El aterrizaje de María Jesús Montero abre la 'vía Celis' para la candidatura a la Alcaldía de Sevilla
El nombre de este sevillano, hombre fuerte del sanchismo, es una de las opciones que se barajan ahora para plantarle cara a José Luis Sanz en el plan de reconquista del bastón de mando de Plaza Nueva
María Jesús Montero toma el relevo del PSOE andaluz con un llamamiento a la «unidad» y lanza su oposición a Juanma Moreno
![Gómez de Celis llegando ayer al acto de presentación de la candidatura de María Jesús Montero](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2025/01/09/celis-acto-montero-RmnTWfbcNoSYzuYnx0BnClK-1200x840@diario_abc.jpg)
El desembarco de María Jesús Montero como la candidata oficialista a la secretaría general del PSOE en Andalucía es la constatación de que Pedro Sánchez ha puesto sus miras en el sur, movilizando a la artillería pesada que le queda en el partido ... para intentar recuperar una de las plazas más esquivas para los intereses de los socialistas en estos últimos años, en los que ha ido sumando varios reveses del electorado a los que ahora le quiere poner freno o, al menos, intentarlo. Desde Ferraz han decidido poner todos los huevos en la misma cesta, utilizando para ello a un activo interno con mucho predicamento entre la militancia que no está muy acostumbrada a eso de acumular derrotas electorales en su tierra de origen.
Pero la vuelta de Montero a Andalucía conlleva una serie de condicionantes planteados por la propia interesada que buscan evitar que a las primeras de cambio se descalabre el nuevo proyecto, lo que en la práctica supondría que se derribara esa fortaleza interna de la que hace gala y que, por ahora, se ha llevado por delante el futuro político de Juan Espadas en primera línea. Más allá de lo que ocurra en las elecciones andaluzas que con toda probabilidad se celebrarán en el año 2026, la actual vicepresidenta del gobierno de Pedro Sánchez y su equipo tienen sus miras puestas en la vía municipal, pues uno de sus objetivos pasa por recuperar el poder local perdido en las elecciones de mayo de 2023, en las que se esfumaron algunas alcaldías de relevancia en la comunidad. Una de ellas, quizás la más relevante de todas las caídas, es la del Ayuntamiento de Sevilla, donde Antonio Muñoz se encontró con un mal resultado que propició la llegada del popular José Luis Sanz, pagando así los platos rotos por la gestión de Sánchez que castigaron los sevillanos.
De cara al año 2027, los socialistas están decididos a darle la batalla al PP en su idea de reconquista de la Plaza Nueva. Aunque a estas alturas todavía no hay un candidato designado –la idea era esperar a que culminara el proceso de renovación de la ejecutiva nacional y regional–, lo cierto es que Muñoz ya ha manifestado públicamente su intención de volver a concurrir en esos comicios como el alcaldable del PSOE en Sevilla. En los corrillos internos del partido hay quien ha manifestado que su derrota en 2023 puede ser una rémora para convertirlo en un candidato lo suficientemente potente como para poder hacer frente a Sanz, que hasta ahora no ha tenido capacidad de ejecutar medidas de calado en la ciudad pero que con el apoyo reciente de Vox parece que contará con los apoyos necesarios en el Consistorio a la hora de sacar adelante algunos de sus grandes proyectos para transformar la ciudad, fundamentalmente en el terreno urbanístico. Estas dudas, unidas al desembarco de Montero, abren un escenario de incertidumbre en el que ya empiezan a barajarse nuevos nombres para asumir este reto político.
Un viejo conocido
En esta encrucijada municipal de los socialistas aparece encima de la mesa el nombre de uno de los históricos del partido que, como ya hizo en su día la propia María Jesús Montero, tuvo que emigrar hasta Madrid para mantener su relevancia política interna, convirtiéndose en uno de los hombres fuertes del sanchismo en la agrupación más numerosa del PSOE y que ha sido clave históricamente para sus intereses electorales. Se trata del actual vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, un activo muy cercano y de la máxima confianza de la candidata oficialista a secretaria general del PSOE de Andalucía y que podría acompañarla en esta vuelta a casa que ayer se oficializó. De hecho, en algunos foros del partido ya ha aparecido su nombre como una opción de fuerza para ser el candidato a la Alcaldía en 2027, pues se considera que podría ser capaz de planta cara a Sanz en esa batalla.
La 'vía Celis' es una opción que gana enteros, aunque en la política y menos en el caso del PSOE nada puede elevarse a definitivo, pues la experiencia de los últimos meses con Sánchez como único ideólogo de las estrategias hace que todo pueda saltar por los aires en un abrir y cerrar de ojos. Ha ocurrido con Espadas en Andalucía y puede suceder cuando llegue el turno de las candidaturas locales. Pero lo cierto es que hay muchos elementos que, en su momento, podrían jugar a favor de este sevillano del Polígono de San Pablo. El principal es su cercanía con el presidente del Gobierno e, igualmente, su buena relación con Montero, que ahora tendrá mando en plaza en el caso de los socialistas andaluces. A nadie se le escapa tampoco su conocimiento del Ayuntamiento de Sevilla, del que fue elegido concejal en 2003 y en el que ocupó varios puestos de responsabilidad en el ejecutivo local, entre otros el de delegado de Urbanismo. De hecho, el entonces alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín vio en Celis a su relevo al frente de la ciudad, al que quiso dejar como primer edil al final de su etapa para garantizar la continuidad.
Desde entonces, y a pesar de su marcha a Madrid, la sombra de Gómez de Celis siempre ha sobrevolado por la Plaza Nueva como una opción fuerte de los socialistas para afianzar la Alcaldía de Sevilla, pero a veces fue él mismo quien no quiso y, en otras ocasiones, fueron las propias circunstancias internas del partido las que lo desaconsejaron. Ahora todo son incógnitas y nadie en el PSOE parece tener el puesto asegurado tras la llegada de Montero. Habrá que ver también qué papel asume dentro de este proceso el actual secretario general en Sevilla, Javier Fernández, afianzado como presidente de la Diputación, que hace unas semanas ya mostró en público su apoyo a Antonio Muñoz como candidato a recuperar el bastón de mando de la Plaza Nueva, del que dijo que tenía «todo su apoyo personal» porque no era momento de «replantear liderazgos». Lo cierto es que en su día aseguró lo mismo sobre el futuro político de Juan Espadas en Andalucía y ayer ya avaló la candidatura de Montero. Precedentes que invitan a pensar que todo puede pasar y cambiar en Sevilla.
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