Un enfermero revela la frecuencia con la que hay que cambiar las sábanas de la cama

En esta vida tan estresante que tienen algunos por el ritmo frenético de su día a día, es difícil encontrar tiempo para tener la casa en perfecto estado. Hay semanas en que los planes se amontonan y el cuidado de la casa queda en un segundo plano hasta el punto de que hay frentes abiertos en la cocina, el baño o con la cesa de la colada.

En este sentido es importante saber priorizar y tener claros los sitios en los que es más importante mantener el orden y la limpieza o actuar primeramente y, por esta regla de tres, siempre resulta útil tener un calendario mental de las necesidades de lavado de nuestras prendas así como de la ropa del hogar.

Aunque algunos ya lo tienen claro siempre va bien recomendar esta información, más que nada por una cuestión higiénica y sanitaria y esto es lo que acaba de hacer el enfermero influencer Jorge Ángel Heras que, harto de que le pregunten por temas sobre esto, subió hace unas semanas un vídeo en su canal de TikTok (@enfermerojorgeangel) con consejos al respecto. El post acumula casi 133.000 visualizaciones.

«¿Cada cuánto hay que lavar la ropa interior?», se lee en medio de la publicación en un primer momento en la que Jorge Ángel, en un tono divertido, aparece dentro de una cama y cogiendo con sorpresa unos calzoncillos y unas bragas que parece que están usados. «Una zurraspilla, otra zurraspilla», grita él antes de preguntarse por su limpieza.

Así, el enfermero de Cuenca remarca que «aquí no hay excepciones: calzoncillos, bragas, tangas se deben lavar mínimo a 60º para destruir hongos y bacterias después de cada puesta» e ironiza con que siempre se puede dar la vuelta para reaprovecharlos un segundo día. Además, insta a lavar los sujetadores cada tres o cuatro puestas.

Su recomendación no acaba aquí y es que Jorge Ángel habla de las sábanas de la cama y pijamas. «Se deberían lavar al menos una vez por semana», dice alto y claro el enfermero influencer. En los comentarios muchos han aprovechado para explicar sus prácticas: algunos cambian la cama cada tres días y los pijamas cada dos días, mientras que algunas mujeres han ironizado con el hecho de que no lavan nunca sus sujetadores.