Tortitas de calabacín paso a paso. Una receta rápida y sencilla

Para 4 0.70€/pers. 140kcal/100g

Las tortitas de calabacín son una receta veraniega deliciosa, y es que estamos en plena temporada de calabacín, aunque las puedes hacer cuando quieras. Son muy fáciles de hacer, tienen mucho sabor y podemos acompañarla de la salsa que más nos guste. Además, es una manera ideal de hacer que los pequeños –y no tan pequeños, pero que les cuesta comer verdura- coman verdura sin que se enteren apenas.

A diferencia de los buñuelos de calabacín, fritos en abundante aceite, las tortitas son una opción más nutritiva y saludable, ya que se hacen como las crepes en una sartén ligeramente engrasada vuelta y vuelta, y los ingredientes que vamos a utilizar entran dentro de una alimentación saludable. De esta forma las tortitas son una opción más ligera pero igualmente deliciosa. 

El exterior de las tortitas queda con una corteza dorada muy agradable al masticar y el sabor suave del calabacín mezclado con las especias que utilizaremos no puede sino gustar a todos. Así que, si tenemos escépticos de las verduras en casa, o nosotros mismos estamos buscando una manera de introducir más verduras en nuestra alimentación de forma agradable, tenemos que hacer sí o sí esta receta. No obstante, os dejamos en el blog 10 platos que querrás comer a diario hechos con calabacín.

Receta tortitas de calabacín

Preparación paso a paso

1. Lo primero que haremos será rallar el calabacín sobre un trapo de cocina limpio. Para ello podemos pelarlo previamente o no, según nuestro gusto. 
2. Una vez hayamos rallado el calabacín lo encerramos sobre el trapo y lo exprimimos bien sobre el fregadero de modo que suelte toda el agua. Cuando ya no suelte más agua lo dejamos sobre el trapo encima de un colador y esparcimos un poco de sal. Esto hará que el calabacín siga sudando y suelte más agua. Después de diez minutos volvemos a exprimir el calabacín hasta que haya perdido toda la humedad posible. 
3. Mientras esperamos a que el calabacín sude por segunda vez, vamos cortando la cebolla en juliana muy finita o en brunoise, dependiendo de nuestro gusto. Si preferimos que pase más desapercibida la cortaremos en brunoise, si queremos notarla más la cortaremos en juliana.
4. En un bol añadimos el calabacín escurrido y lo mezclamos con la harina, el parmesano rallado, la levadura en polvo, la sal, la cebolla y los huevos batidos hasta que quede una mezcla homogénea.
5. Ponemos una sartén a fuego medio-bajo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente vamos añadiendo nuestras tortitas con ayuda de una cuchara. Podemos hacerlas del tamaño que queramos, pero nosotros hemos puesto dos cucharas de la mezcla por cada tortita formando un montoncito en la sartén y, con ayuda de la misma cuchara, las hemos aplanado hasta que han tomado forma de tortitas.
6. Cuando se hayan dorado las tortitas por un lado les damos la vuelta hasta que se doren por el otro y retiramos de la sartén. Cocinamos todas las tortitas hasta acabar la masa y si es necesario añadiremos más aceite a la sartén.

Preparamos la crema agria

1. Si no hemos comprado la crema agria ya hecha directamente del súper, podemos hacerla en casa fácilmente.
2. Solo tenemos que mezclar la nata con el limón y sal al gusto, dejamos reposar al menos media hora a temperatura ambiente y pasado este tiempo la crema ya habrá espesado. De no ser así, podemos batir con unas varillas enérgicamente para conseguir la textura deseada. 

Consejos para unas tortitas de calabacín perfectas

• Nosotros vamos a acompañar estar tortitas con crema agria y cebollino o cebolla de verdeo, lo que les da un sabor increíble. El contraste de las tortitas calientes y la crema agria fría con el pequeño bocado de cebolla realmente hacen de este plato tan sencillo una receta deliciosa.
• Si preferimos opciones de sabor más intenso, podemos probar con salsa barbacoa o una sencilla salsa de mostaza y miel. 
• Estas tortitas son perfectas tal cual, pero podemos añadir otras verduras a la mezcla como zanahorias, calabaza o aprovechar las verduras que tengamos empezadas en la nevera y necesitemos gastar. Una de las cosas más agradables de estas tortitas es que nos queden con esa textura crujiente en el exterior.
• Por eso, para evitar que nos salgan blandas, hemos de dejar el calabacín rallado sobre un trapo y un colador para que escurra bien el agua que contiene, que es mucha.
• También hemos de asegurarnos de que la sartén esté bien caliente, ya que al igual que con las tortitas normales, la primera tanda nunca sale tan buena como las posteriores. 

Hemos trabajado 4 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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