«Mi perra la eligió»: una mujer, trasplantada de riñón tras conocer a una donante en la playa

En una sociedad cada vez más individualista, hay gestos que nos devuelven la esperanza en la humanidad. Ejemplo de ello son bonitas historias de anónimos que devuelven carteras o maletines con mucho dinero encontrado o de donantes que no quieren ser públicos y que regalan grandes cantidades de dinero para buenas causas.

En Reino Unido recientemente se ha conocido otra historia similar pero todavía más espectacular porque está relacionada directamente con un aspecto de salud y una protagonista que apareció de manera casual en junio de 2021 para tener un gesto difícil de olvidar y que literalmente le ha cambiado la vida.

La otra protagonista es la británica Lucy Humphrey, de 44 años, y que ese día estaba en la playa con su pareja, Cenydd Owen, y sus dóbermans Jake e Indie. Años antes la familia había comprado una autocaravana para salir los fines de semana y durante las vacaciones, unos planes que quedaron un tanto relegados porque ella no estaba bien de salud.

Lucy llevaba más de una década y media viviendo con lupus y sus efectos habían empezado a hacer mella en sus riñones. Ya recibía diálisis pero los médicos le avisaron en 2019 de que necesitaría un trasplante o de que, en caso contrario, no podría vivir mucho más de cinco años.

Ese día, Lucy y Cenydd fueron con la autocaravana a la playa de Cold Knap en Barry (en el sur de Gales). Su plan inicial era ir más lejos pero su enfermedad no se lo permitía. Mientras estaban preparando la parrillada, Indie, una de sus dos mascotas, se acercó a una mujer que estaba a unos cien metros de distancia.

«Seguía yendo y viniendo a donde ella estaba y nosotros la llamábamos una y otra vez para que regresara a donde estábamos, porque obviamente un dóberman grande puede ser un poco intimidante», explica Lucy al portal BBC News. Ellos pensaban que la otra mujer le estaba ofreciendo comida o algo similar.

La mujer era Katie James, de 40 años y vecina de Barry. Estaba sentada haciendo ganchillo frente a la playa y al final Lucy la acabó invitando a la parrillada. «Se acercó, trajo una bebida y me ofreció un poco», detalla Lucy. Cenydd le comentó que no podía beber porque estaba con un tratamiento de diálisis, a lo que Katie les respondió exclamada que acababa justo de entrar «en el registro de donación de riñón».

Al preguntarle la pareja a quién iba a dar su riñón, pensando en que ayudaría a algún allegado, la respuesta fue sorprendente. «A cualquiera que lo quiera», les respondió ella. Tras seguir hablando y pasando un buen rato juntas, Katie decidió que quería ayudar a Lucy, por lo que se intercambiaron los números y se pusieron en contacto, al día siguiente, con un centro de coordinación de donantes.

«Se hizo todas las pruebas y resultó que era una donante perfecta», cuenta Lucy, resaltando que era extremadamente difícil encontrar una combinación válida teniendo en cuenta su lupus. Todo ello ocurrió en medio de la pandemia por Covid y el trasplante se fue posponiendo pero durante ese tiempo la estima entre Lucy, Cenydd y Katie fue creciendo.

Finalmente, en octubre de 2022 se hizo efectivo el trasplante en el Hospital Universtiario de Gales, en Cardiff, y aunque las primeras semanas no estuvieron libres de complicaciones, ahora ya se puede decir que la intervención fue un éxito y que Lucy, como recuerda felizmente, está empezando a recuperar su «vida normal». «Fue Indie que la descubrió y la eligió», suele comentar emocionada ella.

«Me siento muy orgullosa de mí misma, a veces me da vergüenza, aunque cada vez que salgo con mi abuela, ella le dice a un extraño: 'Mi nieta donó un riñón'», relata Katie por su cuenta. Ella asegura, también a BBC News, que «es lo mejor que he hecho y me siento muy orgullosa de mí misma y mi familia está orgullosa de mí».