Para 4 2.60€/pers. 330kcal/100g
Ingredientes
- 460 g. de ravioli rellenos de calabaza - Pasta rellena Garofalo
- Agua en cantidad para cocer los raviolis
- 2 cucharadas de miel
- 1 diente de ajo
- 3 puerros grandes
- 50 g. de mantequilla
- 50 ml. de vino blanco
- 200 ml. de nata para cocinar
- Sal (al gusto de cada casa)
- 2 g. de pimienta negra recién molida
- 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Un puñado de nueces picadas para decorar (50 gramos aproximadamente)
- Para presentar la receta: Queso Parmesano rallado al gusto
¡Ah, la pasta! Y no, no me refiero al dinero. Me refiero a ese regalo de los dioses que nos viene directamente desde la bella Italia. Porque además de su aporte nutricional de hidratos de carbono, también es un alimento que a todos gusta, incluyendo a los más pequeños de la casa.
En Italia, la pasta no es solo comida, es un estilo de vida. La variedad es inmensa: espaguetis, macarrones, lasañas, y por supuesto, los raviolis, esos pequeños paquetitos de felicidad rellenos de sabores increíbles. A mayor número de tipos de pasta, mayores son las posibilidades de creación. Y si no, mira esta receta de mezzelune de boletus y trufa, mezzelune relleno de Prosciutto di Parma, o estos tagliatelle al funghi.
El ravioli es la pasta elegida para este plato y uno de los cortes de pasta que se inventó en Italia. Una pasta fresca rellena que tiene una forma cuadrada con bordes dentados y en este caso cubre un envolvente relleno de calabaza y un toque de mantequilla. Una explosión de sabor de este clásico de la pasta fresca rellena de nuestra marca preferida.
En este caso hemos empleado los ravioli rellenos de calabaza ya preparados de pasta fresca rellena de Garofalo, totalmente de confianza y que va genial con esta salsa de puerros asados y miel. Los raviolis rellenos de calabaza son un pequeño bocadito con mucho sabor que os sorprenderán. Una forma de disfrutar de una receta que te quedará como si estuvieses en un restaurante italiano, pero en tu casa. Simplemente de rechupete.
Pero ahora, vamos a ponernos manos a la obra con nuestra receta. Seguidme y no os perderéis ni un detalle.
Receta raviolis rellenos de calabaza en salsa de puerros asados y miel
Preparación de los puerros asados
- Primero, vamos a encargarnos de los puerros. Los lavamos bien, les quitamos las hojas más duras y los cortamos en rodajas finas.
- Los ponemos en una bandeja de horno, los rociamos con un buen chorro de aceite de oliva, salpimentamos y los metemos al horno precalentado a 200º C durante unos 20-25 minutos, hasta que estén bien doraditos y tiernos.
Preparación de la salsa de puerros asados con miel
- Mientras los puerros se están asando, vamos a preparar la base de nuestra salsa. En una sartén grande, derretimos la mantequilla a fuego medio. Añadimos el ajo picado y lo cocinamos hasta que empiece a dorarse y suelte ese aroma que nos hace babear.
- Echamos el vino blanco y lo dejamos reducir hasta que se evapore casi por completo, unos 5 minutos.
- Cuando los puerros estén listos, los sacamos del horno y los añadimos a la sartén con el ajo y el vino. Vertemos la nata para cocinar y removemos bien. Añadimos la miel, mezclamos todo y dejamos cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos.
- Si la salsa queda muy espesa, podemos añadir un poco de agua o caldo de verduras para ajustarla a nuestro gusto. Probamos y ajustamos de sal y pimienta negra recién molida.
Cocción de la pasta y presentación final
- Ponemos una olla grande con abundante agua a hervir. Cuando empiece a hervir, añadimos una buena pizca de sal, que el agua de cocción de la pasta debe estar bien salada, como dicen en Italia, «salada como el mar». Añadimos los raviolis con cuidado para que no se rompan y los cocinamos según las instrucciones del paquete, que suelen ser unos 4-5 minutos.
- Reservamos un poquito del agua de cocción por si necesitamos ajustar la salsa. Incorporamos los raviolis a la sartén con la salsa de puerros y miel y los mezclamos suavemente para que se impregnen bien de la salsa.
- Espolvoreamos por encima un puñado de nueces picadas para darle ese toque crujiente y un poco de queso parmesano rallado que le dará el punto salado perfecto. Si os gusta, podéis añadir un poquito más de miel por encima para decorar y darle un extra de dulzor.
Consejos para unos raviolis rellenos de calabaza en salsa de puerros asados y miel perfectos
- Si queréis que los puerros queden más caramelizados, podéis añadir un poco de azúcar moreno antes de meterlos al horno. Les dará un toque dulce y dorado irresistible.
- Para que los raviolis no se peguen entre sí durante la cocción, aseguraos de que el agua esté hirviendo bien fuerte antes de añadirlos y removerlos suavemente durante los primeros minutos.
- Si veis que la salsa os queda muy espesa, no dudéis en añadir un chorrito del agua de cocción de la pasta. El almidón del agua ayudará a que la salsa se adhiera mejor a los raviolis.
- Podéis jugar con otros tipos de quesos además del parmesano. Un poco de gorgonzola desmenuzado por encima también le quedaría de maravilla a este plato.
Curiosidades sobre los Raviolis
Los raviolis son una de las pastas rellenas más antiguas que se conocen. Se dice que ya se preparaban en la Edad Media, y su popularidad ha crecido tanto que hoy en día podemos encontrar versiones de raviolis en casi todos los países del mundo, cada uno con su toque especial. En Italia, cada región tiene su propia versión de raviolis, con rellenos que van desde espinacas y ricotta hasta carne y setas.
Un dato curioso es que la palabra «ravioli» viene del verbo «raviolare», que en italiano significa «envolver». Esto se refiere a la técnica de envolver el relleno con la masa de pasta, creando esos pequeños paquetitos que tanto nos gustan.
Y ahí lo tenéis, amigos. Una receta de raviolis rellenos de calabaza en salsa de puerros asados y miel que os hará viajar directamente a Italia con cada bocado. Es un plato sencillo pero lleno de sabor, perfecto para impresionar a vuestros invitados o simplemente para daros un capricho en casa. ¡No dudéis en probarla y contarme cómo os ha salido!
Hemos trabajado 2 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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