Sopa de calabaza asada con queso feta y albahaca

Para 6 0.5€/pers. 60kcal/100g

La sopa de calabaza asada es una opción genial para introducir verdura en nuestros menús semanales. Con ese característico toque dulzón, esta receta nos trae una posibilidad genial para darle un uso a la calabaza más allá de Halloween. Además, siendo una receta de digestión fácil y muy vistosa, la sopa de calabaza es una opción perfecta para darles verdura a los más peques de la casa.

Lo mejor es que la calabaza tiene un montón de propiedades beneficiosas para nuestro organismo, como na alta cantidad en fibra, vitamina A, y mucho agua. Con todo esto y sabiendo que la sopa de calabaza es una receta fácil de preparar, no se nos ocurren razones para probarla en casa.

Os presento una receta fácil de preparar, muy cremosa y con un toque dulce que gustará a grandes y pequeños. Y si os gustan las especias, un toque de jengibre y nuez moscada le irá de lujo. Y con el aroma de la albahaca fresca se convierte en un entrante delicioso para cualquier celebración, no sólo para otoño. Prepara en cantidad y si sobra, congela para cualquier ocasión. Apunta los ingredientes y a la cocina, os contamos cómo hacerlo en unos sencillos pasos.

Cómo preparar sopa de calabaza

Para preparar la sopa de calabaza hay dos grandes opciones: asar o hervir la calabaza. Nosotros somos partidarios de asar la calabaza, porque conserva mucho mejor el sabor y obtiene una textura más generosa al paladar, así que así será como traemos la receta. Eso sí, hervirla es una opción igual de válida y podéis hacer la sopa de calabaza con ese modus operandi.

1. Precalentamos el horno a 180º C. Mientras el horno se calienta, lavaremos la calabaza y la cortaremos a lo largo en dos. Tendremos que quitar las semillas con una cuchara u otro utensilio que os ayude. Cuando esté cortada y limpia, volveremos a cortar la calabaza en rodajas de dos centímetros aproximadamente.
2. Cuando tengamos las rodajas listas y el horno caliente, colocaremos las rodajas en la bandeja del horno aderezando con una cucharada de aceite de oliva y salpimentando. Introducimos al horno y dejamos que se cocine media hora.
3. Mientras se hornea la calabaza, aprovechamos para lavar y picar el puerro en julianas. Picamos también el ajo bien finito y añadimos el jengibre.
4. Juntamos las verduras del paso anterior en una olla con aceite de oliva caliente y dejamos que se rehoguen a fuego medio.
5. Lo siguiente será sacar la calabaza del horno, proceder a pelarla (pero debemos ir con cuidado de no quemarnos en el proceso) y añadirla al sofrito de verduras con junto con un vaso de agua. Salpimentamos y añadimos un toquecito de nuez moscada (también le va genial la canela molida, pero lo dejo a vuestro gusto). Dejamos que se cueca la mezcla durante diez minutos aproximadamente.
6. Una vez haya pasado el tiempo, trituramos bien todo hasta que quede con la cremosidad deseada, probamos el resultado y ajustamos el punto de sal y pimienta negra recién molida si vemos que es necesario. Servimos en un cuenco o plato hondo bonito con unos trocitos de queso feta, unas hojas de albahaca fresca y unas pipas de calabaza que le da un toque crujiente exquisito.

Consejos para una sopa de calabaza de rechupete

• Para los paladares más gourmets, un chorro de zumo de naranja recién exprimido le viene genial a la sopa. Le da un toque dulzón y cítrico súper característico
• Si queréis una decoración para vuestro plato, podéis utilizar unas hierbas aromáticas para aderezar la sopa. Otra buena opción es usar unas pipas de calabaza o algún fruto seco triturado, como almendreas.

Como habéis visto, la sopa de calabaza es una receta sencilla y capaz de cautivar cualquier estómago. Además, esta hortaliza es perfecta para el otoño, y viene genial que esos primeros días fríos del curso tengamos una sopa calentita en la mesa. Una opción sana y rica ¿Qué más se puede pedir?

Hemos trabajado 2 horas y 40 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

50 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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