Acordes y banderas al viento de las tunas para homenajear a la Inmaculada en Sevilla

También numerosos turistas se afanaron en vivir una fiesta tan característica con las canciones de las tunas y su particular modo de disfrutar del momento con los movimientos de la bandera haciendo pases por la espalda, lanzamientos al aire y saltos sobre ella. Hipnotizados, con móviles en mano para hacer fotos, algunos de los presentes recordaron cómo el actor Kevin Spacey llegó a disfrutar en Sevilla con la tuna de derecho mientras cantaba «La Bamba» en Plaza Nueva a finales de agosto de 2019, una imagen que dio la vuelta al mundo y que aupó la buena imagen de las tunas de Sevilla.

Del cine americano al buen hacer de las tunas de Sevilla, buena parte del protagonismo de hoy se lo ha llevado Antonio de Lara, miembro de la Tuna de Turismo y Finanzas de Sevilla y Pregonero de las Tunas a la Inmaculada de Sevilla, tras recibir el aplauso de su gente ayer miércoles y el cariño esta noche de muchos de sus compañeros. «Lo has bordado», le gritaron, conocedor quien lo dijo del trabajo del pregonero, sastre y bordador. Tejiendo cada palabra con esmero y buena pronunciación, Antonio de Lara invitó a todos a seguir disfrutando de una noche inolvidable, sobre todo, a los jóvenes que estaban por la zona y que en muchos casos habían respondido con creces a la convocatoria de la Vigilia de la Inmaculada en la Catedral de Sevilla.

Una vez realizada la bendición del arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y en la que habló de «una cita importante» y lo conveniente de «no perder la alegría», comenzaría la ofrenda cantada ante el monumento a la Inmaculada en la Plaza del Triunfo con muchísima expectación.

En la plaza del Triunfo, con algo de lluvia, y tras actuar primero la Tuna de Peritos Industriales, el público agradeció con aplausos las distintas interpretaciones. «Hoy es un día muy bonito para nosotros. Este verano fuimos a Francia, a Suiza, también a Santiago de Compostela, y lo recordamos con mucho cariño, pero lo de hoy es especial», indicó Alejandro Mateos del Parque, miembro de la tuna de Medicina, la decana de Sevilla, para poco después reconocer que ya llevaban varias horas de entretenimiento. «No todos, porque algunos han trabajado, pero muchos empezamos por el mediodía en la Terraza Guadiana, en la calle Escuelas Pías. Los demás se unieron sobre las seis de la tarde. Yo me metí hace dos años y estoy encantado. No sabía tocar la guitarra, pero me enseñaron. Somos como una familia».

Marcos, del barrio de Los Remedios y asiduo a «esta fiesta», subrayó que ha habido años en los que se ha tenido que organizar con su familia para no perder su «costumbre» de visitar cada 7 de diciembre el centro de Sevilla. «La primera vez lo vi por casualidad. Desde entonces, hace ya más de 10 años, siempre vengo a ver las tunas. Mi mujer lo sabe y ya evitamos salir fuera de Sevilla durante el puente. Para mí, esto es sagrado», explicó con mucho detalle mientras se escuchaba al fondo a una de las tunas recitando una serie de sonetos, finalizando después con varias canciones.