Para 4 0.8€/pers. 120kcal/100g
Ingredientes
- 400 g de tomate natural triturado en lata o conserva
- 1 cucharadita de azúcar
- 20 g de mantequilla
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharaditas de orégano seco
- 400 ml de caldo de verduras
- 100 ml de agua
- 15 g de polenta rápida
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
- Guarnición: 75 g de espinacas cocidas y unas lascas de queso seco (tipo Parmesano)
La gastronomía italiana cuenta con un tesoro en su haber llamado sopa florentina en la que nos hemos inspirado para preparar nuestra sopa de tomate.
Esta receta con tomate tan original se elabora con albahaca, caldo de pollo y sémola de trigo. Pero a nosotros nos ha apetecido darle un toque diferente y hemos cambiado la albahaca por orégano, el caldo de pollo por caldo de verduras y la sémola de trigo por polenta. El resultado es una sopa de tomate apta para vegetarianos con más cuerpo que la florentina, pues la polenta le da un punto de espesor interesante al conjunto.
En España hay costumbre de comer sopa de tomate en la zona de Extremadura y Andalucía donde enriquecen la receta con cebolla, pimiento y pan. Este último sirve como elemento espesante que da cuerpo al plato y que nos hace pensar, inevitablemente, en las sopas de ajo tan presentes en nuestra gastronomía.
Pero no solo en Italia y en España se come sopa de tomate. De hecho esta es una sopa muy popular en los países anglosajones. Especialmente en el Reino Unido donde todas las marcas de comida enlatada tienen su versión propia. Están tan logradas que los británicos no se molestan en cocinarla, no tienen más que calentar el contenido de la lata, tostar un par de rebanadas de pan y almuerzo listo para ser degustado.
De esta sopa de tomate nos encanta su versatilidad. La podemos comer en invierno, cuando los fríos nos piden platos de comida caliente con los que entonar el cuerpo y disfrutarla junto con unos costrones de pan, unos trozos de salchicha u otros productos que le aporten contundencia. Pero también la podemos comer fría, a temperatura ambiente o recién sacada de la nevera, cuando el calor aprieta y apetece comer ligero y fresco. Ya veis, no sólo de gazpacho y salmorejo nos alimentamos en verano. Os aconsejo esta deliciosa sopa de tomate.
Receta sopa de tomate
Preparación de sopa de tomate
- Colocamos una cacerola amplia al fuego y fundimos la mantequilla. Pelamos los dientes de ajo, los picamos o pasamos por el prensa-ajos y los añadimos junto con el orégano seco. Removemos y sofreímos un par de minutos a fuego medio, cuidando que no se queme el orégano ni se dore en exceso el ajo. Salpimentamos.
- Añadimos el tomate y el azúcar. Removemos para integrar y dejamos cocer el conjunto a fuego medio durante 10 minutos. Regamos con el caldo de verduras y el agua. Ajustamos el punto de sal y llevamos a ebullición nuevamente.
- Dejamos hervir cinco minutos antes de triturar con una batidora de mano o un robot de cocina y pasar por un chino. Volcamos la sopa colada de nuevo en la cacerola y la llevamos al fuego para que tome temperatura. Incorporamos la polenta en forma de lluvia, removemos y dejamos cocer cinco minutos más.
Preparación de la guarnición y presentación final
- Mientras tanto, lavamos bien nuestras espinacas frescas. Las colocamos sobre una sartén con una cucharada de agua. Tapamos y cocemos a fuego suave hasta que se hayan pochado. Picamos y reservamos.
- Cuando la sopa esté lista, la servimos con una guarnición de espinaca cocida y unas lascas de queso para potenciar el sabor de la misma. Podemos servirla en el momento o dejarla atemperar, incluso comerla fría como si fuera un gazpacho. Todo dependerá de nuestros gustos y del calor que haga.
Consejos y recomendaciones para una sopa de tomate de rechupete
- Al margen de lo sabrosa que resulta, la sopa de tomate tiene unas propiedades nutricionales excepcionales. Es antioxidante, baja en calorías, refuerza el metabolismo, estimula la salud del sistema nervioso, fortalece los huesos y mucho más.
- Al prepararla con tomate de lata podemos disfrutar de ella durante todo el año. Aunque podemos usar tomate fresco de temporada para darle un punto de sabor único.
- La mantequilla se puede sustituir por aceite de oliva virgen extra. El sabor final cambiará ligeramente, pero estará igualmente de rechupete.
- Una manera de enriquecer esta sopa es añadir tropezones con los que presentaremos la sopa de tomate. Estos los podemos servir directamente en el plato y llevar a la mesa en distintos recipientes. Así dejamos que cada comensal se sirva al gusto, como si fuese un gazpacho o un salmorejo. Carne picada, salchichas, huevo duro, costrones de pan, rebanadas de pan frito, etc.
- Usamos la mejor variedad de tomate en lata o conserva que podamos encontrar para que nuestra sopa de tomate resulte insuperable. Cuando los ingredientes son pocos y humildes, esto es un punto clave a tener en cuenta.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetas con pocos ingredientes Recetas con tomates Recetas de purés de verduras Recetas de sopas, caldos y cremas Recetas de verduras y hortalizas Recetas fáciles y rápidas Recetas para la cena Recetas vegetarianas