Para 4 3.4€/pers. 235kcal/100g
Ingredientes
- 125 g. de tus setas de temporada (Shittake, champiñón Portebello, Boletus Edulis,...)
- 1 cebolla
- 40 ml. de vino blanco
- 100 ml. de nata para cocinar
- 15 g. de boletus deshidratados (opcional, para darle más sabor)
- 6 g. de sal (al gusto de cada casa)
- 3 g. de pimienta negra recién molida
- 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
A veces, la clave para disfrutar de una buena receta es aquello con lo que lo acompañamos. Una guarnición de patatas, una tosta de champiñones o una buena salsa que acompañe al plato principal. Sabemos que una salsa puede marcar la diferencia, ya sea un pesto, una salsa romesco o una mayonesa clásica. La receta que os traemos hoy será una de esas que os harán disfrutar más aún de las mejores recetas: la salsa de setas casera.
Los más veteranos del blog ya lo sabréis, no nos podemos resistir a las setas. Hoy vamos a preparar una deliciosa salsa, pero cada vez que tenemos oportunidad traemos una receta con setas: tortilla, croquetas, pastel, lasaña… cuando es temporada, nos gusta aprovechar de esta maravilla de la tierra lo máximo posible.
Si sois de nuestro equipo y también os chiflan las setas, esta receta es perfecta para vosotros. Nosotros vamos a usar las deliciosas setas shiitake para preparar la receta, pero si no encontráis podéis sustituirlas por champiñones normales. Esta salsa es sencilla, se puede conservar bien, acompaña bien a muchísimas recetas y lo mejor: está deliciosa. ¿Todavía tenéis excusa para no poneros manos a la obra con la deliciosa salsa de setas?
Receta de salsa de setas casera
Preparación de salsa de setas
- Lo primero que haremos será picar y cortar bien la cebolla. mientras lo hacemos, vamos a preparar una sartén con un poco de aceite a calentar. Una vez que el aceite esté caliente, echamos nuestra cebolla bien picada.
- Vamos a sofreír durante cinco minutos hasta que la cebolla empiece a transparentar. Sin dejar de remover la cebolla de vez en cuando, aprovechamos para pelar y picar el ajo bien fino.
- Dejamos que la cebolla y el ajo se doren a fuego medio y, mientras tanto, vamos limpiando las setas shiitake con un paño húmedo, asegurándonos de quitar cualquier resto de tierra que pueda quedar en la seta.
- Lo siguiente es secar las setas, en este caso Boletus, con ayuda de un papel de cocina. Así, a la hora de cocinarlos, tendrán una cantidad de agua menor. Cuando la cebolla ya esté doradita y el aj también, vamos a añadir todas las setas a la sartén y cocinamos a fuego medio hasta que hayan soltado todo el agua.
- Continuamos echando un buen chorro de vino blanco y subimos el fuego para que se evapore todo el alcohol. Hay que reducir al máximo la salsa. Ahora probaremos y corregiremos el punto de sal y pimienta a nuestro gusto, Cuando esté perfecto, vamos a llevar la mezcla de la sartén a una batidora de vaso y añadimos la nata.
- Trituramos bien hasta lograr una mezcla bien homogénea. Una vez esté listo, podremos usar la salsa para acompañar nuestra receta preferida.
Podéis aprovechar esta salsa de setas para acompañar a un buen plato de carne o usarlo para condimentar unas verduritas, la versatilidad de la salsa llega hasta donde vosotros queráis.
Si os gusta el resultado, tenéis que echar un ojo a nuestra receta de setas al horno y de champiñones en salsa de nata, dos triunfos asegurados para los amantes de las setas.
Consejos para una salsa de setas o champiñones de rechupete
- La textura puede variar: depende de con qué queramos usar nuestra salsa de champiñones, necesitaremos una textura más o menos densa. La receta que os hemos ofrecido es bastante espesa, pero podéis aligerar la textura añadiendo un poco de agua cuando vayáis a batir.
- Un aderezo puede ir genial: cuando vayáis a servir la salsa, podéis aderezar con un poco de perejil picado por encima. Así, le daréis un aspecto aún más apetecible y un toque fresco de sabor.
- Pequeñas variaciones de la receta: como en todo, cada maestrillo tiene su librillo. Nosotros os hemos traído la receta que más nos gusta, pero hay unas cuantas variaciones de esta. Entre otras, algunas de las más populares son añadirle un toque de nuez moscada, cambiar la nata líquida por mantequilla o hacer una versión sin el toque del vino blanco. Podéis probar hasta encontrar vuestra receta perfecta.
- Si sobra, se guarda: lo bueno de esta salsa es que, si nos pasamos con las cantidades, podemos congelarla. Solo tenemos que hacernos con un recipiente que cierre bien, hacer vacío y listo.
Hemos trabajado 2 horas y 25 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
35 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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