Un camionero español viaja a Francia para hacer un servicio y denuncia el trato recibido por la empresa: «No se deja torear...»
El 'tiktoker' @luciano_truck suele contar las aventuras de su día a día en ruta y muestra la realidad de los transportistas
La técnica de un joven para evitar que le cobren la maleta en el aeropuerto y ahorrarse 70 euros
Un catedrático de Economía que vive en Estados Unidos explica por qué no quiere ser Ministro en España: «Cualquier persona con la inteligencia...»
![El camionero @luciano_truck](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/recreo/2024/05/22/camionero-n-kdXC-U602525085013pd-1200x840@diario_abc.jpg)
La vida del camionero es muy sacrificada. Numerosas horas en carretera, lejos de casa, en ocasiones por caminos secundarios debido a las normativas viales y conduciendo en horario nocturno... Por eso, especialmente, puede molestar aún más no recibir un trato adecuado en el destino al que acudimos a recoger o dejar nuestro cargamento.
Es lo que le ha pasado a Luciano, un camionero de 30 años que se acerca a los 10k seguidores en TikTok (@luciano_truck) donde cuenta sus aventuras al volante de su camión.
Recientemente tuvo que ir a Francia, algo muy habitual entre los transportistas españoles, para cargar la cabina. Sin embargo, cuando llegó, no encontró lo que esperaba.
Y, precisamente, sobre esperar va la cosa. Y es que la empresa que debía darle la mercancía le tuvo más de una hora esperando mientras que otro camión, francés, que llegó más tarde recibió la carga antes.
Sin embargo, en este caso Luciano contaba con un gran aliado: su superior. «Mi jefe no se deja torear por nadie. Nos llevaban diciendo 'sí sí, os cargamos ahora'... Más de una hora nosotros no esperamos porque es pérdida de tiempo y dinero», explica en el vídeo.
@luciano_truck #camioneros #Francia #truck #foryou #transporte #a #b #pic #carretera #viral #tiktok ♬ sonido original - Luciano_Truck
«Eso es mirar por el trabajador», añade, en alusión a la orden de su jefe de que regresara a España y no esparara más: «Somos personas, no números que hacen dinero y no importa nada. Aquí sí miran por mí».
Después, al regresar a España, cenó con su jefe para poner un tinte positivo a un día más en su peculiar oficina.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete