Los bares de la Encarnación de Sevilla mantendrán todos sus veladores en Semana Santa... sólo hasta las 13 horas
El Ayuntamiento les concede una medida de gracia para servir los desayunos, pero retirarán las terrazas al paso de las cofradías
El dispositivo especial obligará también a los comercios a apagar las luces de sus escaparates para favorecer el recogimiento de las hermandades
Sevilla cierra los bares en la Madrugada por seguridad, mientras en Fallas o Sanfermines abren hasta el amanecer
El Ayuntamiento de Sevilla ha presentado esta mañana el dispositivo especial que pondrá en marcha en la ciudad con motivo de la próxima Semana Santa. Las principales novedades que se aplicarán este año están relacionadas con el sector de la hostelería, para el que se mantienen gran parte de las restricciones que se implantaron en años anteriores en la Madrugá, pero con el que se han acordado algunas excepcionalidades que afectarán a lo que el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, denominó como «zonas más sensibles». Serán éstas las que cuenten con una especie de medida de gracia que les permita desmarcarse de la normativa que sí se aplicará en el resto de los establecimientos.
Esto ocurrirá, por ejemplo, en la plaza de la Encarnación. Allí, los bares situados en el entorno de la Setas mantendrán este año todos sus veladores durante la Semana Santa, con la única limitación de que la mitad de ellos tendrán que ser retirados a las 13 horas. Con esta medida, que sólo se va a aplicar en esta zona, el gobierno municipal quiere facilitar a los hosteleros que puedan prestar el servicio de desayunos con toda la terraza disponible. A partir de la hora límite, sólo podrán tener una fila de mesas y sillas que, como en el resto de la ciudad, también habrá de desmontarse una hora antes de que comience a pasar la primera cofradía.
Alés sí ha confirmado que se mantendrán las limitaciones de otros años en la Madrugá, aunque aquí se amplía el horario de apertura de los bares hasta las 2 de la madrugada, 30 minutos más que en 2023. Habrá, además, una serie de calles en las que los establecimientos de hostelería podrán abrir sus puertas excepcionalmente durante toda la noche, pero con la prohibición expresa de no poder vender alcohol. Al listado existente se han sumado para 2024 los que se ubican en la Campana, las calles Sierpes, Albareda y General Polavieja, la Avenida de la Constitución (desde Plaza Nueva hasta la esquina de Almirantazgo) y la Cuesta del Rosario. Se mantienen, además, las restricciones para el resto de establecimientos que no son de hostelería, que no podrán vender hielo, latas o recipientes de cristal desde una hora antes de que llegue la cofradía.
Los escaparates
Otras de las novedades del dispositivo municipal para 2024 afectará al resto de los comercios por cuya puerta pasen las hermandades. Para favorecer el «recogimiento» de los cortejos, el Ayuntamiento de Sevilla les obligará a apagar las luces de los escaparates, sumándose así a la prohibición que ya se implantó el pasado año y que afectaba a los rótulos de las tiendas. «Nos preocupa la estética y el escenario de la belleza de Sevilla», aseguró Alés, recordando que a estas medidas lumínicas se añadirá la sustitución de las farolas de carretera por otras de estilo fernandino que se está llevando a cabo en las últimas semanas en 68 calles del Casco Antiguo.
El delegado también insistió en el especial celo que pondrá este año la Policía Local en la retirada de las sillitas en los cruces más conflictivos de seguridad, en los que incluso los agentes podrán obligar a las personas a levantarse del suelo. «Primero harán una labor pedagógica, intentando que el ciudadano entienda que no puede obstaculizar el paso, pero si la actitud persiste podrán ser sancionados», aclaró Alés. Unas multas que, en virtud del artículo 26.2 de la ordenanza de convivencia, pueden ascender hasta 120 euros. Paralelamente, se pondrá en marcha una campaña de sensibilización en la que se indicarán los cruces afectados. «Será una lista viva, en función de lo que vaya ocurriendo, y se incorporarán también calles como Pureza o la Resolana», advirtió.
Además, las hermandades han presentado un listado con más de 2.000 obstáculos en la vía pública que «están retirados en su mayoría». Uno de los más sensibles es el andamio y el cajón de obras que circundan el entorno de la antigua iglesia de San Hermenegildo. Como adelantó ABC de Sevilla, la decisión final del Ayuntamiento con respecto a esta zona ha sido la de retranquear la estructura lo máximo posible para facilitar el «fluir» de los ciudadanos por la zona. Se descartó, como pidieron los Bomberos, el vallado completo de la plaza.
Los aforamientos
Hay dudas sobre lo que ocurrirá con los aforamientos de las calles que en los últimos años han complicado el tránsito de personas en Semana Santa. El nuevo gobierno municipal siempre ha mostrado su voluntad de acabar con el máximo de ellos, pero es cierto que las competencias en la materia está en manos de la Policía Nacional. Alés ha solicitado un listado de las calles que tienen previsión de ser aforadas, aunque reconoció que «lo que más nos preocupa es saber cuáles son las vías de seguridad en la que los sevillanos no podrán pararse». Una vez que reciban esta información, la intención del Ayuntamiento es dar «una serie de recomendaciones» a los agentes para no convertir Sevilla «en una ciudad amurallada».
En cuanto a la limpieza, el gobierno municipal ha reforzado la plantilla de Lipasam con 412 contrataciones, reforzando el servicio de retirada de cera en un 133%, que pasa de tres a siete máquinas. Las tareas comenzarán la misma noche del día en el que hayan pasado las cofradías y priorizarán «las zonas con mayor riesgo de accidentes». En total, el dispositivo contará este año con 811 trabajadores de limpieza, 155 contenedores de refuerzo y 1.900 papeleras (784 nuevas). Un plan que se suma a las 381 actuaciones que se han llevado a cabo para eliminar carteles adhesivos en el mobiliario urbano y a las 70 intervenciones de retirada de pintadas en fachadas. Se repartirán también 80.000 bolsas y 80.000 pipeleras entre los sevillanos.
El plan de movilidad se desarrollará este año desde el 11 de marzo hasta el 1 de abril, con las novedades de la ampliación y las zonas de carga y descarga y la implantación de una nueva parada de taxis en el Paseo de Roma. Por su parte, Tussam incrementa su oferta en un 17 por ciento con respecto a su servicio habitual, lo que representa un 3 por ciento más frente al dispositivo del año pasado. Habrá entre 10 y 30 coches más disponibles en cada servicio, dependiendo del horario. A partir del 18 de marzo, las líneas con terminales en la plaza del Duque y Campana se trasladan a la Alameda de Hércules y a Ponce de León, respectivamente.
Por último, el dispositivo sanitario contará este año con 35 profesionales ycinco dispositivos fijos para atender las posibles patologías que puedan surgir durante la Semana Santa. Éstos se ubicarán en la Plaza Nueva, la plaza de la Concordia, la calle Agustín Plasencia, la capilla de San José y el Archivo de Indias. Contarán, además, con tres dispositivos móviles para prestar asistencia y traslados necesarios en Campana, la calle Sierpes y en el cruce de García de Vinuesa con la Avenida de la Constitución.
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