Una azafata explica cómo 'amenazan' a los pasajeros que se niegan a cambiar su asiento para que las familias estén juntas

En la industria de las aerolíneas, especialmente en las de bajo coste, es habitual que las familias tengan dificultades para sentarse juntas. La única solución a este problema es abonar un precio extra para escoger la silla, pero a menudo, ya no quedan tantos huecos disponibles.

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J. M.

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Ante este tipo de situaciones, a menudo, es el propio personal a bordo quien requiere de la colaboración de los demás pasajeros para reorganizarse. Sin embargo, algunas veces estos se niegan a cambiarse de sitio, lo que puede llegar a generar un conflicto.

Este tipo de situaciones ha llevado al personal de vuelo a desarrollar diferentes estrategias para fomentar la cooperación entre pasajeros. Mitra Amirzadeh, auxiliar de vuelo en Orlando, Florida, ha compartido recientemente con el 'Wall Street Journal' una de las más utilizadas y efectivas.

Cuando una familia no logra sentarse junta y hay niños involucrados, si los pasajeros se muestran reacios a cambiarse, la auxiliar sugiere, en tono «semi-jocoso», que si no están dispuestos a moverse, entonces podrían encargarse de cuidar al niño durante el vuelo, responsabilizándose de sus necesidades.

A pesar de la efectividad de esta estrategia, la azafata recalca que lo ideal sería que las familias aseguren sus asientos juntos de antemano, realizando el pago correspondiente. Esto evitaría incomodidades tanto para ellos como para otros pasajeros que han pagado por seleccionar sus asientos previamente.

Este enfoque no es exclusivo de Amirzadeh. Otros trabajadores de la industria, como la creadora de contenido y exauxiliar de vuelo Jeenie Weenie, también han discutido sobre tema. En un vídeo viral, Jeenie ha analizado las probabilidades de éxito en el cambio de asientos.

La 'influencer' explica que cuando el cambio no implica un detrimento para el otro pasajero, o incluso supone una ventaja, como moverse a un asiento al lado de un amigo, la tasa de éxito es casi del 100%. Sin embargo, si el cambio requiere moverse a un asiento menos deseable, las probabilidades disminuyen drásticamente.