¡El verano ya llegó y la fiesta comenzó! Con las altas temperaturas, las salidas a la playa y las ganas de vacaciones, también llegan los gazpachos, las ensaladas y con ello las verduras y hortalizas de temporada.
Comer verduras y frutas de temporada es fundamental por los nutrientes y minerales que te aportan los alimentos de temporada ya que están en su momento óptimo para el consumo, pero además de eso, su precio es siempre mucho más económico que cuando están fuera de temporada.
Toma nota porque en recetas de rechupete queremos que te alimentes de lo mejor y con lo mejor en todas las estaciones del año, así que aquí van algunas de las verduras y hortalizas que te acompañarán este verano.
Ventajas de las verduras y hortalizas de Verano
Comer verduras y hortalizas de temporada es un must para nuestra dieta y nuestro día a día. Es bueno para tu salud, tu bolsillo y el medio o ecosistema.
En verano necesitamos alimentos que contengan más agua, más ricos en betacarotenos para proteger la piel, como el tomate o el calabacín. La verdura local se recoge en su punto óptimo de maduración y es más sabrosa que la que va a ser transportada, que se recolecta verde y va a madurar artificialmente en los contenedores.
Lechuga
La lechuga tiene su mejor época a finales de primavera y principios de verano. Cuando se desee adquirir una lechuga se han de escoger las variedades de temporada, pues tenemos lechuga en el mercado desde primavera hasta finales del verano. Estas serán más sabrosas y nutritivas que las de cultivo en invernadero.
- Es preferible seleccionar los ejemplares que presenten un color verde brillante, tono que en la mayoría de variedades oscila de verde intenso a claro. Si se va a comprar una lechuga de tipo iceberg o romana, conviene elegir aquellas que tengan hojas tiernas pero firmes. Si se prefieren otras variedades de lechuga, sus hojas tendrán que ser más blandas, pero sin estar marchitas.
- La lechuga que se vaya a adquirir no ha de tener las puntas de las hojas quemadas ni los bordes de color pardo. Si bien la decoloración de las hojas exteriores de la lechuga no afecta a su calidad, es preferible desechar aquellos ejemplares con una decoloración muy marcada porque es señal de que está deteriorada.
- De un tiempo a esta parte se ha dicho de todo de la lechuga y no siempre cosas buenas. Que si da gases que si no sabe a nada. Sí, es cierto que la lechuga a determinadas horas puede ser indigesta, pero es un alimento ligero, fresco con un gran componente de agua y casi ninguna caloría. Tiene un alto contenido en potasio, calcio, fósforo, magnesio y oligoelementos.
- También es rica en vitamina A, B y C. Y por si fuera poco es rica en lactucarium, una sustancia que actúa como calmante en el sistema nervioso aportando propiedades relajantes que favorecen al sueño. La lechuga reduce el azúcar en sangre y es rica en betacarotenos, lo que ayuda a paliar los efectos en cáncer de colón o pulmón.
- El momento perfecto para su consumo comienza en primavera y se alarga durante todo el verano. Sabemos que la lechuga es la base de toda ensalada, sándwich o bocadillo, pero también puedes comerla salteada, hervida o incluso en tortilla.
Rúcula
- Otra maestra de las ensaladas, la rúcula, disfruta su mejor momento con las altas temperaturas, aunque como sabes podemos encontrarla cada día en el súper mercado. Es muy complicado encontrar rúcula fuera de plástico, es decir, fresca en fruterías, pero no es imposible.
- La rúcula aporta poquísimas calorías y tiene un sabor muy especial y diferente al de la lechuga, canónigos o espinacas. Nos aporta antioxidantes, magnesio y cuenta con un gran aporte de calcio.
- Puedes encontrarla en un montón de platos gourmet, como las hamburguesas o el carpaccio de ternera, por ejemplo. A mí me encanta ponérsela a la pizza porque le da un toque muy fresco.
Calabacín
Pisto, calabacines al pesto o crema de calabacín son algunas de la multitud de recetas con calabacín que podemos cocinar con esta verdura tan suculenta y versátil.
- Su temporada es el verano, sin duda. Aunque como muuuchas otras verduras y hortalizas podemos encontrarlo en cualquier época del año.
- Por su textura, con el calabacín podemos innumerables platos, calabacines rellenos y últimamente también podemos encontrar tallarines de calabacín en la sección de verduras del supermercado.
- El calabacín es conocido por sus propiedades antioxidantes y su alto contenido en agua (95%) además casi no contiene calorías y nos aporta magnesio, oligoelementos, calcio, vitamina C, B3, celulosa y omega 3, la cual nos ayuda a reducir el colesterol.
Rábano
Que te importe un rábano es una pena, porque la verdad es que el rábano es un tubérculo sano, nutritivo y del que no podemos disfrutar todo el año.
- Se cree que su origen exacto fue en la antigua China llegando hoy a la mayoría de lugares del planeta en distintas variedades. Se le atribuyen propiedades diuréticas y dicen que además ayuda a la digestión o puede consumirse como expectorante.
- Al igual que el calabacín tiene un bajísimo contenido calórico y nos aporta fósforo, vitamina B y hierro.
- El rábano tiene un sabor muy característico debido a la presencia de aceite de mostaza en el tubérculo.
- Podemos encontrarlo en ensaladas en crudo pero tambén podemos consumirlo frito o hervido.
Tomate
¿Es una fruta? ¿Es una verdura? ¿Es un avión? No, ya en serio, el tomate no es una verdura, es una fruta, ya que contiene las semillas de la planta que lo genera.
Esta confusión viene desde el S. XIX llegando incluso a la corte suprema de EEUU donde se aprobó una ley que asignaba impuestos a hortalizas, pero no a frutas. ¿Será esta la estrategia por la que consideramos al tomate una fruta y no una verdura?
- Quién sabe, lo que si sabemos es que el tomate es una de las estrellas del verano. Gazpacho, salmorejo, ensalada, sopa, bloody Mary. Me atrevería a decir que no existe nada tan refrescante como el tomate en la temporada de verano. ¡Ni un helado!
- El tomate tiene muchos beneficios para nuestra salud. Tomarlo fuera de temporada es una pena, una pérdida de dinero y de tiempo, ya que lo que te ocurrirá la mayoría de las veces es que encuentres tomates sin sabor a tomate.
- El tomate tiene 22 kilocalorías, 0,1 gramos de grasa (o sea, nada), vitamina A, vitama B6, C y E, un índice muy bajo de hidratos de carbono (3,5 gramos) un 95% de agua, zinc, sodio, potasio y fósforo. Ahí es nada.
- Por todos estos nutrientes, el tomate es un remedio natural contra el envejecimiento, favorece a la buena visión y mejora la circulación, facilita el tránsito intestinal y evita la retención de líquidos.
Patata
Sonríe, pa-ta-ta, la patata es muy sensible a lasa heladas, por eso su estacionalidad idónea comienza en primavera y se extiende hasta el verano.
Las patatas son las enemigas de las dietas de adelgazamiento por su alto contenido en hidratos de carbono, pero no hay que ser tan radical, solo hay que comerla en el momento indicado. Sí, es verdad que de todas las verduras y hortalizas que he mencionado, la patata es la que mayor aporte calórico tiene, pero no todo es tan malo.
Sus beneficios son un montón. Por ejemplo, están compuestas en un 75% de agua y son una gran fuente de potasio. Son ricas en vitamina C y vitamina B, ácido fólico y minerales como el hierro o el magnesio.
La patata también es un alimento muy versátil. Puedes comerlas en guisos, puré, asadas como guarnición y en platos frescos como la ensaladilla, las patatas aliñadas, las patatas al microondas o por supuesto hacerte una deliciosa tortilla de patatas. Puestos a “engordar”…
En resumen…
Después de todo esto te deseo un feliz verano comiendo lo mejor de la temporada y llevándote la fiambrera a la playa cargada de productos de temporada ricos y de rechupete.
¡Feliz verano!
Categorías: Actualidad gastronómica Ingredientes y alimentos
Estupenda entrada Alfonso. Me gustó mucho saber un poco sobre las verduras y hortalizas de verano, se agradece.