Tortitas árabes o marroquíes Rghaif. Una merienda perfecta

Para 4 0.45€/pers. 180kcal/100g

Al escuchar tortitas, enseguida pensamos en esos discos esponjosos de masa que acompañamos de sirope, nata montada, frutas, etc. Es decir, pensamos en los pancakes norteamericanos. Sin embargo, a la receta de hoy también la podemos calificar de tortita, aunque su origen es árabe, sus ingredientes la acercan más a los de un pan plano y la manera de elaborarla es muy diferente.

Los Rghaif, también llamados Msemen, son tortitas de origen marroquí planas y cuadradas. Crujientes por fuera y esponjosos por dentro, estos crepes árabes tienen la combinación de textura perfecta. Se elaboran con una mezcla de harina y sémola fina de trigo y es habitual prepararlas en la celebración del iftar del Ramadán. Es importante recordar algunos errores que debes evitar para que te queden unas tortitas perfectas.

Nosotros hemos optado por zamparse a la hora de la merienda con un chorrito de miel y acompañado de fruta fresca. Recién hechas, son un manjar. Aunque si se quedan frías basta con pasarlas de nuevo por la sartén o meterlas en la tostadora para que recuperen su momento de esplendor. Si quieres conocer más el sabor de esta tierra también puedes probar a cocinar el chebakia marroquí, un dulce delicioso. Pero ahora, ¿te animas a cocinar estas tortitas?

Receta Tortitas árabes o marroquíes Rghaif

Elaboración de la masa

1. En un recipiente amplio y hondo mezclamos la harina de trigo, la sémola fina de trigo y un pellizco de sal. Removemos para integrar bien y hacemos un hueco en el centro.
2. Calentamos el agua ligeramente, tiene que quedar tibia, y la vertemos en el interior del hueco. Removemos para integrar la mezcla de harinas en el agua, poco a poco, hasta obtener una masa densa.
3. Pasamos la masa a la encimera y amasamos durante 10-12 minutos o hasta que obtengamos una masa elástica y manejable, pero ligeramente firme.
4. Si contamos con una amasadora en casa, este paso se lo podemos pasar a ella. Nos ahorraremos el esfuerzo de tener que darle al brazo durante tantos minutos (aunque a mi me resulta de lo más terapéutico).
5. Una vez terminamos de amasar dividimos la masa en cuatro partes iguales, las tapamos con un trapo y dejamos que repose a temperatura ambiente durante unos 15 minutos, aproximadamente. No ocurrirá nada si nos pasamos con el tiempo.
6. Finalizado el tiempo de reposo calentamos la mantequilla hasta que se funda y la mezclamos con el aceite de girasol.
7. Embadurnamos la superficie de trabajo con un capa fina de esta mezcla y nos engrasamos también las manos

Damos forma a la masa

1. En un bol mezclamos la mantequilla fundida y el aceite de girasol. Esta mezcla nos servirá para engrasar nuestro espacio de trabajo y nuestras manos.
2. Tomamos una de las porciones de masa y la boleamos. Aplastamos con la palma de la mano y la estiramos con ayuda de un rodillo y usando las manos, estirando desde el centro hacia afuera, hasta conseguir un círculo muy fino (casi transparente). No importa si salen agujeros o se rompe un poco por el centro porque después la vamos a doblar
3. Hay que recordar engrasar la masa continuamente con la mezcla de aceite y mantequilla para poder estirarla bien.
4. Pincelamos la superficie con la mezcla de mantequilla y aceite.
5. Ahora vamos a doblar la masa estirada para obtener un cuadrado. Primero tenemos que doblar la parte superior hasta el centro, después la parte inferior hasta el centro también. Ahora la parte derecha hacia el centro y luego la parte izquierda hacia el centro.
6. Repetimos la operación con las otras tres piezas de masa.
7. hecho esto solo queda la cocción. Embadurnamos la base de una sartén antiadherente con la mezcla de aceite y mantequilla y colocamos las tortitas en ella, aplanando un poco la superficie.
8. Cocemos a fuego medio durante unos tres minutos, volteamos y tres minutos más.
9. Retiramos de la sartén y listo para disfrutar.

Consejos para unas tortitas árabes o marroquíes Rghaif perfectas

• Para que las tortitas que ya están listas no se enfríen mientras hacemos el resto, las mantenemos cubiertas con un paño limpio.
• Es clave que la masa extendida quede super fina. No importa si se rompe porque al plegar no se van a apreciar los agujeros.
• También hay que acordarse de engrasar la masa en el proceso de formado, pincelando con la mezcla de mantequilla y aceite tras cada doblez.
• Esto es lo que aporta jugosidad a la tortita y hace que se formen las capas, como si de un hojaldre se tratara (salvando las distancias).

Hemos trabajado 2 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: aceite de girasol agua cocina marroquí fruta harina de trigo miel sal

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