Existe un producto que en la actualidad se ha puesto muy de moda. Se trata del mochi y es un postre tradicional japonés muy apreciado. Así que ya podemos observar muchos sabores, colores y variedades de este producto en cualquier supermercado. ¿Quieres saber más de este particular dulce?
Los Mochis japoneses son un tipo de pasteles que se rellenan y se cocinan al vapor. se preparan utilizando arroz glutinoso, o lo que los japoneses llaman mochigome, cuya textura y dulzor son muy característicos. El mochi más común es el que se prepara con azuki, una variedad de judías rojas con la que se forma una pasta y que es increíblemente popular en Japón. Actualmente son muchos los tipos de relleno que pueden utilizarse en los mochis, desde helado, hasta té matcha o determinadas frutas.
Este dulce es increíblemente pegajoso, y es por eso por lo que cabe mencionar, que si no se mastica bien, corremos el riesgo de atragantarnos.
Origen del mochi
Este postre tiene una historia de milenios atrás. En Genji Monogatari, la famosísima novela escrita durante el periodo Heian, en el siglo XII y que conforma uno de los componentes clave dentro de la literatura japonesa, se describe el Mochi como uno de los alimentos ofrendados a los dioses. El consumo de este alimento tan festivo se popularizó principalmente durante este periodo y no fue hasta el siglo XIII que se empleó como acompañamiento del té.
Por norma general, se asocia a los mochis con distintas festividades que tienen lugar en Japón, pero la más importante es la llegada del Año Nuevo. Durante este acontecimiento tiene lugar una ceremonia en la que se preparan de forma tradicional los Mochis y que se denomina Mochitsuki. En la actualidad, son un alimento consumido durante todo el año y en especial durante esta festividad.
En arroz, se pone en remojo el día antes de empezar a prepararlos. Transcurrido un día entero, se cuece el arroz al vapor y se golpea en un mortero de piedra o de madera al que denominan como usu. La maza que lo golpea se llama kine, y para el proceso de elaboración son necesarias dos personas en primer lugar, una que añada agua y amase el arroz y otra que lo golpee. por supuesto, es necesario que ambas personas se coordinen perfectamente para que no ocurran accidentes. Una vez que la densidad y elasticidad de la masa es la adecuada ya podremos emplearla para preparar mochis.
Tipos de mochi
Son varios los tipos de mochi que existen e incluso podemos encontrarnos con variedades saladas. A continuación te mostramos los mochis más populares.
- Kagamimochi: Se trata probablemente del Mochi más especial y recibe el nombre de Mochi espejo. Son dos mochis que se colocan normalmente en los altares de Año Nuevo y se coronan utilizando la naranja daidai o naranja amarga. La decoración es muy importante y para ellos emplean adornos de papel y hojas de helecho. Durante el ritual kagami biraki estos mochis se rompen, dando la bienvenida al nuevo año.
- Daifuku: Estos Mochis se rellenan habitualmente con fruta. El más popular es al que denominan como ichigo daifuku y en su interior guarda una fresa entera.
- Kusa mochi: Se prepara con artemisa por lo que presenta un sabor fresco y herbal, y un color verde muy prominente.
- Sakuramochi: Se preparan haciendo uso de las flores de cerezo, por lo que tienen una tonalidad rosa muy estética. Además, también se utilizan las hojas del cerezo para envolverlos y presentarlos.
- Hishimochi: Es la variedad de mochi que se prepara en el Festival de las Niñas o también llamado Hinamatsuri. Cuenta con tres capas distintas cuyos colores (rosa, verde y blanco) y sabores, son distintos.
Usos comunes del Mochi
- Confitería: Muchos dulces tradicionales se preparan con Mochi como por ejemplo, algunos tipos de mochigashi y wagashi.
- Heladería: En ocasiones podemos observar que bolas pequeñas de helado están cubiertas de mochi para preparar un helado con una textura distinta.
- Sopa: Oshirujo o ozenzai, se trata de una sopa dulce preparada con trozos de mochi. Es muy común que los japoneses la consuman en invierno para calentarse; Chikara udon, se trata de una sopa de fideos a la que se le incorpora un mochi tostado; y Zoni, se trata de una sopa a la que se le agregan galletas de arroz. Generalmente se prepara en Año Nuevo y se utilizan verduras tales como la zanahoria o el kamaboko, además del mochi.
La elasticidad del mochi
La característica predominante en el Mochi es la pegajosidad y la elasticidad que presenta como consecuencia de la presencia de los polisacáridos. Esta característica puede notarse una vez se mastica y puede afectarse a factores tales como; la consistencia de los gránulos del almidón ya hinchados, a la concentración del mismo almidón, a la velocidad de calentamiento, la temperatura, el tiempo de calentamiento o incluso las uniones que hacen que la cadena polimérica esté conectada.
Para que los mochis se hayan preparado perfectamente es necesario que presenten el equilibrio perfecto entre elasticidad y viscosidad y así resulte extensible y al mismo tiempo firme. Como se trata de una elaboración tan importante en la cultura gastronómica japonesa, han sido necesarias muchas pruebas para determinar los principales factores que pueden afectar a esta propiedad tan importante del mochi. La prueba de la punción nos muestra que los que presentan mayor cantidad de polisacáridos, es decir, que son más sólidos, presentan más resistencia, por lo que se trata de un gel más resistente y fuerte.
Aumenta la resistencia durante la prueba de punción se demuestra que la concentración de soluto da lugar a mayor unión interna, elasticidad y cohesión, disminuyendo así la fluidez del material y aumentando esa viscosidad tan importante. También cabe recalcar que las pruebas sensoriales determinaron que la elasticidad y dureza también aumentan en función de la duración de la exposición al calentamiento también da lugar a esa elasticidad y dureza. Si se prolonga en el tiempo esta concentración de sólidos y calentamiento, lo cierto es que la tendencia si se da en el sentido contrario, es decir, que tiende a la fluidez. Por este motivo es importante destacar que existen relaciones entre la dureza y pegajosidad del producto.
Riesgos para la salud
Como consecuencia de la viscosidad y la textura que presenta el mochi y al igual que sucede con otros alimentos que tengan características similares lo más recomendable es que se mastiquen porciones pequeñas y durante un tiempo determinado. un consumo descuidado de este producto puede dar lugar a episodios de complicaciones respiratorias, sobre todo en la población más adulta que no cuenta con la producción de saliva adecuada. Tantos han sido los casos de atragantamientos y asfixias con este producto, que las autoridades del país deben emitir alertas que expliquen el peligro del consumo de este plato, y además explican que al cortarlo en trozos pequeños, se reduce este tipo de riesgo.
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