Para 8 0.5€/pers. 185kcal/100g
Ingredientes
- 1 taza de salsa española (300 ml.)
- 50 ml. de vinagre de vino blanco
- 100 ml. de vino blanco para cocinar
- 1 chalota
- 1 hoja de laurel
- 1 guindilla, ajis o chile picante (cantidad variable en función de las preferencias)
- 1 cucharada de tomate concentrado
- 3 g. de sal fina
- Pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
- 1 cucharadita de azúcar
- Opcional: 1/2 cucharadita de pimentón de la Vera picante
Es lógico que su nombre nos lleve a pensar que se trata de una salsa picante, porque así es. La salsa diabla es considerablemente picante y puede elaborarse con varios tipos de chiles, ajís o guindillas. En muchos casos, los platos que contienen esta salsa adquieren este mismo nombre por contenerla entre sus ingredientes. Algo similar a lo que pasa con la salsa brava y sus famosas patatas bravas españolas.
En el blog la podéis ver en diversas preparaciones con el apelativo «a la diabla«. Es el caso de los huevos a la diabla, nuestras famosas patatas a la diabla, las brochetas a la diabla, el pollo a la diabla e incluso los langostinos o camarones a la diabla.
Una salsa así puede hacer que tu plato pase de ser uno básico y común a transformarse en un conjunto de sabores que combinen a la perfección y enamoren tus sentidos.
Su origen es principalmente casero y los usos que se le suelen dar de cara a la cocina son muy variados; desde sopas y carnes hasta para la mezcla con otras salsas. Para la elaboración de esta, es necesario que tengas previamente elaborada la salsa española.
Preparación de la salsa diabla
- El primer paso consistirá en pelar y picar la chalota muy fina para después ponerla en una olla pequeña a fuego medio junto con el vino blanco, el vinagre, el laurel y la pimienta al gusto.
- Una vez que hierva, bajaremos el fuego y dejaremos que se reduzca. Mientras, agregaremos la salsa española y lo salaremos a nuestro criterio. El siguiente paso será incluir en nuestra mezcla el chile o guindilla picada muy muy pequeña y habiendo retirado las semillas.
- Deja que todo se cocine e integre durante 10 minutos y pasado ese tiempo, retíralo del fuego y pásalo por una batidora de mano si lo crees conveniente. En el caso de que prefieras la salsa más grumosa puedes dejarla tal y como está.
- Si prefieres una salsa más suave y el haberla batido no es suficiente, puedes agregar más salsa española. Dejamos que baje su temperatura y ya habremos terminado.
- Se puede guardar en un bote hermético en la nevera durante semanas, antes de usar agitar bien y mejor a temperatura ambiente.
¿Con qué podemos usar la salsa diabla?
- Esta salsa es ideal de cara a untarla, para la verdura o la carne e incluso para agregarla en otros platos.
- Las carnes con las que más combina pueden ser el cerdo a la parrilla o la carne de res de tal forma que se vaya mojando en ella sin necesidad de verterlas por encima de estas. También puede acompañar al pollo asado al horno.
- Por otro lado, para los mariscos; calamares, gambas… funciona a la perfección.
- Asimismo, si quieres aportar un poco de picante a tus salsas puedes mezclar un poco de esta con ellas; salsa de tomate, hamburguesas, para perritos calientes, sopas o incluso como base de tu pizza favorita.
Esta salsa tiene infinidad de usos y si eres amante del picante ¡anímate y pruébala!
Platos con salsa diabla
A continuación, te informamos de algunos de los platos más comunes que contienen esta salsa.
Camarones a la diabla
- Se emplean unos camarones grandes y sin cáscara y se cuecen durante poco tiempo para que no obtengan una textura muy blanda, después se les agrega la salsa.
- Este plato aporta innumerables vitaminas y nutrientes además del fósforo, las proteínas y el potasio.
Pollo a la diabla
- En este caso, utilizamos un pollo entero, la salsa, pimienta y limón. Dividimos el pollo a la mitad y retiraremos aquellas partes no comestibles para después aplastarlo de tal forma que las dos partes se encuentren a la misma altura.
- Después agregaremos el zumo de limón y la pimienta. Cocina el pollo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y espolvorearemos unas pocas virutas de ralladura de limón. Cuando esté hecho agrégale la salsa diabla. Este alimento aporta infinidad de proteínas y es muy bajo en grasas.
Mejillones a la diabla
- Necesitaremos un kilo y medio de mejillones, dos dientes de ajo, un vaso de vino blanco, una cebolla pequeña y perejil. Rehogaremos en una cazuela con un chorrito de aceite la cebolla y los ajos en láminas para después agregar los mejillones, el vino y el perejil.
- El último paso consistirá en agregarles la salsa cuando ya los hayamos servido. Este plato constituye una fuente de vitamina C, hierro y fósforo.
Pescado a la diabla
- Este plato es un poco más elaborado ya que es necesario filetear un pescado de tal forma que obtengamos 4 unidades. Después los salpimentaremos y los agregaremos a una sartén con un chorrito de aceite y el ajo previamente picado.
- Una vez fritos, incorporaremos lentamente la salsa diabla en la sartén para que, durante el proceso, el pescado vaya absorbiendo la salsa lentamente. Este pescado es muy proteico y tiene muy poca grasa, la cual es saludable para el organismo.
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