La angustia de un hombre de 90 años esperando tres horas una ambulancia

Un hombre de 90 años de edad, vecino de Constantina, se llevó el pasado martes más de dos horas y media en la entrada del Policlínico, postrado en una camilla, esperando a que una ambulancia lo llevará a su pueblo porque, «no había suficientes enfermos para dar el porte», dice su hijo.

José Luis Camacho Malo ha puesto una reclamación por el trato dado a su padre, «que no estuvo más tiempo tirado en el vestíbulo porque yo me quejé y qué casualidad que nada más hacerlo apareció la ambulancia».

El anciano, salió por la mañana temprano desde Constantina hasta el Virgen Macarena para hacerse una revisión en Traumatología tras haberse operado de cadera. También tenían que obtener muestras de su sangre por lo que iba en ayunas, si bien después de la extracción el hijo le dio alimento. Luego fue a la consulta de Traumatología a la citada revisión y, tras la visita al médico, justo a la una de la tarde, solicitaron una ambulancia para trasladarlo a Constantina.

Como pasaba el tiempo y no llegaba, el hijo preguntó y «me dijeron que tenían que esperar a que hubiera unos pocos de enfermos para llevarlos a su destino».

«Yo no sé lo que me entró de ver allí a mi padre con los pañales puestos, que se había hecho sus necesidades, sin comer, revolcándose de dolor, chillando y metiéndose la mano por debajo del pantalón porque estaba sucio», relata José Luis que fue a comprarle un «pedacito de tortilla porque estaba muerto de hambre». A las tres y media llegó la ambulancia «y se lo llevó a el solo y porque yo me quejé, que es lo que tenía que hacer todo el mundo, que si no todavía estamos allí».

José Luis comenta que puso la reclamación «y que eso es lo que debería hacer todo el mundo» aunque no espera que se vaya a solucionar la mala gestión «o lo que falle pero esto no se puede consentir, que una persona esté ahí con esa edad en una camilla en la entrada tanto tiempo y en esas condiciones».