¡Ya estamos en temporada de setas!. Los cogumelos, como llamamos en mi tierra a las setas, se han convertido desde hace un tiempo una auténtica exquisitez en cualquier plato.
Yo me declaro fan incondicional y en mi casa cuando llega el otoño nunca faltan (al igual que las castañas), por eso quiero daros algunos detalles sobre ellas para que sepáis cuáles elegir, cuándo es el mejor momento para sacarles partido y, sobre todo, cómo prepararlas.
- Recetas con setas
- ¿Dónde encontrar setas?
- ¿Cómo conservarlas? Secar y congelar
- Tipos de setas comestibles más comunes
Recetas con setas
Salteadas, a la plancha, asadas en el horno, cocidas al vapor, en un revuelto, estilo o guisadas y estofadas… Las setas son una auténtica delicia, una maravilla para el paladar y lo mejor es que se adaptan a todo tipo de preparaciones. No necesitas complicarte con platos muy elaborados para disfrutar de su sabor.
Revuelto de setas y gambas
Si llevas un día ajetreado y no sabe muy bien qué cena hacer, te damos una solución con esta receta de revuelto de setas, gambas y espárragos trigueros. Esta deliciosa y nutritiva opción, te aportan un sabor increíble con su setas, la perfección de las gambas y lo crujiente de los espárragos.
Lasaña de setas
Es una alternativa vegetariana perfecta a la lasaña clásica y además es apta para dietas bajas en calorías.
Tallarines con setas
Dentro del recetario italiano, las setas de temporada asumen un rol protagonista en las recetas otoñales. Y cuando se trata de una receta de tallarines, o mejor dicho, tagliatelle, las setas no son un mero acompañante, sino el alma de la receta, capaces de absorber y complementar este tipo de pasta.
Setas al ajillo con jamón
Hay platos, como esta receta de setas al ajillo con jamón que se preparan en un santiamén, son económicas y permiten disfrutar a tope del sabor de unas buenas setas. Escoged una variedad carnosa como las setas de cardo, reservad menos de media hora en la cocina, y ¡manos a la obra!
Pastel de boletus y níscalos
La ligereza tanto del boletus como de los níscalos junto con la contundencia del puerro y la nata hacen que haya un equilibrio de sabores ideal, además de altas cantidades de vitaminas y minerales.
Risotto de setas
Las setas son famosas desde hace tiempo por conquistar risottos en todas partes del mundo. Unas buenas setas variadas y un buen arroz harán que consigas un resultado excelente.
Risotto de níscalos
Níscalos frescos recién cogidos, un caldo de verduras con fundamente y un arroz perfecto para risotto. Con esta base y siguiendo las sencillas indicaciones podremos disfrutar de un sabrosísimo plato.
Albóndigas en salsa de setas
También puedes hacer una salsa con tus setas y aderezar cualquier tipo de carne.
Croquetas de setas y lagostinos
Unas deliciosas croquetas con una explosión de sabor y cremosidad nunca vistas.
Croquetas de boletus
Unas de las croquetas más sabrosas que puedes degustar.
Setas en tempura con ali-oli
Rebozadas o empanadas están riquísimas. En el caso de la tempura conseguirás un rebozado muy fino y disfrutarás de todo el sabor de las setas.
Fricando amb bolets
Si a un estofado tradicional le añades cualquier variedad de tus setas preferidas el resultado será todavía mejor.
Empanada de lacón y setas
Y por supuesto, las setas también combinan estupendamente dentro de la empanada gallega tradicional con lacón y su sofrito.
Pasta fresca con salsa de setas
Una sencilla salsa de setas con un refrito de ajo y perejil, para acompañar una deliciosa receta de pasta, son suficientes para conseguir un plato delicioso.
Tallarines con rebozuelos
Una receta de pasta versátil para cualquier día de la semana, una deliciosa receta de tallarines o tagliatelle con rebozuelos o setas al ajillo perfecta para los amantes de esta seta de temporada.
Empanadillas de pollo y setas
Estas empanadillas son una de esas recetas heredadas de mi abuela Lucrecia. Las tenía apuntadas en una pequeña libreta que tuvo mi madre y ahora yo.
Conejo con setas
Un plato sencillo y jugoso, que se puede preparar a diario y para toda la familia.
Huevos rotos con níscalos
No hay nada más glorioso que unos huevos con patatas fritas, y si le damos una vuelta de tuerca a esta simple receta, sólo un poco, podemos preparar este plato de rechupete. Un sencillo plato reconvertido a un plato gourmet, huevos rotos con sabor a otoño y a níscalos.
Tortilla de patatas con boletus
¿Imaginas una tortilla de Betanzos pero con setas? Pues deja de imaginar y hazla tú mismo.
Y no dejes de visitar todas nuestras recetas con setas, decenas de opciones para tus menús de otoño.
¿Dónde encontrar setas?
- Su momento álgido es el otoño, por eso ésta es la estación perfecta para salir a por ellas.
- Aunque puedes encontrarlas en muchos sitios distintos suelen estar en zonas muy frondosas de la montaña, campos y las sierras más húmedas.
- Salir a recogerlas es toda una aventura y puede tener resultados muy provechosos en tus platos, siempre y cuando, te asegures de que la variedad recogida es apta para ser cocinada. No te la juegues, si tienes dudas es mejor que no las prepares, ya que pueden ser muy venenosas.
- Recuerda que son especies delicadas y que tendrás que recortarlas con cuidado y nunca arrancarlas directamente del suelo. Debes transportarlas en un recipiente fresco, seco y poroso que deje caer las esporas al suelo (por ejemplo una cesta de mimbre).
Conservar las setas en casa
- Si las compras en el mercado asegúrate de que estén frescas.
- Guárdalas en la nevera antes de lavarlas. Deben estar secas y sin tapar.
- Antes de cocinarlas límpialas muy bien con un trapo húmedo pero nunca debajo del grifo.
- Si las vas a querer usar en unos días o meses, lo mejor es secarlas, congelar o confitarlas y envasar. Así podrás disfrutar de setas durante todo el año.
Cómo deshidratar o secar las setas
Es el método ideal para su conservación, ya que las setas deshidratadas aguantan durante mucho más tiempo. Luego sólo debes volver a hidratarlas de nuevo para su preparación.
- Al aire: colocaremos las setas en un lugar fresco donde corra el aire (pero sin humedad y a poder ser en la cocina donde haya calor) en una bandeja de rejilla. Si eliges esta opción, el proceso durará entre 2 o 3 días. Si quieres puedes ayudarte con un ventilador para que se sequen más rápido.
- Al sol. Al igual que se hace con higos, tomates o ciruelas. Solo tienes que ponerlas al sol hasta que queden “como una pasa”, pero acuérdate de recogerlas por la noche o la humedad puede hacer que se rehidraten.
- En el horno. Este es el método más fácil y rápido. Ponlas sobre la rejilla o en la bandeja con papel de hornear. Enciende el horno a baja temperatura (50-60ºC) y hornea las setas de 4 a 6 horas. Deja la puerta entreabierta para que salga la humedad.
Cómo congelar las setas
La otra opción más sencilla es congelarlas, aunque para ello deberás tener presente las siguientes recomendaciones:
- Principalmente consiste en disponerlas en bolsas zip o bolsas herméticas de congelado que posean un cierre hermético.
- Es necesario tener en cuenta que antes de introducirlas, no es necesario lavarlas, ya que si lo hacemos estaremos agregándole humedad, lo que no les viene bien. Lo que sí tendremos que hacer es retirarles la suciedad y la arena que contengan, con ayuda de un trapo y es recomendable que no se corten o laminen antes de introducirlas en nuestro congelador.
- Con el fin de garantizar que el congelado sea bueno, te recomendamos no llenar de forma excesiva las bolsas porque si no, no tendrán el espacio necesario. Con esto, colaboraremos con la permanencia del sabor, la textura natural, el aroma y sus propiedades.
- Asimismo, siempre que se encuentren a una temperatura de -20º C, lograremos mantener e incluso potenciar su aroma y sabor. Si las congelamos en estado crudo, serán de 6 a 9 meses, el periodo de tiempo que aguanten sin perder sus propiedades, pero para garantizar que la textura no varíe y su sabor y aroma se mantengan, es recomendable consumirlas antes de este tiempo.
Tipos de setas comestibles más comunes
- Por un lado están las setas de cultivo (champiñones, shitake) que podrás encontrar prácticamente durante todo el año en tu frutería o supermercado, pero que no por ello están menos sabrosas y le darán siempre un toque muy especial a tus platos.
- Otras de las más conocidas son el boletus edulis, ceps o la amanita caesarea. Estas variedades se sirven fileteadas en crudo con un aliño potente.
- Las que conocemos todos y podemos coger sin peligro son los níscalos, las setas cardo o los rebozuelos que salteadas en guisos tradicionales y estofados están ¡de rechupete!
- Y por último, las más pequeñas: las senderuelas, las trompetas de la muerte y las amarillas. Yo suelo utilizarlas enteras como relleno para platos de carne, en arroces y con verduras.
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