ALIMENTACIÓN
Esto es lo que debes comer para tener un envejecimiento saludable
La dieta AHEI enfatiza el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, al tiempo que limita el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas, sodio y cereales refinados

¿Qué comer para tener un envejecimiento saludable? Según un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, la Universidad de Copenhague y la Universidad de Montreal revela que mantener una dieta saludable rica en alimentos ... de origen vegetal, con una ingesta moderada de alimentos saludables de origen animal y un menor consumo de alimentos ultraprocesados, está asociado con una mayor probabilidad de un envejecimiento saludable. Este envejecimiento saludable se define como alcanzar los 70 años sin enfermedades crónicas graves y con una salud cognitiva, física y mental óptima.
El estudio, que abarcó más de 30 años de seguimiento y analizó los hábitos alimenticios de más de 105.000 adultos de mediana edad, es uno de los primeros en investigar los patrones dietéticos en relación con el envejecimiento saludable en general, en lugar de centrarse únicamente en enfermedades específicas o mortalidad.
Nuestro estudio muestra que el Índice Alternativo de Alimentación Saludable (AHEI), desarrollado para prevenir enfermedades crónicas, se asoció con una probabilidad un 86% mayor de envejecimiento saludable a los 70 años y 2,2 veces mayor a los 75 años, explica a ABC Salud la investigadora Marta Guasch-Ferré, coautora del estudio.
Esta dieta, agrega, «enfatiza el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, al tiempo que limita el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas, sodio y cereales refinados».
Además, observamos una fuerte asociación entre un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y una menor probabilidad de lograr un envejecimiento saludable. «El consumo de alimentos ultraprocesados y ricos en grasas trans promueve la inflamación crónica, el estrés oxidativo y la resistencia a la insulina, aumentando el riesgo de enfermedades metabólicas, cardiovasculares y neurodegenerativas», explica la investigadora española.
«También encontramos que el Índice de Dieta de Salud Planetaria (PHI), que considera tanto la salud humana como la del medioambiente, se relaciona con mejores probabilidades de envejecimiento saludable, beneficiando tanto a las personas como al planeta».
Según el coautor Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología y director del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Chan de Harvard, «este enfoque permite comprender cómo la dieta influye en la capacidad de las personas para vivir de manera independiente y mantener una buena calidad de vida a medida que envejecen».
El estudio se publica en 'Nature Medicine' y ha utilizado datos del Nurses' Health Study y el Health Professionals Follow-Up Study, donde los participantes completaron regularmente cuestionarios sobre sus hábitos alimenticios.
Los investigadores analizaron su adherencia a ocho patrones dietéticos saludables, que incluyen el Índice de Alimentación Saludable Alternativa (AHEI), el Índice Mediterráneo Alternativo (aMED), y el enfoque Dietético para Detener la Hipertensión (DASH), entre otros.
Los resultados mostraron que de los más de 105.000 participantes, 9.771 (un 9,3%) envejecieron de manera saludable. Se descubrió que seguir cualquiera de los patrones dietéticos saludables estudiados estaba asociado con un envejecimiento saludable en términos de salud cognitiva, física y mental.
«Mantenerse activo e independiente es una prioridad tanto para los individuos como para la salud pública -afirma Guasch-Ferré-. Nuestros hallazgos sugieren que una dieta rica en alimentos de origen vegetal, junto con una ingesta moderada de alimentos saludables de origen animal, puede promover un envejecimiento saludable y servir como base para futuras pautas dietéticas».

Por su parte, la autora principal, Anne-Julie Tessier, destacó que el estudio también demuestra que no existe una única dieta universalmente adecuada, ya que las pautas alimenticias pueden adaptarse a las necesidades y preferencias individuales.
Este estudio presenta algunas limitaciones, ya que la población analizada estaba compuesta principalmente por profesionales de la salud, lo que podría no reflejar la diversidad de la población general. Los investigadores sugieren que repetir el estudio en diferentes grupos socioeconómicos y étnicos podría ofrecer una comprensión más amplia de la aplicabilidad de los hallazgos.
El estudio subraya la importancia de la alimentación en el envejecimiento saludable, abriendo nuevas perspectivas para diseñar recomendaciones dietéticas más personalizadas y efectivas.
Guasch-Ferré concluye que dado que mantenerse activo e independiente es una prioridad tanto a nivel individual como para la salud pública, la investigación sobre el envejecimiento saludable es fundamental. «Nuestros hallazgos sugieren que los patrones dietéticos ricos en alimentos de origen vegetal, con una inclusión moderada de alimentos saludables de origen animal, pueden favorecer el envejecimiento saludable en general y contribuir a la formulación de futuras directrices dietéticas».
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