Para 4 2€/pers. 225kcal/100g
Ingredientes
- Un bote de garbanzos cocidos (que sean de calidad a ser posible) - 400 g.
- 300 g. de un lomo de bacalao desalado o 250 g. de migas de bacalao desalado
- 200 g. de espinacas frescas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 huevos
- 1 rebanada de pan
- 1 cucharadita (tipo postre) de pimentón dulce
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto)
Si hablamos de una receta típica de Semana Santa, os vendrá a la mente el potaje de vigilia. Pero aunque es una receta triunfadora, este un potaje más sencillo, rápido (menos de media hora) y lleno de sabor: los garbanzos con bacalao.
Su sabor es muy similar, pero hay alguna sutileza que lo hace distinto, es una receta de legumbres con una base de garbanzos (que ya hemos comprado cocidos para hacer el plato en poco tiempo), con las espinacas y añadimos el bacalao ya desalado y un buen caldo de pescado para darle ese toque a mar a nuestra receta. Espero que os guste este potaje express que os aseguro tiene mucho sabor a mar y vuela en casa siempre que lo preparo.
Receta de garbanzos con bacalao
Antes de cocinar. Preparación del bacalao
- Uno de los pasos importantes es la elección de los garbanzos, los tienes como legumbre seca o ya cocida y puedes encontrar varios tamaños. Para esta receta hemos elegido garbanzos cocidos de calidad que nos van a aligerar los tiempos de cocción y hacer que este cocido sea muy fácil de preparar.
- Debemos lavar los garbanzos cocidos muy bien sin que quede ningún resto de la gelatina que rodea al garbanzo y los vamos a añadir al final de la cocción del guiso. Sólo para que se impregnen bien del sabor del resto de los ingredientes. Debo reconocer que este tipo de garbanzos ya cocidos y envasados en tarro de cristal ahorran mucho tiempo en la cocina y son perfectos para platos como un hummus o una ensalada.
- Para ahorrar tiempo también en la preparación he optado por un lomo de bacalao ya desalado, de buena calidad. Le pediremos al pescadero/a que nos retire la piel, ya que en este plato solo usaremos la parte carnosa de este pescado. También podéis comprarlo ya desmigado.
Preparación del sofrito y huevos
- Vamos a preparar el sofrito. Picamos fino uno de los dientes de ajo y pelamos el otro. Pelamos las cebollas y las picamos en juliana pequeña. En una sartén amplia vertemos aceite de oliva virgen extra y freímos el ajo a fuego medio. En cuanto empiece a “bailar”, vemos que coge un tono dorado, retiramos el diente de ajo entero.
- Añadimos la cebolla y seguimos sofriendo. Salamos al gusto. Cuando esté pochada, apagamos el fuego y dejamos atemperar un poco el aceite. Añadimos una cucharada de postre de pimentón dulce y removemos bien para que se integre perfectamente con el sofrito. Reservamos.
- En un cazo pequeño ponemos agua a hervir. Cocemos los huevos, que luego utilizaremos al final de la receta. Cuando estén cocidos partiremos a la mitad y repartiremos una mitad por persona. Si os gusta mucho, podéis poner un huevo duro por persona.
Cocción del potaje y presentación final
- Ponemos la cazuela a fuego medio con los garbanzos y un caldo de pescado (agua en caso de que no lo tengáis en casa, vale también un caldo de verduras o similar). Cuando empiece a coger temperatura, vertemos el sofrito y removemos bien. Echamos ahora en varias tandas las espinacas, que en poco tiempo irán reduciendo su tamaño.
- Rectificamos de sal y dejamos cocinando un par de minutos. Desmigamos el bacalao en trozos que luego podamos comer de un bocado. Añadimos a la cazuela y la movemos “en vaivén” (por las asas) para que se vayan mezclando todos los ingredientes. Bajamos a fuego bajo. En 5 minutos estará listo nuestro potaje, pero mientras tanto vamos a preparar el toque final.
- En una sartén con un poquito de aceite de oliva, freímos la rebanada de pan (mejor si es de pan de pueblo). Vuelta y vuelta hasta que esté dorada y crujiente. En un mortero echamos el pan frito desmenuzado y el diente de ajo que teníamos reservado. Machacamos y hacemos un majado.
- Pasados los 5 minutos desde que echamos el bacalao. Añadimos el majado anterior. Con este truco le daremos consistencia al caldo y un sabor muy rico. Probamos de sal, si fuese necesario rectificamos.
- Pelamos los huevos cocidos y fríos, los cortamos a la mitad. Lo añadimos a cada plato justo antes de servir en la mesa. Servimos el potaje bien caliente para disfrutar de este delicioso plato de cuchara que sienta de maravilla.
Si os gusta esta receta no dejéis de acompañarla con algo dulce, podéis visitar nuestro especial de postres y dulces de Semana Santa y Pascua. No os perdáis el paso a paso de esta receta en el siguiente álbum. Así te saldrá perfecto.
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Hemos trabajado 2 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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