Asesinato machista en Pino Montano: Amparo y Manuel, una pareja «normal» que preparaba su nueva vida en Cantillana

Roberto Arrocha

Sevilla

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28/08/2024
Actualizado a las 13:21h.

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Lo que empezó como una aventura para trabajar en Sevilla, hace ya tres décadas, con la llegada de Amparo y Manuel a la capital desde su Cantillana natal ha terminado de la peor manera posible justo cuando ya se preparaban para volver al municipio sevillano. El piso en el que Manuel mató a su mujer había sido vendido recientemente, razón por la que últimamente habían llegado hasta dos camiones para hacer la mudanza. Pero la vuelta a casa no será ya posible.

Cuentan los vecinos que viven en el mismo edificio que jamás habían escuchado gritos, ni discusiones, ni nada que hiciera presagiar un fatal desenlace. Manuel, deportista, y con la ilusión de coger su bicicleta para hacer todo tipo de rutas, terminó acabando con la vida de su mujer esta mañana ante el desespero de algunos de sus amigos, perplejos y dolidos por lo ocurrido.

En su ilusión estaba el volver a casa y trabajar como conductor de autobuses -trabaja en Tussam- desde allí, algo que había conseguido recientemente. En septiembre era el momento del cambio.

Amparo, que se había recuperado recientemente de un tumor en la cabeza, estaba de acuerdo, dicen los vecinos, y juntos parecían emprender el camino de vuelta. Ella, siempre pendiente de su marido, muy cariñosa con los niños que veía en la zona, y tras conocer que su hijo se iba a casar en breve, parecía (al menos eso aseguran) que estaba ilusionada.

Los vecinos de arriba (Amparo y Manuel vivían en la planta baja) siguen sin creer que la tragedia se haya cernido de nuevo con ellos, apenas unos años después de que otro vecino fuera atropellado y muerto al instante.