Name: Pastel de boniato y canela
Total time: 180 min
Yield: 8
Cuisine: española
Ingredients: 400 g de puré de boniato; 3 huevos; 300 g de azúcar; 175 g de leche; 125 g de harina de trigo; Aceite vegetal de girasol; 10 cucharadas de azúcar glacé; 1 cucharadita de canela molida; 5 cucharadas de agua

Para 8 0.6€/pers. 243kcal/100g

Ingredientes

400 g de puré de boniato
3 huevos
300 g de azúcar
175 g de leche
125 g de harina de trigo
Aceite vegetal de girasol
10 cucharadas de azúcar glacé
1 cucharadita de canela molida
5 cucharadas de agua

Ir al paso a paso ↓

Nos encanta aprovechar los productos de temporada y, por eso, cuando los boniatos llegan al mercado nos animamos a comprarlos. Y a preparar con ellos recetas como la de hoy, como este pastel de boniato y canela.

En ocasiones anteriores hemos preparado panellets de almendras, los tradicionales panellets caseros de piñones y fogassa de Todos los Santos. Tres recetas dulces que probablemente ya tengáis fichadas si sois amantes del boniato, en cuyo caso agradeceréis una más.

El boniato o batata es un tubérculo que procede de América, conocido por el nombre de camote. Donde su consumo está muy extendido tanto para uso en cocina como en repostería. En España somos más aficionados a utilizarlo en postres o pasteles, quizás por el sabor dulzón que tiene esta raíz, aunque es un ingrediente fabuloso para esos platos de cuchara que tanto apetecen en esta época del año.

No necesita de mucha elaboración para convertirse en un bocado exquisito. Simplemente asado al horno y espolvoreado con un poco de azúcar está de vicio, aunque si nos apetece trastear en la cocina, tenemos tiempo y queremos variar, pues entonces podemos probar con este pastel de boniato y canela, en el que esto último es completamente opcional.

Tenéis también en el blog un postre similar, el pastel de boniato, pastisset de moniato o empanada de boniato que triunfa en Navidad en la Comunidad Valenciana. Os animo a que le echéis un vistazo.

Aprovechemos para hacerlo ahora que todavía no nos hemos metido de pleno en la vorágine de las navidades y antes de vernos invadidos por sus dulces tradicionales. Aunque también podemos incluirlo en los postres de estas fiestas, nada nos lo impide.

Cómo preparar un pastel de boniato y canela

Preparación del puré de boniato y canela. Base del pastel

Comenzamos haciendo un puré con el boniato del que utilizamos solo la cantidad arriba indicada, es decir, 400 gramos. Lo que nos sobre lo podemos utilizar en otras elaboraciones como bizcochos, cremas, etc.
Lavamos el boniato y lo colocamos dentro de una cacerola profunda, lo cubrimos de agua y lo cocemos hasta que esté blando en su interior. Lo escurrimos y dejamos que se enfríe antes de retirar la piel.

Cuando el bonito esté pelado, lo machacamos con un tenedor. Si está lo suficientemente cocido y blando, esto se hace con facilidad y no cuesta esfuerzo alguno.
Podemos, si lo preferimos, triturar con una batidora de mano para darle una consistencia más suave. No es necesario, pero la textura del pastel queda más homogénea y cremosa. Esto va en gustos.
Pesamos el puré de boniato para obtener los 400 gramos necesarios y lo reservamos. Mezclamos los huevos con el azúcar, después con la leche y, por último con la harina.
Incorporamos el puré de boniato que tenemos reservado y trituramos con una batidora de mano, o batimos con unas varillas metálicas, hasta obtener una masa homogénea. Pasamos la mezcla al molde elegido que habremos engrasado previamente con un poco de aceite vegetal.
Aquí podemos hacer dos cosas, utilizar un molde único, redondo o rectangular, y luego partir el pastel en porciones. O utilizar moldes individuales, tipo flaneras, para servir el pastel de forma personalizada. Además de quedar más bonito, esta segunda opción permite reducir el tiempo de horno y de consumo eléctrico.

Horneado y presentación final del pastel de boniato y canela

Una vez relleno el molde de nuestra elección, lo dejamos caer suavemente sobre la encimera un par de veces para librarnos de las burbujas de aire que se hayan podido formar. Así evitamos que nos queden agujeros en el pastel una vez horneado.
Introducimos el pastel en el horno, pre-calentado a 180ºC. Lo cocemos durante 30 minutos, en caso de usar moldes individuales, o 50 minutos si optamos por un molde único.
Retiramos el pastel del horno y lo dejamos enfriar. Es un pastel muy frágil, de modo que lo mejor es dejar que adquiera cuerpo y consistencia durante unas horas antes de desmoldarlo. El mejor sitio para que esto ocurra es la nevera, cubierto con papel film, aluminio o metido en una bolsa de plástico para que no coga olores de otros alimentos.
El toque final de este pastel lo damos con un glaseado de canela que es muy sencillo de preparar y solo requiere de la mezcla de sus tres ingredientes: el azúcar glacé, la canela molida y el agua.
Con unas varillas metálicas o un tenedor, batimos hasta que desaparezcan todos los posibles grumos y listo para usar. En caso de no ser muy aficionados a la canela, ignorad este paso y pasad directamente a disfrutar del pastel, que también está muy bueno.

Consejos para un pastel de boniato y canela perfecto

Puede que os preguntéis si el boniato es lo mismo que la batata y la respuesta es afirmativa. Así que a este pastel podríamos llamarlo también pastel de batata y canela. Este tubérculo, primo hermano de la patata pero en dulce. Llega a nuestros mercados con el otoño así que recomendamos que no dejéis pasar la ocasión de hacer este pastel de boniato y canela ahora que resulta fácil y económico encontrarlo.
Es un pastel original que se encuentra a medio camino entre un flan y un bizcocho. La harina le otorga una textura curiosa e interesante y lo convierte en un dulce contundente que llena bastante. Así que conviene ser prudentes a la hora de servirse una porción, sobre todo si lo tomamos como postre.
Podéis acompañar el pastel de boniato del glaseado de canela. Rebajar un poco la cantidad de canela que indicamos para suavizar el sabor o prescindir de él completamente.
También podéis acompañarlo de un poco de queso crema azucarado, de una cucharada de mascarpone, de nata montada, etc. Ahí entran en juego vuestras ganas de dulce y gustos personales. Sea como fuere os animamos a que lo hagáis, está delicioso.

Hemos trabajado 4 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

180 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.