Alumnos de la Pablo de Olavide de Sevilla recogen 23 toneladas de productos para los damnificados de la DANA de Valencia

Lucía Rubio García tiene 20 años y es estudiante de doble grado de Derecho + Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Esta comenta a ABC que la UPO tiene «muchas asociaciones da alumnos, una de ellas está ligada al grado de Ingeniería Informática y se llama Asociación ESOLIUPO». Además, añade que la alumna Natalia Bermejo «ha estado a la cabeza coordinando la recogida de los productos y forma parte de ESOLIUPO».

En principio, estaba previsto que la recogida de los productos se hiciera entre este lunes y el miércoles, pero «el lunes conseguimos una barbaridad de cosas y fue suficiente para llenar el tráiler. Mientras Natalia coordinó la recogida de los productos, yo me he encargado de coordinar el transporte y la logística con ayuda de mi padre». El progenitor de Lucía es Pablo Rubio, director general de Amado Miguel. Añade esta estudiante de la UPO que «como en Valencia nos han dicho que tenían muchas botellas de agua mineral, que no lleváramos más, por lo que hemos distribuido las botellas restantes en otros lugares donde hicieran falta. Lo que sí hemos llevado a Valencia son muchas cosas de limpieza y de higiene, cosas como pañales y compresas. Además, Amado Miguel -que suele colaborar también en campañas de recogidas de bancos de alimentos- ha facilitado muchas mascarillas». Asimismo, Lucía Rubio García comenta que «los universitarios han ofrecido una barbaridad de ayuda en la Pablo de Olavide para colaborar con lo que ha pasado en Valencia. Eso demuestra que la gente joven sale a la calle cuando se pide ayuda y siempre está dispuesta a hacer muchas cosas por los demás»

Por su parte, Pablo Rubio ha mostrado su satisfacción por el hecho de haber podido descargar este jueves en Valencia las 23 toneladas de productos que han recogido los estudiantes de la Olavide. «Cargamos el martes un camión grande de gran tonelaje. Había alimentación, productos de higiene, de limpieza y herramientas, utillaje y bastantes sacos de comida de animales». La descarga de todos los productos se ha hecho en una base de la Fundación Ayuda Una Familia, «que son los que se van a encargar de distribuirlos a las personas que lo necesiten», señala Rubio. Esta fundación se encarga habitualmente de darles de comer a las personas sin techo, a los necesitados. «Ellos gestionan unos comedores sociales y están montando una macrococina gigantesca para dar comidas calientes a los damnificados de la DANA. Han gestionado muy bien la recepción de todo el material.