El arzobispo Saiz Meneses propone a los jóvenes cristianos ejercer el liderazgo para regenerar a la sociedad
El prelado hispalense abrió las catequesis matinales en el hipódromo de Cascais; los peregrinos de Sevilla celebraron la misa con las diócesis de Teruel, Segovia y varios países hispanoamericanos
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![El arzobispo de Sevilla durante la catequesis celebrada este miércoles en la JMJ](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2023/08/02/catequesis-sainz-meneses-RcjKszJWyRw5Zb26JGcxlMN-758x531@abc.jpg)
El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, invitó ayer a los jóvenes participantes en la JMJ a asumir el liderazgo en los grupos humanos para aplicar la doctrina social de la Iglesia como guía de la ecología integral que centró el mensaje de la primera de las catequesis Rise Up celebrada al aire libre en el hipódromo de Cascais, donde se aloja la mayoría de la delegación sevillana.
Monseñor Saiz, al que los jóvenes le cantaron el 'Cumpleaños feliz' como recibimiento por su 67 aniversario, aprovechó una pregunta que le formularon en el coloquio posterior a su catequesis para referirse a la misión del Gran Poder en los Pajaritos y a la impresión que le causó los rostros de las personas que aguardaban la visita del Señor de Sevilla: «Vivir el Evangelio es la mejor forma de ejercer la ecología integral para convertirse en profesionales que trabajen por la regeneración de las estructuras de la sociedad».
Algunas de las ideas fuerza de la encíclica 'Laudatio si' del Papa Francisco inspiraron los temas sobre los que se propuso a los jóvenes reflexionar. En concreto, se les planteaban cuestiones sobre la crisis climática y social o incluso la compra innecesaria de productos.
Al cabo de media hora de diálogo en grupos pequeños en muchos de los cuales salió a relucir la dictadura de la moda, voluntarios de Ecuador, Jaén, Segovia, Teruel, Guatemala y Panamá subieron al escenario para exponer algunas ideas sobre el tema propuesto. Monseñor Saiz se refirió a la exposición como «sintética» y en efecto, así lo fue, tal vez porque el tema propuesto era suficientemente ambiguo como para profundizar en su interpretación.
El prelado hispalense, que presidió luego la eucaristía con la que se cerró el acto al filo de la una de la tarde, propuso tres miradas diferentes: sobre María, conforme al lema de la JMJ; sobre cada uno mismo y sobre el mundo.
Algunas de las ideas las había esbozado en la misa de envío en la Catedral de Sevilla el pasado sábado 22 de julio, pero don José Ángel se explayó en esta ocasión, sabiendo que jugaba a favor de afición. A los jóvenes les habló de vocación -»No hay un problema de vocación que no es solo al sacerdocio o a la vida consagrada, sino de sordera o de falta de cobertura para atenderla»- y de poda para eliminar las «ramas muertas» que identificó con los pecados graves, las «ramas enfermas» que asoció a los veniales; y las «ramas superfluas» a las que se refirió como «tontunas y manías».
Transformación social
Fue entonces cuando su catequesis desembocó en lo más sustantivo, centrado en el trabajo por la renovación de la Iglesia y el mundo. Recordó anécdotas de cuando estudiaba Psicología en Barcelona y llegó a conectar de forma muy directa con el auditorio cuando los invitó a ejercer el liderazgo en sus propios ambientes para conseguir la transformación social. «Si no nos avergonzamos de confesar a Dios por el qué dirán habremos ganado mucho en el liderazgo de los grupos humanos, porque cuando vienen los problemas, todo el mundo busca a los cristianos», dijo ante unos siete mil jóvenes.
Les lanzó preguntas directas entonces: «Cristo cuenta con vosotros, ¿contáis vosotros también con Cristo?» Y otro tanto con la Virgen Maria y la Iglesia para «quererla, defenderla y servirla», que fueron respondidas con sendos síes en que prorrumpieron los asistentes. Su catequesis terminó proponiendo oración, formación y responsabilidad a los jóvenes.
En las preguntas que les dirigieron los jóvenes, respondió a cuestiones sobre la unidad dentro de la propia Iglesia y una dirigida desde uno de los barrios más pobres de Sevilla sobre la aplicación del concepto de ecología integral en contextos sociales depauperados.
Monseñor Saiz invitó a los presentes a visitar Sevilla «pero no en agosto, que hace mucho calor« y ejerció de sevillano explicando la diferencia entre «intenso» y «jartible» que desató el aplauso de los presentes.
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