Roscas de pan de pueblo con pipas de girasol

Roscas de pan de pueblo con pipas de girasol

Icono personas Para 6Icono euro 0.4€/pers.Icono calorias 280kcal/100g

Ingredientes

  • 500 g. de harina de fuerza W220, harina 000 o harina de trigo con 11,5 - 12,5 % de proteínas
  • 50 g. de harina integral de trigo
  • 220 ml. de agua mineral
  • 120 ml. de leche entera
  • 40 g. aceite de oliva virgen extra suave
  • 15 g. levadura fresca de panadería o 6 g. de levadura seca de panadero
  • 10 g. de sal
  • 10 g. de azúcar blanquilla o una cucharada de miel
  • 60 g. de pipas de girasol
  • Para el horneado: Bandeja de horno, una bandeja para poner agua (necesitamos unos 200 ml.) para crear vapor
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Si te gustan las roscas de pan estas de suerte, hoy os enseñamos a preparar un pan con un acabo rústico que recuerda a esos panes de pueblo. Una rosca de pan muy sabrosa con una corteza crujiente y una miga consistente pero alveolada.

Esta rosca de pan de pueblo es sencilla dentro de los panes a los que os tengo acostumbrados. Sería un pan de masa fermentada o pâte fermentée, en la cual mezclamos los ingredientes para hacer la masa tal como os he explicado, una vez amasada y hecha la primera fermentación, la dejaremos un día en la nevera para hacer un levado en frío o de larga duración.

Me he decidido a darle más sabor con el toque que aporta las pipas de girasol, que además de darle un toque extra de crujiente aporta al pan, pero además de aporta ácido fólico o vitamina B9 y flavonoides, vitamina E, a la B1 y otros muchos nutrientes básicos, como la fibra de este fruto seco, proteínas, hierro, selenio… combinadas con la grasa del aceite de oliva virgen extra, tendremos ese punto justo de grasa de calidad a nuestro pan.

Una de esas recetas de pan que te tenéis que probar en casa si os gustan los panes caseros. Y por supuesto si la forma de rosca no os convence se puede hacer en formato hogaza grande, o en dos barras alargadas. Tiene estructura, así que os aguantará sin problema para las tostadas del desayuno o para acompañar el aperitivo o comida.

Recordad que hacer pan en casa es maravilloso, pero esto es algo que se descubre una vez perdido el miedo a hacer pan. Si os animáis a prepararlo recordad que como todos los panes, lleva su tiempo y debemos tener en cuenta amasado y reposo.

Si tenéis amasadora manual mucho mejor, en nuestro caso lo hemos hecho a mano, más o menos nos ha llevado una hora de preparación, un día de fermentación y por último haremos un horneado prolongado de unos 50 minutos para lograr una corteza gruesa y crujiente. Un pan que os llenará la casa de olor a hogar.

Preparación de la masa para nuestra rosca

  1. En un bol incorporamos la harina (reservamos un 10% para el amasado) y hacemos un hueco en el centro. Añadimos el agua, sal y el aceite de oliva virgen extra. Con una cuchara de madera comenzamos a integrar los ingredientes. Diluimos la levadura de panadero en la leche entera con el azúcar o miel y añadimos a la futura masa. Es aconsejable no mezclar al mismo tiempo sal y levadura.
  2. La sal puede perturbar seriamente la acción de la levadura durante el proceso de fermentación. El nivel deseable de sal en masas de pan va desde 1,75% a 2,25%. En este caso hemos optado por 8 gramos para que no afecte el proceso de levado y a su vez añada el sabor necesario.

Amasado y fermentación en la nevera

  1. Comenzamos a amasar los ingredientes en el mismo bol hasta que formemos una bola. Pasamos la masa a una superficie de trabajo y continuamos amasando. Trabajaremos la masa durante unos 12 o 15 minutos. Si la masa resulta pegajosa, podemos añadir un poco de la harina que tenemos reservada, pero lo recomendable es usar lo mínimo.
  2. El mejor método para “domar” la masa es amasar con ayuda de una rasqueta, recogiendo y reuniendo la masa a medida que la trabajamos. Con el amasado perderá pegajosidad y se volverá más manejable, blanda, lisa y elástica. Después de los cinco minutos de amasado la cubrimos con un trapo o con un cuenco invertido y dejamos reposar 1 hora hasta que doble su tamaño. Cuando pase el tiempo amasamos de nuevo cinco minutos más.
  3. Boleamos la masa y volvemos a amasar un poco para desgasificar la masa. Es el momento de pasarla a un recipiente amplio y hondo previamente engrasado con aceite. Lo cubrimos con un trapo limpio y dejamos reposar en la nevera (temperatura de 6 – 8º C) y la dejamos de 10 a 20 horas. Lo ideal es continuar al día siguiente a la misma hora.

Amasado final, forma de rosca, decoración y horneado

  1. Sacamos del bol, amasamos muy brevemente para desgasificar, lo metemos de nuevo al bol y cubrimos con un paño limpio o un plástico transparente. Dejamos 1 hora para que se temple la masa.
  2. A continuación toca darle forma, volcamos la masa del bol sobre la encimera bien enharinada, procurando que al caer la masa quede lo más redonda posible. Ayudándonos con la espátula hacemos un pliegue de cada esquina sobre el centro, y repetimos el pliegue de las 4 esquinas que han quedado. Igualamos un poco la parte a la vista, espolvoreamos bien de harina y damos la vuelta. Dejamos un reposo de 15 minutos para que se relaje la masa.
  3. Ahora haremos el agujero en el centro. Empezamos con un dedo e iremos ampliando con las dos manos, según nos vayan cabiendo más dedos en el hueco. Iremos estirando con cuidado para ampliar el agujero central, hasta lograr el aro a nuestro gusto. Como luego al subir se cerrará el hueco, procura que sea grande, al menos 1,5 veces el ancho de la rosca.
  4. Decoramos con las pipas de girasol, distribuimos por encima de la superficie al gusto. Pasamos la rosca de pan con las pipas a la bandeja del horno. La dejamos que suba durante una hora más, tapada siempre con un paño limpio.
  5. Precalentamos el horno a 230º C durante 15 minutos (depende de la eficiencia de tu horno).
  6. Introducimos la rosca en el horno y colocamos un recipiente con agua en la base, para que genere vapor y se forme una corteza crujiente. Cocemos el pan durante 15 minutos a 230º C. Después bajamos la temperatura a 200º C y horneamos durante 30 minutos más. Hornearemos la rosca un total de 45 minutos. Al final del horneado, lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla metálica. Listo para probarlo.

Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Categorías: Recetas de pan, masas y rebozados Recetas para hacer pan

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Sobre el autor

Cuéntame qué tal te ha salido la receta, anécdotas, trucos o preguntas. Leo todos los comentarios y respondo siempre a las dudas. Firmado: Alfonso.

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