Una finlandesa que vive en Barcelona, harta de lo que sufre a diario en el transporte público de esta ciudad: «Sigo sin superarlo»

El transporte público suele ser fuente de conflictos, debates y polémicas porque sus usuarios, por muy bueno que sea el servicio en España, acabe sufriendo los inconvenientes por sus averías y siempre espere mejoras de precios, frecuencias o instalaciones. La cuestión no queda ajena a los extranjeros, que suelen comparar cómo funcionan buses o trenes entre sus países de origen y destinos y a menudo sufren choques culturales.

Esto es lo que le pasa a Sini, una joven finlandesa que tras unos cuantos años viviendo en Barcelona no acaba de acostumbrarse a algo habitual en los transportes públicos de aquí. Esta creadora de contenido habla habitualmente de cuestiones relacionadas con el maquillaje y la belleza pero cuela, de vez en cuando, vídeos sobre su día a día en la capital catalana y este subido a sus canales oficiales (@sinimakeup) han conseguido muchos 'likes'.

«Me habéis preguntado por si estas fotos son reales», empieza ella el vídeo en cuestión, en el que se ve a gente en plena calle en Finlandia esperando a un bus y queda patente lo diferente que lo hacen los finlandeses del resto de usuarios, que se supone que son extranjeros. «Efectivamente sí, esto es totalmente normal y de cada día en Finlandia», asegura Sini.

En las imágenes se ve como los locales esperan a que llegue el bus con una enorme distancia de separación entre unos y otros, mientras que los que a priori son foráneos están todos pegados bajo una parada. «Es a lo que yo estoy acostumbrada, pero claro cuando llegué a España...», comenta ella a sus seguidores.

En efecto, a Sini le choca y mucho cómo se coloca la gente en las paradas del bus. «Están al lado mío, pegadas, tocándome», comenta ella, que acaba suplicando «por favor, espacio personal». Además, la creadora de contenido incide en que «esto pasa en la parada del autobús, en la calle, en el supermercado... en todos lados. Yo estoy flipando».

Para acabar, ella remarca que aunque lleva muchos años aquí «sigo sin superarlo, yo necesito espacio personal» y añade, medio en broma, que «yo no quiero que un desconocido me toque, y menos aquí en Barcelona que a saber quién c... eres».

Su vídeo ha causado mucho revuelo y centenares de comentarios. Algunos le preguntan que si «os montáis una persona por autobús? porque dentro se sentarán uno al lado del otro...», mientras que otros ironizan que «una cosa es un espacio personal y otra orden de alejamiento, que es lo que parece ahí». Otros han criticado su postilla sobre la capital catalana mientras que otros han bromeado con que «en Finlandia sois raros hasta para subiros a n autobús».