Zamburiñas al horno. Una receta deliciosa paso a paso

Para 4 6.10€/pers. 290kcal/100g

Las zamburiñas son uno nuestros mariscos preferidos. Da igual cómo lo preparemos: con un ingrediente de esta calidad, el resultado difícilmente va a ser malo. En general, los mariscos de concha siempre dan unos resultados deliciosos, sólo hay que pensar en las deliciosas almejas a la marinera o en las vieiras gallegas sobre crema de zanahoria, dos recetas exquisitas que dejan hablar al ingrediente principal por sí solo.

Cuando preparamos unas buenas zamburiñas tenemos que hacer eso: dejar que destaquen por sí mismas. En el blog ya las hemos preparado de distintas maneras: a la plancha, en empanada gallega e incluso junto a una crema de marisco deliciosa. En todas nuestras recetas, este delicioso ingrediente tiene un protagonismo indiscutible, y así sucede con las zamburiñas al horno.

Lo mejor de esta receta, además de su sabor, claro; es que se prepara súper rápido y podemos encontrar los ingredientes por precios que no son demasiado prohibitivos. Las zamburiñas al horno pueden ser un aperitivo genial para una ocasión especial como una cena de Navidad, un cumpleaños o una reunión de amigos. En definitiva, es un plato perfecto para celebrar, porque está delicioso y es muy sencillo de preparar.

Si queréis disfrutar de una receta de marisco deliciosa, las zamburiñas al horno son la opción perfecta, así que vamos a ver cómo se preparan. Como veis, la preparación es muy sencilla y el resultado es espectacular. Si tenéis oportunidad, no dudéis en preparar esta receta. Queda a la altura de unas buenas vieiras rellenas y gratinadas al horno o unos deliciosos mejillones a la marinera.

Receta zamburiñas al horno

Preparación paso a paso

1. Lo primero que debemos hacer es pelar y picar la cebolla en brunoise fina. Hacemos lo mismo con el ajo, picado bien fino. Una vez tengamos todo, calentamos una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla, los taquitos de jamón y el ajo.
2. Cuando la cebolla empiece a transparentar, añadimos una pizca de harina a la sartén y mezclamos muy bien. Para ablandar, echamos un buen chorro de vino blanco, subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol.
3. Salpimentamos al gusto y, cuando lo tengamos listo, añadimos una cucharada pequeña de salsa de tomate y un poco de perejil picado. Mezclamos.
4. Ahora toca limpiar las zamburiñas. En caso de haberlas comprado congeladas, suelen venir limpias, así que podéis ahorraros este paso y el siguiente. Eso sí, descongelad bien la noche anterior. Para limpiar las zamburiñas frescas sacamos las zamburiñas, nos ayudamos por un buen cuchillo, arrastramos toda la zamburiña hasta que quede el interior limpio. Reservamos todas las zamburiñas en un plato y limpiamos con el cuchillo la cáscara de la concha por si tuviese algún resto pegado a su superficie.

Lavado de zamburiñas y al horno

1. Tenemos que lavar muy bien las conchas pues las vamos a meter en la boca. Nosotros solemos lavarlas en el lavavajillas, con un programa corto quedan perfectas. Además, después de comer las zamburiñas no tiramos las conchas para usarlas en otras recetas.
2. Cuando tengamos las zamburiñas listas, las extendemos en una bandeja de horno sobre las conchas y añadimos en cada una un poco de mantequilla y una cucharada del sofrito que habíamos preparado. Cuando lo tengamos listo, precalentamos el horno a 180ºC.
3. Mientras el horno se calienta, cubrimos las zamburiñas espolvoreando pan rallado y a continuación las introducimos al horno, con calor por arriba y abajo, durante 4 minutos a 180ºC. Después, gratinaremos dos minutos más a 220º C para lograr el crujiente perfecto en la parte superior.
4. Por último, sólo queda sacar las zamburiñas del horno, espolvorear un poco de perejil fresco por encima para decorar y servir.

Consejos para unas zamburiñas al horno perfectas

• Las zamburiñas gallegas no suelen abundar en los mercados, y lo que generalmente se vende son las volandeiras, que son prácticamente las mismas aunque con pequeñas diferencias. Lo que es similar es su procedencia de las Rías gallegas y su delicioso sabor.
• Si queréis ahorraros trabajo, podéis buscarlas congeladas. En ese formato ya vienen evisceradas y limpias, con lo que luego es simplemente cocinar y listo. Lo aconsejable es descongelarlas sin prisas, en la parte baja de la nevera.
• Una variante de esta receta es hacer el relleno con una bechamel básica, con cebolla y espinacas. Luego las gratinaremos al horno unos pocos minutos y listo, un resultado espectacular. Las he comido así en el restaurante Vila II, en Lorbé, A Coruña, donde son una de sus especialidades y triunfan entre la clientela.

Hemos trabajado 4 horas y 10 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

20 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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