Name: Puerros con miso. Un plato como guarnición o principal
Total time: 15 min
Yield: 4
Cuisine: Española
Ingredients: 3 puerros; 30 ml. aceite de oliva virgen extra; 1 cucharada pasta miso blanco; 100 ml. caldo de verduras; Sal al gusto; Pimienta negra molida al gusto; 15 g. almendra laminada; Ralladura de 1/2 lima

Para 4 0.78€/pers. 85kcal/100g

Ingredientes

3 puerros
30 ml. aceite de oliva virgen extra
1 cucharada pasta miso blanco
100 ml. caldo de verduras
Sal al gusto
Pimienta negra molida al gusto
15 g. almendra laminada
Ralladura de 1/2 lima

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El puerro es una de las hortalizas más utilizadas en la gastronomía mediterránea. Tiene una textura tierna y singular que se deshace en la boca y un aroma maravilloso que va a la par con su sabor tan delicado. Fácil de cocinar, poco exigente con las preparaciones y muy versátil, se puede usar para salteados, sofritos, guisos, cremas o, simplemente, para añadir a caldos. Tiene la característica de dar sabor, pero no ocultar los sabores del resto de ingredientes.

Hoy los he preparado con miso, en una receta en la que son los protagonistas del plato y brillan con luz propia. Resultan sabrosos al paladar y cremosos en boca, contrastando con el punto crujiente que aportan las almendras laminadas y el toque cítrico de la lima. Se pueden servir como entrante de un menú completo, seguidos de una carne o un pescado. Aunque como guarnición son también excelentes.

Elije cómo y con qué los vas a acompañar, eso te lo dejo a ti, pero no dejes de prepararlos. Son sencillísimos, están listos en muy poco tiempo y te van a traer mucha satisfacción. Hazme caso y verás. Si este ingrediente te gusta, puedes probar a usar puerros para el quiche de puerros y beicon, la crema de puerros o los raviolis rellenos de calabaza en salsa de puerros. ¡Ahora vamos con esta receta que está de rechupete!

Receta puerros con miso

Puerros con miso. Un plato como guarnición o principal

Elaboración paso a paso

Los puerros suelen venir bastante limpios, aunque la parte verde suele contener restos de tierra, de modo que lo primero que hay que hacer es retirarla. Estas hojas, bien lavadas, sirven para preparar caldos, así que ni se os ocurra desecharlas.
Repasamos bien el resto de los puerros y los lavamos bajo un chorro de agua fría, frotando la parte cortada para asegurarnos que no quedan restos de tierra. Si fuera necesario, cortamos un poco más, guardando también estos trozos para sofritos, cremas o caldos.

Cortamos los puerros limpios en trozos de un par de centímetros, aproximadamente.
Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén y marcamos los trozos de puerro por las dos caras, hasta que queden dorados.
Después agregamos una cucharada de pasta miso (en este caso he usado miso blanco, pero se pueden usar otros) junto con el caldo de verduras y dejamos que se incorporen ambos por efecto del calor.
Salpimentamos con mesura, sin pasarnos. La pasta miso tiene mucho sabor, así que hay que ser comedidos a la hora de salpimentar para que no queden unos puerros rabiosos y excesivamente condimentados.
Cocemos los puerros a fuego medio durante unos cuatro o cinco minutos, volteando a media cocción para que se doren por ambas caras.
Mientras esto ocurre, calentamos una sartén y colocamos en ella la almendra laminada. Removemos mientras se tuesta y, en cuanto empiece a tomar color, apagamos el fuego. Después la retiramos a un plato para evitar que se queme con el calor residual. Es muy delicada.
Emplatamos los puerros en una fuente y esparcimos las almendras tostadas por encima. Rallamos un poco de lima para aportar un punto cítrico al conjunto y servimos inmediatamente.

Consejos para unos puerros con miso perfectos

Como ocurre con todas aquellas recetas en las que la lista de ingredientes es breve, es importante que estos sean de calidad y estén lo más frescos posible. El resultado lo agradecerá.
Yo he usado pasta de miso blanco, pero se puede utilizar cualquier otra. Eso sí, teniendo en cuenta que el blanco es el más suave y que, según se oscurece el color de esta pasta, con ello aumenta la intensidad de sabor y habría que utilizar menos cantidad.
En caso de no tener caldo de verduras a mano, siempre se puede sustituir por agua o por un caldo de ave de sabor suave.
Los restos que quedan pegados a la base de la sartén se pueden aprovechar para hacer una salsa. Basta con añadir más caldo y dejar que cueza hasta espesar.
Esta salsa se puede usar para acompañar estos puerros o para otras recetas. En caso de no utilizarla en el momento, la dejamos enfriar y la guardamos en la nevera dentro de un bote herméticamente cerrado.
A estos puerros con miso no les hace falta más condimentación, pues son muy sabrosos, pero si queréis llevar la receta al límite, probad a espolvorear el conjunto con un poco de zumaque o de za’atar.

Hemos trabajado 2 horas y 05 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

15 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.