Una venezolana se sincera sobre cómo ha cambiado como mujer desde que vive en España: «Yo también me he vuelto liberal»

Son muchos los ciudadanos que, sea por obligación o más un cambio de aires por placer o por inquietudes o facilidades vitales, acaban marchándose a otro país. A veces son mudanzas temporales y muchas otras son sin fecha de vuelta, pero lo que está claro que este cambio de vida acaba comportando la entrada a una nueva cultura con particularidades y costumbres que nos provocan un sinfín de choques.

Así, lo habitual es que haya sorpresas relacionadas con el idioma, la comida, el horario, el trabajo o la educación. Pero hay mucho más porque con estos traslados al extranjero llegan a cambiar costumbres sociales más básicas y rutinarias, como un simple saludo o el dormir. Ahora una joven venezolana ha querido contar en su cuenta de TikTok (@vargasjenniree) su experiencia.

Ella es Jenniree Vargas, una joven venezolana que llegó hace unos cuatro años a España con su pareja para instalarse aquí. Viven en Alicante y habitualmente ella sube contenido relacionada con el 'lifestyle' y la moda pero en las últimas horas ha publicado un vídeo para explicar las cinco cosas que ha dejado a un lado siendo venezolana desde que está en España. «No dejo mis costumbres pero uno se adapta a la cultura donde vive», destaca ella.

Jenniree habla, en primer lugar de una rutina de alimentación. «En mi casa desayunábamos todos los días arepas. Ese es el desayuno esencial, el primordial, en Venezuela», empieza ella, que deja claro que desde que está en España «me desayuno una tostada de jamón con tomate o una tostada de tomate con queso». Así, confiesa que la principio le parecía «súperextraño ese tipo de desayunos pero después me fui adaptando y no lo dejo para nada».

Además, la venezolana se refiere al café con hielo, que «nunca había tomado» y que ahora, cuando llega el verano, «no me puede faltar». Igualmente, alaba el aceite de oliva, que utiliza «para absolutamente todo, tanto para mojar el pan como para las ensaladas o simplemente para comerme un trozo de tomate con sal». Y también confiesa, en cuarto lugar, que «dejé de tomar cerveza y ahora soy adicta al tinto de verano».

Para acabar, Jenniree habla de un choque cultural algo más sorprendente. Y es que ella asegura que desde que está aquí ha dejado de ir con sujetador. «En Venezuela el no utilizar sostén te van a ver muy mal, pero desde que llegue aquí... aquí las personas son muy liberales y yo también me he vuelto liberal», remarca. «Esta parte fue un deseo cumplido porque ya dejé de tener dolores de espalda, dolor de pecho y moretones...», argumenta ella su decisión de decir adiós al sostén.

Su vídeo está recibiendo varios comentarios y muchos de ellos son de internautas que la animan con su buena integración. «Yo amo las aceitunas, el limonchelo, el tinto de verano y me siento libre», le ha contestado un compatriota, mientras que otro seguidor le ha dicho que «yo no cambio mi arepa, pero la tostada la acepto» y que «aplausos por el tinto pero la cerveza sigue ganando, jeje».