Espadas será elegido alcalde este sábado con los votos de la izquierda
Ciudadanos decidió, finalmente, que va a votarse a sí mismo en el acto de investidura
El décimo mandato municipal arranca este mediodía con el acto de investidura del socialista Juan Espadas, tercer alcalde en la capital andaluza de este partido, que recupera cuatro años después el bastón de mando pese a no ser la fuerza más votada.
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Gobernará en minoría, con once ediles, pero para lograr hoy el cargo habrá tenido que conseguir previamente los respaldos de las dos fuerzas políticas a su izquierda: Participa (satélite de Podemos, con tres concejales) e Izquierda Unida (dos ediles). Estas dos formaciones votarán hoy a favor de Espadas tras rubricar este pasado viernes mismo un documento con los socialistas donde queda recogido el compromiso del partido que va a gobernar de ejecutar una batería de iniciativas que han reclamado los dos socios de la investidura. Que desde la tarde de este sábado serán oposición, a pesar del acuerdo inicial, que todos limitan simplemente a la investidura. Si no se cumplen esas iniciativas, la gobernabilidad va a ser complicada pues el PSOE necesita esos votos. Eso sí, al menos la investidura quedó atada, pues pudo más en quienes la apoyaron la idea de desalojar al popular Juan Ignacio Zoido del poder.
La última duda
Solventada esa cuestión con los dos grupos de izquierda, quedaba ayer la duda de cuál iba a ser la posición de Ciudadanos, pese a que sus votos ya no resultaban cruciales para que este sábado se produzca el cambio de alcalde. Pero teniendo en cuenta los movimientos a nivel andaluz de las últimas horas y la reunión del jueves, se empezaba a barruntar la posibilidad de que la formación naranja votase a favor de Espadas.
Finalmente, este partido comunicó por la mañana su decisión de ponerse de lado y votarse a ellos mismos, con lo que el nuevo alcalde socialista será nombrado sólo con los votos de izquierda. Los de socialistas, comunistas y podemistas. El candidato de Ciudadanos, Javier Millán, expuso que van a realizar «una oposición leal y constructiva, con responsabilidad y teniendo en cuenta que es evidente la necesidad de cambio en la ciudad, tal y como lo ha expresado la gente».
El virtual alcalde, Espadas, escenificaba por la mañana los acuerdos con esa firma de documentos con los cabeza de lista de IU, Daniel González Rojas, y Participa, Susana Serrano (que mantuvo durante el acto una actitud llamativamente fría y distante con respecto al aspirante al que apoyaba).
La podemista destacó, no obstante, que el acuerdo desencadenará un «giro de 180 grados» en la política municipal. «Con esto se inicia un cambio bastante importante en Sevilla», dijo. Rojas, más condescendiente con el nuevo «jefe» del Ayuntamiento, mostró su alegría por el hecho de que «las políticas de izquierdas vuelven», si bien no quiso bajar la guardia y volvió a advertir a Espadas de que su grupo mantendrá una «actitud vigilante».
El flamante regidor en ciernes, por su lado, recalcó, probablemente para contentar a los dos firmantes, que «el diálogo será permanente durante este mandato, en el que se podrá comprobar otra forma de gobernar desde el primer momento», a lo que agregó un «sincero agradecimiento a los militantes» tanto de Participa como de IU por el respaldo que dieron el jueves al documento que sus partidos les pidieron que refrendaran para apoyar la investidura.
«Tras cuatro años de una clara mayoría absoluta, que ha traído prepotencia e imposición del PP, el nuevo gobierno municipal va a promover la permanente interlocución y el diálogo con el resto de fuerzas para sacar adelante la gestión», dijo Espadas, que calificó los cuatro próximos años como «decisivos para el futuro de la ciudad y para las nuevas maneras de gobernar».
«Vamos a arrancar un mandato con ideas y prioridades, con un nuevo gobierno mucho más sensible con los problemas de los ciudadanos, las necesidades sociales y los barrios, que serán nuestra gran prioridad», añadió el socialista.
En ese sentido, anunció ya que esta próxima semana se reunirá ya con los portavoces de los grupos municipales -en primer lugar con las dos fuerzas con las que ha pactado los ejes programáticos del nuevo mandato-, para «comenzar a discutir las prioridades de los primeros días del mandato».
«Y esa va a ser la tónica de los años que vienen, mucho diálogo», subrayó insistiendo en que el Ayuntamiento contará ahora con «un gobierno muy dialogante, que buscará acuerdos con el interés general como objetivo». Y porque no le queda más remedio al gobernar en minoría, olvidó decir.
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