Para 6 6€/pers. 205kcal/100g
Ingredientes
- 2 k de almejas limpias de arena (la variedad que más te guste)
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas
- 1 hoja de laurel
- 75 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de harina de trigo (en caso de intolerantes al gluten podéis emplear almidón o harina de maíz)
- 2 cucharadas de perejil picado
- 2 cucharadas de salsa de tomate casero
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 guindilla
- 1 vaso de vino blanco
- Sal y pimienta negra o blanca recién molida (al gusto)
Esta es una receta de marisco muy sencilla pero en la que hay que rascarse los bolsillos un poco… aunque merece la pena porque están de pan y moja. Las almejas a la marinera o ameixas á mariñeira es un guiso con mucho sabor a mar, además de un famoso plato de la cocina gallega, muy popular sobre todo en las Rías Baixas. Este clásico en las fechas navideñas está presente en la mayoría de los restaurantes de Galicia como un plato tradicional de nuestra cultura gastronómica, aunque sea relativamente reciente.
En «La Cocina Española Antigua«, de Emilia Pardo Bazán encontramos una receta llamada almejas marineda. Muy similar a las almejas a la marinera tal como las presento aquí. En 1933 ya encontramos la receta tal cual en «La Cocina Completa», de la Marquesa de Parabere.
Esta receta es la que preparaba mi madre Rosa con mimo todos los años en Navidad. Pero en cada casa se pone al gusto de la familia y os aseguro que admite múltiples variantes. Los platos no son para hacerlos de una manera exacta sino al gusto de cada uno. Espero que os guste y sorprendáis a los vuestros en las próximas fechas.
Cómo hacer almejas a la marinera
Antes de cocinar las almejas
- Es fundamental quitar bien la arena que suelen traer las almejas para que no sea molesta y no nos estropee la receta. Conviene tenerlas unas tres horas antes de cocinarlas en una cazuela o recipiente grande de plástico. Debemos añadirles agua, un buen puñado de sal gruesa (50/60 grs por litro de agua) y cambiarles tres o cuatro veces el agua.
- Las almejas beben y suelen soltar bastante arena. No os asustéis porque es señal de que la almeja es de buena calidad, directamente traída de la arena de la Ría de Pontevedra. Intenta comprar las almejas vivas y cocinarlas el mismo día que vas a tener la comida o cena de Navidad. Así aprovecháis la buena calidad de la almeja y a la hora de comer estará en su punto.
- Para que salgan de rechupete os aconsejo abrirlas en un poco de líquido para evitar males mayores. Alguna de ellas no se suelen abrir y las tendremos que tirar, también las que estén rotas. Para hacerlas en la cazuela lavamos muy bien las almejas en agua fría y quitamos todas las impurezas.
- Ponemos a calentar medio vaso de vino blanco en la cazuela. Cuando el vino blanco empiece a hervir añadimos una hoja de laurel y a continuación las almejas.
- Las dejamos cociendo tapadas unos 2 minutos (desde que esté el líquido hirviendo a tope) y en cuanto estén todas abiertos las retiramos con una espumadera. Dejamos enfriar y reservamos en una fuente. El agua de la cocción (resultante del vino y lo que sueltan las almejas) no la vamos a tirar, la colamos y dejamos en un vaso.
Preparación de la salsa de las almejas
- Pelamos las cebollas y los ajos. Quitamos el centro del ajo para que no repita ni pique. Troceamos finamente las cebollas, los dientes de ajo y el trocito de guindilla (si nos os gusta ese toque picante ya sabéis, obviad este ingrediente).
- Deben quedar trocitos muy pequeñitos, con el fin de que al final del guiso no se aprecie ninguno de los dos ingredientes. Ponemos la cazuela que hemos empleado para hacer las almejas al vapor con el aceite de oliva y añadimos la cebolla y el ajo. Cuando esté todo bien pochado y con un característico color tostado.
- Añadimos el pimentón dulce y removemos a fuego lento durante 1 minuto. Importante que no se queme o se nos estropeará la salsa. Espolvoreamos la harina en la cazuela y removemos con cuidado para mezclarla bien. El efecto de la harina con la cebolla y sobre todo el aceite se llama Roux, nos ayudará a ligar y espesar la salsa.
- Dejamos que se cocine tomando algo de color pero sin que se queme. Perfecto, ya tenemos la base de la salsa marinera. Añadimos el vaso de vino blanco. Emplead siempre un buen vino, el mismo que vayáis a beber en la comida, la receta os lo agradecerá.
- Removemos espesando la salsa y dejando que se evapore el alcohol. Introducimos lo que ha quedado del agua de hacer las almejas al vapor y el tomate frito casero. Dejamos que espese durante unos 10 minutos a fuego medio sin dejar de remover.
Preparación de las almejas a la marinera. Presentación final
- Probamos de sal y si hiciese falta, salpimentamos si es necesario. Aunque normalmente no es necesario añadir sal, la que deja el jugo de las almejas es suficiente. A continuación añadimos las almejas que ya teníamos seleccionadas y abiertas al vapor.
- Ligamos la salsa y las almejas un par de minutos removiendo con mucho cuidado. Esperamos un par de minutos más con el fuego apagado hasta que las almejas se impregnen bien de la salsa. Servimos inmediatamente en una cazuela de barro o una bandeja grande espolvoreando con el perejil picado. Tened preparada la barra de pan que más os guste. Os aseguro que el saborcillo de esta salsa es espectacular.
Consejos para unas almejas a la marinera perfectas
- Para que este plato sea el triunfo de en una comida o cena especial, lo más importante son los ingredientes. Deben ser de calidad, aquí nos la jugamos. En Galicia criamos varios tipos de almejas, las de la receta de hoy son del tipo japónica.
- Esta variedad nos la encontramos en la zona de Carril en la ría de Arousa. Almejas ricas y no muy caras, aunque no autóctonas. También podemos usar las variedades fina y babosa, estas últimas de la Ría de Ferrol. Para mí mejores que la japónica pero prohibitivas por su precio.
- Dejaos aconsejar por vuestro pescadero y que os venda las más frescas. Ambas poseen un poderoso sabor a mar. Os recomiendo comerlas crudas o a la plancha, almejas a vino o con unos fideos, a la malagueña, con unas fabes, en un guisote de almejas con patatas (delicioso).
- Si te gusta que tengan un puntillo más picante añade una pizca de pimentón picante además de la media guindilla. Aunque mojes y mojes pan suele sobrar bastante salsa. Si la congeláis la podéis emplear para sopas o guisos de pescado.
- Si no podéis cocinar las almejas el mismo día para calentarlas y que la salsa no espese de más. Hacedlo al baño maría o bien a fuego muy lento hasta que cojan calor. También podemos espesar la salsa sin harina con unas rebanadas de pan frito. Añadiéndolas a la mezcla a la vez que el vino y el caldo. La salsa os quedará un poco menos ligada pero muy rica también.
Hemos trabajado 4 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Nos ha gustado mucho esta receta, ya que tiene una pinta estupenda y seguro que un sabor maravilloso. Así que la realizaremos cambiando la harina por una sin gluten.
Besotes y abrazos.
Ana y Víctor.
Gracias por el consejo, ya está añadido en los ingredientes como harina sin gluten para los intolerantes al mismo :-)
Buenas tardes: muchas gracias Ana y Victor por las recetas que ponéis porque están todas exquisitas. Un cordial saludo para ambos.
¡Espectacular! Es uno de los platos que más me gustan. Esto cae seguro.
Saludos,
Dominique
Ay qué ricas! Pues las hago casi casi idénticas vamos, diría que iguales como las hacía mi madre.
A mí me gusta que piquen un poco y la salsa es viciosa, me comería una barra entera de pan yo sóla con salsa y dejo las almejas para los demás jajajaa, fíjate si me gusta…
También abro la almejas aparte primero por si alguna cerrrada tiene arena nos jode todo el plato, así que mejor así…Lo tomo como costumbre para todos los platos que las incluyan.
Deliciosas! Yo me pirro por la fina o la babosa casi siempre para hacer en salsa, la japónica para el arroz va muy bien, económica y con buen sabor ;)
Bicos!
Gracias Pam!
Estupenda la receta .muchas gracias desde Barcelona
esta receta es muy buena, yo lo unico que hago es pasar la salsa por el chino y la salsa queda espectacular.
Receta buenisima nunca lo habia hecho !!Felicidades!! tu sabes.. de cocina
He apuntado la receta. Mañana las pruebo. Ya os diré, pero me parece estupenda.
Gracias.
Saludos. Marta.
Con pan frito están aún más de rechupete. Prueba y ya me dirás…
Las almejas, sencillamente fantásticas
Muchas gracias
Hola Alfonso estupenda receta, con lo que me gustan a mí las almejas a la marinera, veo que tú le añades tomate frito, y cuando las abres le añades vino, yo las abro con un chorrito de agua y limón.
Pero la próxima vez que las haga hare tu receta, decirte que me encantan tus recetas y gracias por compartirlas.
También te quería comentar que el otro día hablando de cocina comente tu página y fíjate por donde, un tío político mío es familiar tuyo, primo de tu madre, Pepe de Viñoas. Un saludo.
Ya verás como te gustan Ana. Receta familiar, ese toque de tomate es mi madre, buenísimo. Pepe, un gran gourmet! Boa xente!
Hola Alfonzo una pregunta… Me parece deliosiosa tu receta pero yo vivo en los Estados Unidos donde podre conseguir el polvo del pimentón de le pones en tu receta?
Hola Bárbara! Pues me imagino, casi seguro, lo podrás comprar vía online. Aunque no se la zona donde vives, en muchos sitios (cuando he ido de viaje a EEUU) he visto pimentón (español, portugués, italiano y hungaro) en varias tiendas de productos internacionales y en el supermercado Whole Foods también. Se le llama también paprika (por si se encuentra con ese nombre). El toque del pimentón en esta receta es importante. Gracias por seguir nuestras recetas desde EEUU :-)
La verdad es que tienen una pinta estupenda. Probaremos a hacerlas y seguro que como dices, faltará pan…
Sólo dos cosas. Si son almejas gallegas no es obligatorio quitarles la arena. Todas pasan por depuradora. Y es imprescindible que las almejas estén vivas.
Se debe hacer un repaso de las almejas antes de hacerlas para saber si hay alguna vacía y las que no se abran después de hacerlas deben tirarse. Es un plato delicioso especialmente si se hace con la variedad de almeja fina aunque la almeja japónica cultivada en Galicia no desmerece en nada por su sabor.
Que buena pinta! Una pregunta, la guindilla es necesaria? No llevo yo muy bien los picantes… se nota mucho?
Muchas gracias!
No Lara! Es opcional, seguro que te van a gustar. Saludos
Se pueden congelar después de hechas sin que pierdan sabor?
Hola Marisa! Sí, se pueden congelar sin problema, siempre que ya estén hechas. Incluso por si sobran …. que lo dudo :-)