Una profesora enseña un contrato de docente de 1923 y se sorprende con los requisitos: «Este me parece bien»
Laura explica todas las condiciones que debían cumplir las mujeres para acceder a este trabajo
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Las profesiones han cambiado mucho con el paso de los años. Un trabajo del siglo XX nada tiene que ver con uno del siglo XXI, aunque se desempeñen las mismas funciones y tareas.
Dos son los aspectos que han propiciado esta transformación: las tecnologías y la inclusión de la mujer en el mundo laboral. Y es que hasta hace relativamente poco ellas no podían ejercer casi ningún empleo y, si lo hacían, debían cumplir con una serie de requisitos.
Laura (@laurimathteacher), la profesora de matemáticas más conocida de TikTok, se ha encontrado un contrato de maestra de 1923. En un vídeo ha leído todas las condiciones que tenía que cumplir la persona para poder accecder al puesto. La docente se ha quedado sin palabras.
Una profesora, sin palabras por cómo eran los contratos de trabajo en 1923
Laura se ha quedado alucionada con todas las condiciones que tenían que cumplir las mujeres para poder ser profesoras en 1923. La docente, que enseña matemáticas en un instituto, ha leído todos y cada uno de los requisitos. «Me hubiese tenido que dedicar a otra cosa», asegura.
Requisitos del contrato de profesora de 1923
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No casarse. La profesora de matemáticas dice que en el contrato pone que «automáticamente queda anulado o sin efecto» si la maestra contrae matrimonio.
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No andar en compañía de hombres.
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Estar en casa entre las 20.00 horas y las 06.00 horas, excepto si es para atender una función escolar.
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No pasearse por heladerías del centro de la ciudad. «No podíamos comer helado? ¿se nos helaba el cerebro? No entiendo», comenta incrédula Laura.
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No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.
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No fumar cigarrillos. «Esto me parece muy bien y si se hace ahora pues también. Cuanto menos fumemos, mejor. Este lo mantendría por salud», indica la docente.
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No beber cerveza, vino o whisky. Laura afirma que este lo cumple. «A lo mejor me hubiesen contratado para un mes», bromea.
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No viajar en coche con ningún hombre, excepto si es su hermano o su padre.
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No vestir ropa de colores brillantes. «A mí me echan nada más llegar», lamenta.
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No teñirse el pelo.
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Usar, al menos, dos enaguas.
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No usar vestidos que quedaran a más de cinco centímetros por los tobillos. «Esto es enfermizo», sostiene la profesora.
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Mantener el aula limpia, barrer y fregar el suelo, limpiar la pizarra y encender el fuego a las 07.00 horas.
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No usar polvos faciales.
@laurimathteacher Me hubiese tenido que dedicar a otra cosa👩🏼🏫✌🏼
♬ sonido original - ➗LauriMathTeacher➗
La profesora de matemáticas cuenta que ha mostrado el contrato por «curiosidad» y está muy orgullosa por «todo lo que hemos avanzado y conseguido».
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