Yuzu. ¿Qué es? Historia y recetas

Hoy vamos a viajar juntos al corazón de Asia sin necesidad de movernos del sofá, y todo gracias a un cítrico que es el verdadero alma de la fiesta en la gastronomía japonesa: el yuzu. Sí, has oído bien, ¡el yuzu! No es un limón, no es una naranja, ni siquiera es un pomelo. Es el rey exótico de los cítricos, el que le da un toque especial a cualquier plato, el que se roba todas las miradas en la escena culinaria. Así que, prepárate una buena taza de té o una caña fresquita, relájate y vamos a descubrir juntos todos los secretos del yuzu.

Imagínate por un momento: estás en un mercado bullicioso de Kioto, con puestos que venden todo tipo de productos frescos y deliciosos, como el zumaque. De repente, una explosión de fragancia cítrica te da en la cara y te lleva directamente a un mundo de aromas frescos y exóticos, para la cocina asiática. Eso, mi amigo, es el yuzu.

Una buena opción para añadir en tus platos, al menos en aquellos relacionado con la cocina asiática como puedes probar con el salteado de verduras con avena, los escalopines de pollo, la ensalada típica soyo ayam o el wok de arroz con tofu. Incluso lo puedes reemplazar por el limón en esta tarta de limón y merengue o en la tarta de limón y nata.

¿Qué es el yuzu? Historia y origen

El yuzu tiene una historia tan intrigante como su sabor. Se cree que este fruto viajero hizo su primera aparición en China, hace más de mil años, y de ahí, como cualquier estrella de rock en ascenso, se fue de gira por Japón, donde se ganó un lugar muy especial en la gastronomía y en el corazón de la gente. Y no es para menos, porque el yuzu no solo sirve para darle un toque cítrico a los platos, sino que también se usa en rituales y festividades. En Japón, por ejemplo, es tradición tomar un baño caliente con yuzu (yuzuyu) en el solsticio de invierno. Dicen que te protege de resfriados y te da suerte para el año nuevo.

Y no te creas que esto es todo. El yuzu es un verdadero camaleón en la cocina. Se puede usar en salsas, marinados, postres, bebidas y hasta en perfumes. Sí, lo has leído bien. No solo te comes al yuzu, también puedes oler a yuzu, y con ese aroma cítrico tan refrescante, te aseguro que no pasarás desapercibido.

Pero, ¿Qué hace tan especial al yuzu? Pues resulta que tiene un sabor y un aroma únicos, una mezcla entre pomelo, limón y un toque floral que lo hace irresistible. No es tan ácido como un limón, ni tan dulce como una naranja. Además, tiene una piel gruesa y rugosa que es un tesoro para la cocina. En Japón, por ejemplo, la ralladura de yuzu (conocida como yuzu zest) se utiliza en un montón de recetas para dar ese punch de sabor que hace que un plato pase de bueno a inolvidable.

Recetas con yuzu

Y hablando de recetas, te estarás preguntando, ¿cómo podemos incorporar este mágico cítrico en nuestra cocina de todos los días? Pues aquí te voy a contar todo lo que necesitas saber para convertirte en el chef del yuzu.

Salsas

Vamos a ponernos manos a la obra y preparar una salsa que te hará saltar de alegría. Hablamos de la yuzu ponzu, una salsa deliciosa y versátil que puedes usar para darle un toque especial a tus platos de pescado, ensaladas, o incluso para marinar carnes. Para hacer la yuzu ponzu, vamos a necesitar unos pocos ingredientes que, cuando se juntan, crean pura magia. Así que, aquí va nuestra lista de la compra:

Yuzu fresco: Necesitamos el jugo de 2-3 yuzu. Si no lo encuentras fresco, puedes usar jugo de yuzu embotellado, que también funciona.
Salsa de soja: 100 ml. Esta es la base salada que complementa perfectamente el sabor cítrico del yuzu.

Mirin: 2 cucharadas. Es un tipo de vino de arroz dulce que añade una nota suave y deliciosa.
Vinagre de arroz: 2 cucharadas. Le da ese toque ácido y fresco que hace que la salsa sea tan refrescante.
Alga kombu: Un trocito pequeño, unos 5 cm. Este ingrediente le da un sabor umami profundo, que es como el quinto sabor mágico que hace que todo sea mejor.
Copos de bonito seco (katsuobushi): Unos 5 gramos. Estos le añaden un sabor ahumado y delicioso que complementa la salsa perfectamente.

Y ahora, ¡a cocinar! Mezclamos el jugo de yuzu, la salsa de soja, el mirin y el vinagre de arroz en un bol grande. Luego, añadimos el alga kombu y los copos de bonito. Dejamos que todo esto se infusione en la nevera durante al menos 6 horas, o incluso mejor, toda la noche. Luego, colamos la mezcla para quitar el kombu y el bonito, y listo, tenemos nuestra yuzu ponzu lista para usar. ¡Fácil y delicioso!

Postres

Pero, claro, el yuzu no se limita solo a las salsas. También podemos hacer postres increíbles, como una tarta de yuzu que te dejará sin palabras. Imagina una base crujiente de galletas, una crema suave y cítrica con el sabor del yuzu, y un topping de merengue doradito. Es un postre que no solo se ve increíble, sino que sabe a gloria.

Para la tarta de yuzu, vamos a necesitar:

Galletas digestive: 200 gramos, trituradas para hacer la base.
Mantequilla: 100 gramos, derretida, para mezclar con las galletas.
Yuzu: El jugo y la ralladura de 3 yuzu.
Huevos: 3, para darle estructura a la crema.
Leche condensada: 1 lata, para una dulzura suave y cremosa.
Azúcar: 100 gramos, para el merengue.
Claras de huevo: 3, para hacer el merengue.
Sal: Una pizquita, para equilibrar los sabores.

Empezamos mezclando las galletas trituradas con la mantequilla derretida y presionamos la mezcla en el fondo de un molde para tartas. Luego, en un bol grande, mezclamos el jugo de yuzu, la ralladura, los huevos y la leche condensada. Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas y horneamos a 180 grados durante unos 20-25 minutos, hasta que esté firme y doradita. Mientras se hornea, hacemos el merengue batiendo las claras de huevo con el azúcar y una pizca de sal hasta que estén firmes y brillantes. Cubrimos la tarta con el merengue y la metemos bajo el grill unos minutos, solo hasta que el merengue esté dorado. Una tarta de yuzu que te hará bailar de alegría.

Así que ya sabes, el yuzu es como esa joya escondida en la gastronomía que, una vez descubierta, te abre un mundo de sabores y aromas que te hacen disfrutar cada bocado. Desde salsas deliciosas hasta postres que son una maravilla, el yuzu es un ingrediente que merece un lugar especial en tu cocina.

No te quedes solo con lo que te he contado, ¡atrévete a experimentar! Prueba a hacer tu propia salsa ponzu o esa tarta de yuzu que hará que todos tus amigos quieran invitarse a tu casa. Y si tienes la suerte de encontrar yuzu fresco en algún mercado o tienda, no dudes en llevarte unos cuantos. Porque te aseguro que, una vez que empieces a usarlo, no querrás dejarlo nunca. Así que os animo a salir de la rutina y darle una oportunidad a este increíble cítrico ‘el yuzu’ es sin duda una de esas experiencias que vale la pena probar.