Para 4 2.20€/pers. 250kcal/100g
Ingredientes
- 1 pollo entero de unos 2 kg.
- 4 dientes de ajo
- 1 limón
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharadita de romero seco
- 1 cucharada de sal gruesa
- Pimienta negra en grano o recién molida al gusto
- 1 vaso de vino blanco (100 ml.) (opcional)
Hoy toca preparar un pollo rostizado que, además de fácil, es delicioso y queda como recién salido del asador. Este plato tiene un lugar especial en muchos hogares, y es que ¿a quién no le gusta un buen pollo al horno bien jugoso y con la piel crujiente? Vamos a darle ese toque casero que hará que la cocina huela de maravilla y te den ganas de repetir. Así que, ponte cómodo y prepara las servilletas porque se viene un pollo rostizado de esos que no se olvidan.
El pollo rostizado es una de esas recetas que se encuentran en casi todas las culturas culinarias del mundo, con sus propias variantes y condimentos. Los franceses tienen su famoso «poulet rôti», los griegos su pollo con limón y orégano, y en el mundo árabe se usa una mezcla de especias que deja el pollo lleno de sabor. Este plato es una auténtica tradición de domingo en muchas familias, ya que es fácil de preparar y puede servirse con cualquier guarnición.
Curiosamente, el término «rostizado» viene de la palabra «rostir», que significa cocinar algo al fuego, y antes se hacía en brasas o en un asador giratorio. Aunque ahora el horno es el mejor aliado para conseguir ese efecto, el sabor se mantiene. Si estás buscando recetas similares para un buen banquete, aquí te dejo algunas ideas como el pollo a la cerveza, el pollo al ajillo o los muslos de pollo al horno con limón y romero. Y ahora, ¡pasemos a la acción!
Receta pollo rostizado
Elaboración paso a paso
- Lo primero es asegurarnos de que el pollo esté bien limpio. Luego, preparamos el marinado. Para ello, en un mortero, machacamos los dientes de ajo pelados junto con la sal gruesa, el pimentón, el tomillo, el romero y un toque de pimienta negra. Añadimos el aceite de oliva poco a poco y removemos hasta conseguir una pasta de consistencia espesa que aromatizará el pollo maravillosamente.
- Con esta pasta, vamos a untar bien todo el pollo. Nos aseguramos de que llegue a todas las zonas, tanto en la superficie como en el interior de la cavidad del pollo. Cortamos el limón en dos y lo introducimos dentro del pollo para aportarle jugosidad y aroma durante el asado. También, si te gusta, puedes agregar algunas hierbas frescas como tomillo o romero dentro del pollo para intensificar el sabor.
- Encendemos el horno a 200°C para que vaya tomando temperatura mientras el pollo absorbe los sabores del marinado, lo cual ayudará a que el resultado final sea más sabroso. Esperamos al menos 15 minutos antes de meter el pollo para que se impregne bien de todos los aromas.
- En una bandeja de horno, colocamos el pollo con la pechuga hacia arriba. Si quieres darle un toque extra de jugosidad, añade el vaso de vino blanco en el fondo de la bandeja; Esto creará un vapor aromático que hará que la carne quede aún más tierna. Y, por supuesto, no olvides colocar la bandeja en una posición media del horno para que reciba un calor uniforme.
- Introducimos la bandeja en el horno ya precalentado y dejamos que se ase durante unos 90 minutos. A mitad de cocción, unos 45 minutos después, podemos darle la vuelta al pollo para que se dore bien por ambos lados. Además, aprovechamos este momento para regarlo con sus propios jugos, lo que ayudará a mantener jugoso ya potenciar su sabor.
- Cuando queden unos 15 minutos para terminar, volvemos a colocar el pollo con la pechuga hacia arriba para que la piel quede bien crujiente. Subimos la temperatura del horno a 220°C en los últimos minutos para que la piel se dore y quede irresistible. Una vez pasado este tiempo, sacamos el pollo del horno y lo dejamos reposar unos minutos antes de cortarlo. Esto ayudará a que los jugos se asienten y la carne esté en su punto justo.
Consejos para un pollo rostizado perfecto
- Si quieres un pollo aún más jugoso, puedes frotarlo con un poco de mantequilla antes de hornearlo. También es ideal marinar el pollo la noche anterior para que los sabores se intensifiquen. Para la guarnición, puedes asar unas patatas y zanahorias en la misma bandeja; absorben el jugo del pollo y quedan deliciosas. Si el pimentón no es de tu agrado, prueba con un poco de mostaza o de miel en la mezcla para darle un toque diferente.
- Este pollo rostizado es muy versátil, y puedes adaptarlo a tu gusto. Si prefieres un sabor más suave, elimina el pimentón y aumenta la cantidad de hierbas frescas, como el romero o la salvia.
- También puedes agregar un toque de limón a la mezcla del marinado para darle frescura. Una curiosidad interesante es que este tipo de pollo es muy popular en muchas culturas alrededor del mundo. En Asia, por ejemplo, suelen usar salsa de soja y jengibre para un toque más oriental, mientras que en América Latina el ajo y el comino son los reyes del sabor.
Hemos trabajado 3 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
105 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetas al horno Recetas con pollo Recetas de carne al horno Recetas de carnes y aves Recetas fáciles y rápidas