Un trabajador pierde la calma al recibir un pedido de 99 hamburguesas a altas horas de la madrugada: «!Por qué!»

Esto es lo que ocurre en el sector de la restauración, en el que cuando llega un cliente hay que atenderle y difícilmente se puede decir que no a según qué pedidos. La cuestión es más clara todavía si uno tiene en cuenta que de forma automática llegan pedidos online y no puede aparecer ningún error.

Por este motivo se ha hecho viral el caso de un empleado de una cadena de 'fast food' que a altas horas de la madrugada recibió un pedido ni más ni menos que de 99 hamburguesas. Un compañero grabó el momento de desesperación total que vivió y el vídeo se ha hecho viral. En España lo ha compartido, entre otros, la popular cuenta @ceciarmy y en un día ha conseguido unas 660.000 visualizaciones.

El vídeo ocurre en un local americano que parece ser una franquicia de McDonald's o de alguna otra cadena muy parecida. En ese momento es la una de la madrugada y en las cocinas del establecimiento hay tres o cuatro empleados. «¿Queeeé?», «¡Míralo!», «¡99!», comentan dos compañeros de trabajo mientras se dirigen a paso ligero a mirar la pantalla en la que les suelen entrar los pedidos.

«¿De qué estáis hablando?», se pregunta el protagonista del vídeo, a lo que otro comenta «99 de doble de queso». «¡Yo no lo he hecho!», grita otro en un momento que parece sacado de una película: los gritos transmiten una clara ansiedad y estrés entre ellos. El empleado confirma el pedido en la pantalla, se queda en silencio, empieza a sollozar y se pregunta a gritos «¡por qué!».

El joven sigue preguntando que quién ha hecho tal comanda, pensando que igual es una broma, pero automáticamente mira a la cámara y señala la máquina de la que salen los tíquets con los pedidos, que saca sin parar resguardos. «¡Mirad eso! ¡Siguen saliendo!», exclama él antes de que el vídeo se acabe.

Decenas de personas no han podido evitar comentar el vídeo. «Llorando no se van a hacer», espeta uno, mientras que otro se pregunta «¿quién pide 99 hamburguesas a la una de la madrugada?». Otros ironizan con que el cliente habrá dejado una buena propina, mientras que un empleado del sector confirma que es una «put...» y que «cuando llegan pedidos a casi la hora del cierre es un drama».