La cultura japonesa está cada vez mas de moda. Temas como el anime o el manga son cada vez más populares entre la población, y lo mismo ocurre con la gastronomía japonesa, está en alza.
Todos (o casi todos) hemos ido alguna vez a un restaurante japonés y hemos probado delicias como el sushi o el sashimi untados en la salsa de soja y con un poquito de esa salsa verde que pica como un demonio.
En alguna ocasión incluso he gastado alguna broma a algún amigo despistado que no sabía lo que era y se llevo una (des)agradable sorpresa. Esa salsa verde es el Wasabi, y a continuación veremos que es, como se prepara y todo lo que puede ofrecernos.
El Wasabi. ¿Qué es?
El Wasabi es una salsa típica de la cocina japonesa que se utiliza para condimentar platos como el sushi o el sashimi. Esta salsa se saca de una especie de tubérculo muy escaso llamado wasabi japónica o rábano picante japonés, que pertenece a la familia Brassicaceae con la mostaza y el rábano picante.
Para cultivarla, requiere de una serie de minerales y una temperatura muy específica, lo que provoca que que haya muy poca producción de Wasabi en el mundo, siendo el mayor cultivo en Japón.
Sin embargo, su cultivo se está empezando a extender, encontrando en España un cultivo de esta planta, uno de los pocos fuera del país del sol naciente. El hecho de que se produzca tan poco Wasabi hace que los precios de esta planta adquieran unos precios de locura, en torno a 30€ por 100 gramos.
Entonces ¿Qué nos dan en la mayoría de los restaurantes japoneses?
La respuesta es sencilla, sucedáneo de Wasabi. Este se prepara con rábano picante, salsa de soja, mostaza y colorante verde. El sabor es realmente parecido al original, sobre todo imitando ese picor que sube por la nariz y nos provoca un lagrimeo intenso pero que desaparece a los pocos minutos. Sin embargo, no tiene las propiedades culinarias propias del Wasabi original, el cual solo se utiliza en restaurantes de alta gama.
El Wasabi original
El Wasabi original se produce rallando el tallo de la planta de Wasabi antes de ser consumida. Esto se debe realizar justo antes de comerlo, ya que a los 15 o 20 minutos, el Wasabi pierde su factor picante. Es curioso además porque el sabor original del Wasabi no es picante, sino dulce. Esa sensación de picazón que nos entra es debido a los gases que suelta el tallo al ser rallado.
Si os sirven Wasabi real, lo harán delante vuestra con un rallador tradicional llamado Oroshi. Este rallador está hecho de madera y recubierto con piel de tiburón, y se utiliza en vez de los de metal porque produce fragmentos mas finos del tronco.
Hay que tener en cuenta que el tallo es lo más popular del Wasabi, pero en realidad de esta planta se consume todo. Es habitual encontrar en Japón ensaladas hechas con las hojas de Wasabi que mantienen un ligero sabor como el de la salsa.
¿Qué beneficios tiene el Wasabi?
El wasabi cuenta con una gran cantidad de elementos beneficiosos para la salud, tanto que incluso se utiliza con fines medicinales. Quizás el que más destaca de todos es que posee efectos anti – cancerígenos.
El wasabi tiene isotiocianatos, unos filonutrientes muy potentes que llevan gran cantidad de azufre, el cual se ha demostrado que funciona muy bien contra las células cancerígenas. Hay varios estudios que han demostrado que el consumo de wasabi ayuda a prevenir el cáncer de pulmón, de estómago y esófago.
Además ayudan a prevenir a prevenir las caries dentales debido a sus propiedades antibacterianas, ayuda a la salud intestinal eliminando bacterias dañinas para el cuerpo y tiene propiedades analgésicas.
En resumen. Wasabi sí en pequeñas cantidades
En definitiva, el wasabi es uno de esos alimentos que, si bien no debemos consumir en exceso, no está de más tomarlo de vez en cuando. Como ya habéis visto, nos proporciona una gran cantidad de beneficios y, sobre todo, está delicioso. Eso sí, siempre en pequeñas cantidades si no queréis terminar abrasados.
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