Una uróloga explica por qué aumentan las ganas de orinar tras beber cerveza: «Cuando te tomas la primera...»

No es casualidad que esto suceda, pues esta necesidad constante de orinar tiene una explicación científica muy sencilla. Así lo ha explicado la uróloga Cristina Barrena, conocida en redes como @laurologadetiktok, que ha contado en uno de sus últimos vídeos por qué el consumo de cerveza puede aumentar las ganas de miccionar y por qué, una vez que esto sucede, es difícil detener el impulso de ir al baño.

«¿Te ha pasado alguna vez que a partir de la tercera cerveza empiezas a ir al lavabo y ya no puedes parar?», ha comenzado preguntándose la doctora en su cuenta de TikTok, donde acumula ya más de 13.000 seguidores. Según la experta en salud, estas ganas constantes de miccionar tienen tres causas principales.

En primer lugar, Barrena ha explicado que el alcohol «inhibe una hormona que se encarga de retener líquido», conocida como vasopresina o antidiurética, que controla la cantidad de agua que los riñones reabsorben. Cuando esto sucede y disminuye su efecto, «se filtra por los riñones más sangre de la que debería y, por tanto, también orinas más». Por este motivo, además, se produce la deshidratación que ocasiona al día siguiente la resaca.

La uróloga ha señalado que otro factor que afecta es que «el alcohol irrita tu vejiga». Esta reacción, que se intensifica cuando llevamos ya unas cuantas cervezas, lo que hace es aumentar la sensación de necesidad de micción, haciendo difícil gestionar esta urgencia.

Por último, la doctora ha señalado también que «cuando te tomas la primera cerveza, el líquido tarda al menos 40 minutos en llegar a la vejiga». Es por ello que esta primera sensación de ganas de orinar se dará «aproximadamente a la hora»: «Por eso, al principio tardas un rato en empezar», ha concluido Barrena.

Para evitar que estas ganas constantes de orinar aparezcan, existen algunas claves que debemos seguir durante nuestro día a día. En primer lugar, debemos moderar siempre la cantidad de alcohol que ingerimos, pues no sólo aumentará esta sensación, sino que también podría provocarnos una deshidratación que agravaría las consecuencias de una posible resaca.

Con la intención de compensar esta pérdida de líquidos que vamos a experimentar, debemos alternar siempre la cerveza con agua. Esta bebida no sólo ayudará a evitar la deshidratación, sino que también reducirá la necesidad de ir al baño cada dos por tres.

Además, debemos consumir estas bebidas alcohólicas siempre con el estómago lleno para evitar que se intensifique el efecto diurético del alcohol. Los expertos también recomiendan elegir cervezas de bajo contenido alcohólico para evitar la inhibición de la hormona que regula la producción de orina.