Para 4 3€/pers. 305kcal/100g
Ingredientes
- 4 sardinas grandes o 8 pequeñas
- 1 manojo de espinacas
- 500 ml. leche entera
- 1 diente de ajo
- 30 gr. mantequilla
- 25 gr. harina
- 30 gr. queso parmesano
- 1 huevo
- Sal (al gusto)
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer sardinas a la florentina. Cuando preparamos una receta a la florentina, estamos hablando de un término culinario propio de la cocina francesa, á la florentine.
Cualquiera que sea el plato que preparemos á la florentine tendrá entre sus ingredientes las espinacas y como acompañamiento una salsa mornay. No debemos confundir á la florentine, término francés, con alla fiorentina, nombre italiano con el que se describen platos propios de la gastronomía más clásica de la ciudad de Florencia en Italia, la preparación es totalmente diferente.
Aunque lo más habitual es preparar esta receta de la cocina clásica con pescados, también podremos encontrar huevos o pollo con la coletilla de a la florentina. Hoy os dejo la receta de este tipo de preparaciones con pescado, concretamente unas sardinas a la florentina.
La salsa mornay, parte fundamental de esta receta, no es más que una salsa bechamel enriquecida con queso rallado y huevo, con la que naparemos o cubriremos el plato. Las sardinas, limpias, con una cama de espinacas y napadas de salsa mornay, con la base de esta receta sencilla, clásica y súper sabrosa.
Esta receta es una buena manera de comer pescado de forma distinta y divertida, seguramente gustará hasta a los más reacios, ya me contaréis.
Preparación de las sardinas a la florentina
- Limpiamos el pescado retirándole las escamas y las vísceras. Lo fileteamos retirándole la espina central y la cabeza. Podemos pedir a nuestro pescadero que nos prepare las sardinas de esta manera. Salamos el pescado y reservamos.
- Limpiamos las espinacas de raíces o partes duras, las lavamos y las ponemos a cocer en agua con sal durante 4 minutos. Escurrimos bien dejándolas reposar en un colador y reservamos.
Preparación de la salsa Mornay
- Preparamos la salsa Mornay comenzando por hacer un roux. En una sartén derretimos la mantequilla y, cuando esté caliente, añadimos la harina y una pizca de sal. Removemos sin parar hasta que la harina se cocine y se forme una bola.
- Añadimos, poco a poco, en varias tandas, la leche caliente removiendo constantemente con unas varillas hasta que se vaya integrando con el roux. Una vez integrada toda la leche cocinamos durante 3 o 4 minutos.
- Añadimos la yema del huevo y seguimos removiendo hasta que se integre en toda la salsa. Incorporamos finalmente el queso rallado y continuamos trabajando la salsa hasta que se haya derretido. Reservamos.
Preparación de las sardinas y presentación final
- En una sartén calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva y doramos el ajo pelado y entero. Cuando vemos que el ajo está doradito lo retiramos y añadimos las espinacas bien escurridas. Rehogamos durante 3 o 4 minutos y añadimos 2 o 3 cucharadas de la salsa Mornay que tenemos preparada. Podemos utilizar el ajo entero, y luego desecharlo, o trocearlo y dejarlo incorporado a las espinacas.
- Montamos el plato en una bandeja apta para horno. Distribuimos en el fondo las espinacas con salsa de forma que cubra toda la superficie. Colocamos encima las sardinas limpias y saladas que tenemos reservadas y cubrimos con el resto de la salsa Mornay. Finalmente espolvoreamos con queso rallado.
- Con el horno previamente caliente a 180º C cocinamos durante 20 minutos las sardinas. Servimos el plato bien caliente. No necesita más acompañamiento que unas patatas cocidas para acompañar la salsa. Un plato de rechupete, súper completo.
No dejéis de disfrutar de todas las recetas de pescado y marisco que tenemos en el blog.
Podéis ver todas las fotos del paso a paso en el siguiente álbum.
Hemos trabajado 2 horas y 30 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
40 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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