Para 10 0.28€/pers. 290kcal/100g
Ingredientes
- 1 l de nata líquida light (baja en materia grasa)
- 2 tarrinas de queso cremosos tipo Philadelphia light (150g x 2, 300 g en total)
- 250 ml de leche semi desnatada
- 2 sobres de cuajada tipo Royal, si son azucarados recordad añadir menos azúcar (12 g x 2)
- 6 cucharadas de azúcar
- caramelo líquido para el molde
- galletas tipo maria (las que se necesiten según el molde)
Este pastel fresquito me lo ha enviado mi amiga Sonia y entra muy bien para cualquier ocasión especial, con tu familia o tu pareja. Es un pastel de queso «casi light», no voy a decir que sea light del todo pero si le quitamos alguna caloría al postre mejor que mejor. Si lo queréis preparar sin ingredientes bajos en grasa os quedará un postre un más cremoso. Es muy fácil de preparar y tiene un alto contenido en lácteos (por lo que tiene mucho calcio), un bajo contenido en grasa y resulta un postre bastante ligero. Lo mejor es prepararlo con antelación, reservarlo durante un día en la nevera y así os quedará de rechupete.
El pastel tiene un ingrediente básico que es el que le da esté aspecto tan apetecible, la cuajada en polvo. Este ingrediente actúa de manera similar a la gelatina. El cuajo se descubrió en Egipto, ellos fueron los que descubrieron que cuando se guardaba la leche en tripas de ternero se cuajaba (debido a una enzima llamada renina o quimosina) consiguiendo que el producto se conservase mejor, era el principio para luego hacer queso.
Con el tiempo esta técnica se ha ido perfeccionando y ahora la quimosina prácticamente es sintética, más fácil de conseguir y de manipular. Os dejo con la receta, espero que os guste, os aseguro que está buenísimo, lo he preparado para San Valentín y he triunfado como Los Pecos.
Receta pastel de queso
Como preparar caramelo líquido
- Este postre lo podemos preparar con caramelo que suele venir hecho en cualquier supermercado, aunque yo os recomiendo prepararlo en casa, es super sencillo.
- Para hacer vuestro propio caramelo, ponemos un cazo al fuego y echamos 5 cucharadas de azúcar, al minuto añadimos una cucharada de limón exprimido. Todo este proceso debe ser a fuego medio para que no se haga demasiado rápido.
- Añadimos el agua (1/2 vaso pequeño) y vamos removiendo el almibar en círculos con una cuchara de madera, no suele llevar más de 5-6 minutos.
- Cuando empiece a caramelizar cogerá un típico color miel (es muy importante el color porque si es demasiado oscuro significa que el sabor ya no será a caramelo sino amargo). Lo pasamos a un recipiente para cake (si no tenéis podeis usar en el que soléis hacer tartas en casa).
- Con mucho cuidado, pues el caramelo recién hecho alcanza temperaturas muy muy altas y os podéis quemar (os lo digo por experiencia, de pequeño pase el dedo por caramelo recién hecho para un flan y me quedé casi sin huella, no me volvió a pasar…), bañamos el molde que vayamos a utilizar para el pastel por los lados para que se quede todo el molde caramelizado.
- Colocamos las galletas María cubriendo toda la base, deben quedar pegadas al molde por el caramelo, sino se despegarán cuando introduzcamos la mezcla de cuajada y queso. Dejamos que se enfríe.
Preparación del pastel de queso
- Ponemos a calentar a fuego lento en una cazuela la nata líquida y el queso, removiendo de vez en cuando para que no se pegue y el queso se vaya deshaciendo poco a poco.
- En paralelo templamos la leche y diluimos en ella los sobres de cuajada procurando que no queden grumos, si es necesario le damos un toque de batidora para que no haya ninguno. Una vez lo tengamos bien diluido lo añadimos a la cazuela en la que tenemos la nata y la leche, subimos un poco el fuego y seguimos removiendo hasta que comience a hervir, momento en el que retiraremos la mezcla del fuego y añadiremos el azúcar. Batimos todo muy bien con la batidora hasta que nos quede un líquido tipo crema, como una bechamel suave.
- Por último vertemos la mezcla anterior en un molde que previamente habremos untado con el caramelo líquido que hemos preparado previamente y cubierto con galletas María, de manera que cuando vayamos a desmoldar éstas queden como base de la tarta. Tened en cuenta que dependiendo del tamaño del recipiente el postre nos saldrá más delgado o más grueso, eso a vuestro gusto.
- Lo metemos al frigorífico y listo para comer al día siguiente. Desmoldad con cuidado en una fuente grande, su aspecto es similar al flan de queso pero para mí su sabor es más suave y cremoso.
Hemos trabajado 2 horas y 10 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
20 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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