El muñeco Michelin se muda del Garaje Pretel a un anticuario
Más de 150 azulejos del muñeco en distintas posiciones han sido retirados de las paredes del garaje tras su cierre
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El Garaje Pretel del Paseo de Colón cerró sus puertas definitivamente el día 31 de diciembre debido a la extinción de los contratos de renta antigua. Su propietario, Antonio Cabañas, y su hijo, Javier, han decidido deshacerse de la colección de azulejos del muñeco Michelin que ha estado presente en este negocio desde que Antonio Pretel lo fundara en 1957. La propietaria de Félix Cartelismo, en la avenida de la Constitución 26, ha comprado esos azulejos, cuya singularidad radica en las distintas posiciones que adopta Bibendum, como así se llama realmente el popularmente conocido como muñeco Michelin.
La familia Cabañas conoció el interés que esos azulejos pueden tener para los coleccionistas cuando en 2005 visitaron el Garaje Pretel responsables de la exposición «Nunca est Bibendum!! Un mito gráfico desde 1898», que tuvo lugar en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Por el volumen del muñeco Bibendum, los responsables de la colección fecharon en los años 30 esos azulejos diseñados en Francia y que solían tener los garajes que suministraban productos Michelin. Cuando cerraron los garajes, la mayoría de esos azulejos desaparecieron.
Bidendum fue una creación de los empresarios André y Èdouard Michelin, en colaboración con el dibujante O’Galop (seudónimo de Marius Rossillon). La popular mascota neumática de la empresa Michelin se difundió en 1898 por primera vez en 3.000 carteles en lo que fue la primera campaña publicitaria de difusión masiva.
La presencia constante de Bibendum en las calles –en forma tridimensional y en litografía sobre papel o sobre chapa metálica–, su irrupción en los documentales del cine mudo y en las primeras carreras de automóviles y en toda clase de espectáculos logró que este muñeco sobrepasara su primitiva función publicitaria y se le reconociera como un icono del arte moderno publicitario, un icono que evolucionó a lo largo de los siglos XIX y XX, ya que al principio era un personaje irreverente, pendenciero y galante, mientras que en la actualidad es una figura bonachona, amable y solidaria.
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