True beam: radioterapia más precisa cerca a los tumores

El cáncer no es una enfermedad, son muchas que tienen en común un crecimiento celular descontrolado que es lo que denominamos tumor. Para atacar estos tumores existen múltiples herramientas: quimioterapia (combate los tumores con fármacos), tratamientos biológicos (apoyan el sistema inmune del paciente), cirugía (extirpa las zonas tumorales) y radioterapia (ataca las zonas tumorales a través de radiación). Esta última herramienta está avanzando extraordinariamente con los nuevos aceleradores lineales denominados True Beam (haz verdadero, en inglés), que consiguen que la radiación curativa vaya directamente al tumor sin afectar a los órganos sanos que pudiera tener a su alrededor.

Hospital Universitario Quirón Madrid posee uno de estos aceleradores True Beam de última generación. Se trata de un equipo que, gracias al TAC que lleva incorporado, permite ver en todo momento dónde se encuentra el tumor mientras el paciente recibe el tratamiento y, consecuentemente, adaptar el envío de radiación a cualquier movimiento interno o externo.

Esta tecnología está preparada además para emitir radiación mientras el cabezal del acelerador gira alrededor del paciente (ver infografía), una característica que aporta seguridad y reduce los tiempos de los tratamientos. Como explica la Dra. Elia del Cerro, jefe de oncología radioterápica de este centro hospitalario, «saber que aunque el paciente se mueva el haz va a ir donde le hemos indicado permite que podamos aumentar la cantidad de radiación en cada sesión y disminuir el número total de sesiones, acortando los tratamientos y siendo igual de efectivos o, en casos seleccionados, aún más, porque además nos permite aumentar la dosis total con menos morbilidad o efectos secundarios, porque esta mayor seguridad evita que los órganos cercanos al tumor sean afectados por la radiación».

La nueva familia de aceleradores permite tratar con precisión tumores circulares, cilíndricos, ovoideos y otras formas, incluso las más irregulares, en general en todos los tumores y, en particular, en los de cabeza y cuello, sistema nervioso central y próstata, detalla Del Cerro. Estas son localizaciones que demandan una fuerte modulación de la dosis, porque son tumores irregulares y están muy próximos a órganos sanos que hay que proteger.

La especialista cree que, gracias a la mayor precisión de los nuevos equipos, los pacientes se podrán someter cada vez a menos sesiones de radioterapia, sobre todo en tratamientos para el cáncer de mama y de próstata. Además, será posible aplicar tratamientos en una única sesión en tumores cerebrales o en tumores que no se han diseminado.