Salmón y mariscos en papillote

Para 1 6.2€/pers. 220kcal/100g

Ingredientes

300 g. de salmón fresco
100 g. de almejas
100 g. de langostinos
50 g. de berberechos
1 cebolleta
3 dientes de ajo
40 ml. de vino blanco
Perejil fresco
Sal (al gusto de cada casa)

Cómo hacer salmón y mariscos en papillote. El “papillote“ es un término francés con el que se denomina a una técnica de cocción que consiste en cocinar los alimentos envueltos en una especie de paquete. Generalmente con papel sulfurizado (o de horno) o con papel aluminio. Con esta técnica del “papillote” los ingredientes de nuestro plato se cocinarán al vapor, y aprovechando sus propios jugos. Con ella se pueden preparar un gran abanico de alimentos: carnes, pescados, mariscos o verduras.

Lo que conseguimos son platos más ligeros, sanos, con sabores y aromas intensos. Usaremos el horno para cocinar nuestro “papillote”, con tiempos no muy extensos, para que el producto se haga en su justa medida. Si es necesario, tendremos que dar un precocinado a ciertos alimentos, de modo que luego todos terminen de hacerse en el mismo tiempo.

Un buen ejemplo de la aplicación de esta técnica es esta receta de salmón y mariscos en papillote, que acompañaremos de un majado para aportarle un toque aromático. En el horno, aplicaremos una temperatura alta y un tiempo reducido. En el blog podéis encontrar otras recetas realizadas con esta técnica, como la dorada al papillote con verduras o el salmón en papillote con salsa holandesa.

Otros pescados que se resultan muy bien en “papillote” son la merluza, el rodaballo, el jurel, la xarda. Lo importante es ajustar el tiempo de cocinado al tamaño de la pieza de pescado.

Preparación del salmón y mariscos en papillote

Un par de horas antes de comenzar la receta, ponemos las almejas y berberechos en agua. Para que vayan expulsando la arena que puedan traer.
Precalentamos el horno, 10 minutos a 220º C.

En un mortero, hacemos un majado. Primero machacamos los dientes de ajo, y a continuación vamos añadiendo el resto de ingredientes: perejil picado, un chorro de aceite y el vino. Mezclamos todo y reservamos.
Cortamos la cebolleta en juliana. En una fuente de horno, colocamos el papel sulfurizado. Sobre él vamos añadiendo el pescado, las almejas, los berberechos, los langostinos y la cebolleta. Salamos al gusto y rociamos con el majado. Cerramos con las manos, haciendo un paquete, de modo que quede bien sellado y dejando un margen interior, para que pueda circular el vapor en el interior del “papillote”.
Horneamos 10 minutos a 200ºC. Pasado el tiempo, retiramos y dejamos reposar 5 minutos. Abrimos el “papillote” y ya podemos disfrutar de este delicioso plato, lleno de sabor a mar.

Aquí tenéis un paso a paso en fotos donde muestro como preparar esta receta de salmón y mariscos en papillote. No os perdáis detalle para que os salgan de rechupete.

Consejos para un salmón y mariscos en papillote perfecto

El tiempo de horneado va en función del tamaño de la pieza de pescado de la que dispongamos. Por ejemplo, en este caso, para un grosor de 3 cm. y 300 gr. de peso, cocinaremos 10 minutos a 200ºC.
Dentro del “papillote” podemos añadir las hierbas aromáticas que más nos gusten, como tomillo, romero, salvia, albahaca. Para darle un toque personal al plato.
Ciertas verduras u hortalizas necesitarán un salteado o precocinado con anterioridad, debido a que sean más duras. Con tiempos de horneado pequeños (10-12 minutos) resultarán “al dente”.
Para cocinar varias raciones, colocad los “papillotes” directamente sobre la bandeja del horno. Luego servimos cada paquete individualmente, directamente en la mesa.
Si no disponéis de papel de horno, es posible utilizar papel de aluminio. En este caso habrá que ajustar la temperatura, y bajarla a 180º C.

Hemos trabajado 4 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.