecución de 13 meses desde su formalización y aclara que «no obstante, las interrupciones que, en su caso, se produzcan motivadas por los pronunciamientos administrativos que se precisen, no computarán en el contrato a efectos de plazo y estimación de costes».

El objetivo del mismo es proporcionar cuatro informes trimestrales de seguimiento y un quinto, a modo de conclusión, que contendrá los ajustes o modificaciones del porcentaje actual de limitación que haya que realizar. El pliego técnico exige una plantilla mínima de dos personas al proyecto, un arquitecto, ingeniero o geógrafo o con titulación de similar contenido o competencia; y un licenciado o grado en Derecho, Sociología o similar, en ambos casos con más de diez años de antigüedad profesional y experiencia acreditable en los últimos cinco años en al menos dos actuaciones o intervenciones de análisis y diagnósticos sobre vivienda turística en municipios superiores a los 150.000 habitantes.