La tripulación de un vuelo de Lufthansa pide a los pasajeros que borren fotos y vídeos de un incidente
Los pasajeros de la compañía alemana sufrieron una «aterradora experiencia»
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Los pasajeros de un vuelo de la compañía Lufthansa sufrieron lo que muchos calificaron como una «aterradora experiencia» a bordo. En las imágenes compartidas por los propios usuarios en las redes sociales se puede ver cómo quedó el avión tras pasar por una zona de intensas turbulencias: pasillos llenos de objetos que habían saltado por el movimiento de la aeronave.
Los pasajeros compartieron que se les dio poca información aún cuando ya habían pasado las turbulencias, pero lo que sí han relatado algunos es que una vez la tripulación pudo dirigirse a ellos les pidieron que eliminaran las fotos que habían tomado.
Así lo relata Rolanda Schmidt, una de las pasajeras, a la revista Business Insider. Relata que una de las azafatas instó por el altavoz de la cabina a borrar «todas las fotos y vídeos» ante el asombro del resto de pasajeros que no entendían el motivo.
Después, continúa diciendo al citado medio, la misma azafata volvió a pedir lo que se eliminaran las fotos y los vídeos, aunque esta vez especificó que se trataba de proteger la privacidad de los usuarios.
«experiencia aterradora»
El vuelo tenía como destino Austin y atravesó por una zona de «turbulencias severas», lo que provocó que muchos de los pasajeros resultaran heridos. De hecho, el aterrizaje de emergencia se produjo también para que los sanitarios pudieran subir a la nave y atender a los pasajeros heridos.
Esta propia usuaria relata que tuvo «lesiones menores» debido a que su cabeza chocó fuertemente contra la mesa y que las turbulencias se sintieron igual que si el avión hubiera pasado por un tornado.
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Entre los testimonios que se pueden encontrar en las redes sociales, la mayoría coinciden en que pensaban que iban a morir. Algunos incluso describen el ambiente que se vivió cuando acabaron las turbulencias como de «completo silencio», algunos lloros e incluso algunos han compartido que pensaban que «todo se había terminado».
Entre los pasajeros también se encontraba Camila Alves, esposa del actor Matthew McConaughey, que relató que el avión cayó en apenas unos minutos 4.000 pies.
Los pasajeros describen la experiencia como «aterradora», aunque por fortuna todo quedó en un gran susto.
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