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Un andaluz se va de viaje a Madrid y alucina con los precios de los desayunos: «Se les va la pinza» TikTok
María Albert

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Cuando viajamos a otras comunidades de España, podemos encontrarnos con ciertas situaciones a los que no estamos acostumbrados. En algunas ocasiones, estos no suponen ningún problema para el visitante, pero, en otros casos, pueden ser el inicio de un verdadero conflicto, especialmente si esto toca el bolsillo del turista.

Esto es lo que le ha sucedido a Carlos Cruz, un creador de contenido andaluz que ha narrado muy indignado una de sus primeras experiencias durante un viaje a Madrid. «No llevo en Madrid ni dos horas y te lo juro que ya estoy indignado, casi me da un 'parraque' con lo que me acaba de pasar», ha contado en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok (@carloscruzrzz).

El joven, que está pasando unos días en la capital española, decidía seguir su rutina diaria y tomar un desayuno en un bar de la capital. Algo que, contra todo pronóstico, hacía saltar su indignación y lanzar una pregunta a sus compatriotas andaluces: «Andaluces del mundo, ¿cuánto cuesta un desayuno? Yo suelo tomar un zumo de naranja con una tostada con aceite, tomate y jamón», ha comenzado diciendo.

Indignado por el precio de los desayunos en Madrid

El andaluz ha continuado señalando que un desayuno normal en Andalucía suele costar entre «tres euros y pico» o «cuatro euros», algo que, por el contrario, en Madrid no sucede: «Pues llego a Madrid, voy a desayunar, me pido una tostada con aceite y tomate que ni siquiera jamón ha llevado y un café... Voy a pagar y me dice que seis con sesenta», ha relatado el joven, que se quedó absolutamente incrédulo al oír la cifra.

A la respuesta del camarero, el chico le recordó que solo había pedido «un desayuno», pensando que podía tratarse de una equivocación. «Sí, sí, 6,60 euros», le repitió el trabajador del local, ante un atónito Carlos. «¡La tostada no llevaba ni jamón! Y no voy a hablar de las dimensiones de la tostada porque ya me voy a poner a darle cabezazos a la pared...», ha recordado posteriormente.

«Me acaban de cobrar siete pavos por un trozo de pan, un tomate que encima venía con un botecito pequeño, que no es ni que estuviera rayado en el momento, un sobrecito de aceite con un café... ¡Siete pavos! A los de los desayunos se les va la pinza», ha concluido.

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