«Hiciste un gran trabajo pero ya no necesito las fotos»: una mujer pide a un fotógrafo el reembolso del reportaje de su boda porque se ha divorciado

Los profesionales que se dedican a ofrecer servicios personalizados están acostumbrados a escuchar peticiones de todo tipo. Las hay muy tradicionales y típicas pero también existen propuestas más ingeniosas y otras de quienes intentan ser un tanto cara duras y aprovecharse o pagar menos. Pero pocos se han visto ante lo que le sucedió a un fotógrafo de bodas sudafricano.

Y es que Lance Romeo, que trabaja en Johannesburgo y está especializado en reportajes de boda, recibió esta misma semana la que considera la solicitud más loca de su carrera profesional. Una mujer a la que, cuatro años atrás, le hizo la sesión nupcial le exigió un reembolso completo del dinero pagado porque se ha divorciado.

La boda se produjo en 2019 en Durban, ciudad natal del marido y Romeo acabó haciéndoles de fotógrafo porque él era amigo de un amigo que tenía. Por ese mismo motivo, el fotógrafo les rebajó la tarifa estándar que suele cobrar, y les dejó los servicios por 12.000 rands, o lo que es lo mismo, unos 6.000 euros.

«Hiciste un maravilloso trabajo pero las fotografías han quedado inservibles porque ahora estamos divorciados. Necesitaré que me devuelvas la cantidad que te pagamos porque ya no las necesitaremos nunca más«, le escribió la mujer, tal y como relata, con imágenes de la conversación, el portal PetaPixel. La respuesta de Romeo no pudo ser otra: »¿Perdón? ¿esto es una broma, verdad?«.

Ella le respondió que se lo estaba comentando en serio, a lo que él le dijo que sentía el divorcio pero que «supongo que entenderás que esto [el reembolso] no sucederá». «La fotografía no es un servicio retornable una vez yo ya te he entregado el servicio y las fotografías. No puedo devolverte el dinero porque no puedo 'requedarme' las imágenes«, le contestó él.

Aunque su respuesta era clara, la mujer no se quedó callada y amenazó a Romeo con llamar a unos abogados para conseguir sus intenciones. Ella le recriminó que en su contrato no incluía ninguna cláusula que indicara que no se devolvía el dinero y que, como negocio, tendría que garantizar y dar una devolución si un cliente lo pide.

El caso, de hecho, no ha acabado porque la mujer sigue queriendo recuperar el dinero como sea e incluso le ha amenazado con demandarlo por difamación. «Al principio pensé que me estaban haciendo una broma», comenta Romeo a PetaPixel, que sentencia que «me he encontrado con clientes disparatados, pero nada así».