Name: Mermelada de albaricoques casera
Total time: 45 min
Yield: 10
Cuisine: española
Ingredients: 3 kg de albaricoques con piel pero sin hueso, a ser posible madura (no pasada); 2 kg. de azúcar blanquilla; El zumo de un limón y su piel (sin nada de la parte blanca); 100 ml. de agua; Opcional para aromatizar: Una pizca de canela, un clavo de olor y un par de vainas de vainilla vainas abiertas durante la cocción

Para 10 0.5€/pers. 266kcal/100g

Ingredientes

3 kg de albaricoques con piel pero sin hueso, a ser posible madura (no pasada)
2 kg. de azúcar blanquilla
El zumo de un limón y su piel (sin nada de la parte blanca)
100 ml. de agua
Opcional para aromatizar: Una pizca de canela, un clavo de olor y un par de vainas de vainilla vainas abiertas durante la cocción

Ir al paso a paso ↓

En el pueblo tenemos albaricoques en el mes de Julio, el árbol a tope de fruta y salvo que te guste comer albaricoques todos los días durante un mes la mejor salida para disfrutarlos durante todo el año, es hacer mermelada o bizcochos con esta fruta. La temporada de albaricoques en España va de finales de Mayo a mediados del mes de Agosto, aunque a veces también podemos disfrutar de esta fruta de primavera durante los meses de abril y junio, aunque por Galicia su mejor fecha es en Julio.

Este año hemos preparado 11 tarros de mermelada con esta fruta (del tamaño que veis en la foto) que en casa nos apasiona, con un sabor similar al melocotón pero más pequeñito. Cuando esta amarillo tipo níspero o un color tirando a anaranjado es cuando esta en el punto perfecto de azúcar para preparar mermelada. Su sabor es parecido al melocotón pero más suave, pero la textura cambia, no es tan tersa o dura, tiene una consistencia más fribrosa y harinosa, no tan jugosa como el melocotón… que cambia a un sabor exquisito cuando la hacemos mermelada o confitura, quedando todo ese sabor dulce, que en la tostada del desayuno, nos alucina.

No dejéis de preparar conservas caseras en casa, el resultado de hacerlo tú misma en casa hace que la mermelada se eleve a la máxima potencia, de sabor y de satisfacción personal. Y lo mejor de esta mermelada de albaricoque es que es muy sencilla de hacer y en unos 45 minutos tenemos mermelada para muchos meses, no hay excusa, perfecta para acompañar a la mermelada de moras o la de higos que tenemos en el blog… ¿Te animas a prepararlas?

Receta de mermelada casera de albaricoque

Preparación de la base de la mermelada

Lavamos muy bien los albaricoques para quitar impurezas que traigan del árbol o si son comprados cualquier tierrilla que traigan. En este caso el albaricoque va con la piel, le dará consistencia a la mermelada.
Quitamos los huesos, pesamos la fruta sin el hueso para saber el azúcar que debemos añadir. Si la fruta está muy muy madura como en mi caso se puede añadir un poco menos de azúcar.

Cortamos en cuartos y los ponemos en una cazuela grande y a ser posible ancha para que no salpique al cocer con el azúcar. Lavamos el limón, pelamos y dejamos la piel lo más limpia de la parte blanca y la añadimos a la cazuela con el azúcar.
Hacemos el zumo de ese limón y vertemos con 100 ml. de agua en la cazuela, removemos bien para integrar la fruta con el resto de líquidos.
Lo bueno de hacer mermelada casera es que le puedes dar el punto de azúcar y la textura que tú quieras, además puedes aromatizarla a tu gusto con especias, en este caso opcionalmente recomiendo un poquito de canela, un clavo de olor y vainilla en rama.

Cocción y presentación final de la mermelada de albaricoque

Ponemos la cazuela a tope de temperatura y removemos de vez en cuando durante 5 minutos, luego cuando la cazuela tenga temperatura lo ponemos a fuego medio-alto y removemos con cuchara de madera cada cierto tiempo.
Cuando veamos que el azúcar ya se ha diluido y comienza todo a burbujear, bajamos un poco el fuego y dejamos hacerse la mermelada con calma. En una media hora a temperatura media baja estaría lista, sino serían unos 50 minutos a temperatura baja. A media cocción retiramos la piel del limón, el clavo de olor y la vaina de vainilla (si te has decidido a añadirla). Y si ves mucha espuma en la superficie es hora de retirarla.
Verás que pasado ese tiempo aún verás trocitos de albaricoque, puedes dejarla así o bien darle un toque de batidora para que quede más homogénea y equilibrada. Aunque no es necesario, es al gusto de cada casa.
La mermelada va a pillar mucha temperatura por la cocción y por el azúcar, mucho cuidado a la hora de probar, pues te puedes quemar. Recordad que cuando espese quedará más densa, a lo mejor la ves muy líquida pero no es su consistencia final.

Consejos para una mermelada de albaricoques perfecta

Con la base de esta receta podemos preparar también mermeladas de otras frutas similares como el melocotón, ciruelas, duraznos, nísperos, nectarinas, mango,… solo tienes que ajustar en cada caso la proporción de azúcar.
Si prefieres una textura más consistente siempre puedes añadir un poco de péctina en polvo o un medio sobre de agar-agar o una cucharada de gelatina en polvo neutra y quedará más compacta.
La mermelada así preparada se conserva durante muchos días en la nevera en un bote corriente tapado, pero si quieres hacer conservas puedes seguir los siguientes consejos para hacer conservas caseras.
A la hora de su conservación os recomiendo envasar en tarros de cristal previamente esterilizados (el bote y la tapa) en agua hirviendo durante 20 minutos. Después escurrimos y secamos bien, tratando de no tocar el interior de los botes antes de rellenar con la mermelada aún caliente.
Luego le damos la vuelta y mantenemos así 24 horas para crear vacío. Así tu mermelada te durará meses sin problema. Siempre en un lugar oscuro y fresco.
Si tienes una Thermomix puedes hacerla directamente en el vaso triturando la fruta unos segundos con el azúcar, el limón y un toque de vainilla hasta la textura deseada. Luego ponemos el cestillo sobre la tapa (para que se vaya evaporando el líquido) y programamos 30 minutos, temperatura 100º C y velocidad 1.

Hemos trabajado 2 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.