Para 6 0.5€/pers. 324kcal/100g
Ingredientes
- 130 g. de harina trigo de todo uso
- 1 cdita. de levadura química (8 gramos)
- 130 ml. de leche entera
- 1 huevo grande
- 30 g. de tomates secos en aceite de oliva
- 2 cdita. de tomillo
- 3 cdita. de orégano
- 40 g. de queso italiano Grana Padano recién rallado
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
Hoy vamos a hacer muffins, pero no una receta cualquiera, no esperéis encontraros un postre de chocolate o limón, ni un bocadito perfecto para el desayuno, hoy os traigo unos muffins salados con tomates secos. Como a la hora de cocinar, la imaginación es libre, nada nos impide preparar unos muffins salados.
La realidad es que son unos bollitos horneados en las típicas capsulas de los muffins pero que querremos disfrutar como aperitivo. Si nunca se os había ocurrido o nunca os habéis atrevido, con esta receta os animo a que empecéis.
En esta ocasión el ingrediente principal es el tomate seco, lo acompañaremos de hierbas aromáticas y queso italiano curado Grana Padano, con lo que el sabor final nos recordará al de un pizza margarita, lo que los hace perfectos para un picnic, una comida campestre o un brunch, os aseguro que están bien buenos.
Esta sería una opción muy italiana de las otras magdalenas saladas que tenéis en el blog, con queso de Cabra y tomate seco, realmente de rechupete la dos.
Preparación de los muffins salados
- En un bol batimos el huevo con la leche, salpimentamos y añadimos las hierbas aromáticas, el orégano y el tomillo. Agregamos la harina y la levadura química. Mezclamos hasta que queden bien integrados los ingredientes.
- Rallamos el queso Grana Padano y lo añadimos a la mezcla.
- He utilizado tomates secos conservados en aceite de oliva. Se trata de trocearlos en daditos y agregarlos a la mezcla anterior. Si sólo tenemos tomates secos, sin macerar en aceite, lo que hacemos es dejarlos a remojo con agua templada durante 1 o 2 horas hasta que se hidraten. Los añadimos hidratados y troceados a la mezcla anterior.
- Rellenamos nuestras cápsulas con la mezcla dejando libre 1/3 de la altura total. Lo ideal es que pongamos las cápsulas en una fuente para magdalenas, así no correremos el riesgo que las cápsulas se deformen con el peso de la masa durante el horneado.
Horneado de los muffins salados
- Precalentamos el horno a 180º C, unos 10 minutos antes de hornear para que el horno llegue a esa temperatura.
- Horneamos a 180º C en la bandeja del medio (en bandeja o no, pero intentar que estén en una cápsulas de papel resistente) durante 18 o 20 minutos. Temperatura con calor arriba y abajo, con aire. Comprobamos que los muffins están listos pinchándolos con un palitos y comprobando que este salga limpio.
- Dejamos que los muffins enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlos. Podemos disfrutar estos muffins fríos o calientes. Son una estupenda alternativa para un aperitivo o una comida de campo, una delicia de bocado que seguro que os gustará.
Podéis ver en este paso a paso como preparar esta receta de muffins salados de queso y tomate. No os perdáis detalle y os saldrán perfectos.
Consejos para unos muffins salados con tomate seco perfectos
- Como siempre los ingredientes deben ser de calidad, garantía de un buen resultado.
- Lo que marcará la diferencia en este caso, es que los tomates secos están macerados en aceite de oliva y especias. Podéis comprar estos tomates así conservados o preparar la conserva vosotros mismos.
- En casa podemos preparar nuestros propios tomates secos en aceite. Sólo tenéis que trocear bien unos tomates secos después de haberlo rehidratado en agua, y guardarlos durante unos meses en un tarro de cristal con cubiertos de aceite de oliva virgen extra, acompañados por unas hojitas de tomillo y orégano. Emplead las hierbas aromáticas que más nos gusten, romero, tomillo, orégano…
- Se conservarán durante meses y los tendremos listos para multitud de preparaciones.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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