Name: Merluza a la plancha. Receta sencilla y saludable paso a paso
Total time: 15 min
Yield: 4
Cuisine: Española
Ingredients: 4 rodajas de merluza (unos 700 g.); Sal al gusto; Aceite de oliva virgen extra; perejil fresco

Para 4 1.90€/pers. 110kcal/100g

Ingredientes

4 rodajas de merluza (unos 700 g.)
Sal al gusto
Aceite de oliva virgen extra
perejil fresco

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La merluza a la plancha es una receta de pescado muy sencilla de preparar, económica y saludable. A pesar de tener una elaboración muy básica, si sigues los pasos que te proponemos te va a quedar un plato perfecto. Suele vivir en profundidades en torno a los 200 metros, incluso más profundo en invierno. En verano, suelen acercarse a la costa y es justo durante esta época cuando empieza su temporada de pesca

La merluza es un pescado que permite elaboraciones sencillas como la de hoy. Verás que si la preparas siguiendo nuestros platos, quedará muy tierna y se deshará en tu boca. Además, es un pescado con pocas espinas, que solo encontrarás en la cruz central y están unidas, fáciles de retirar. Como ocurre en otros pescados, la clave para hacer una buena merluza a la plancha es hacerla el tiempo adecuado. Si nos pasamos con el tiempo de cocción, nos quedará muy seca. Lo normal es dejarla unos 4 minutos por cada lado para para un tamaño de rodaja de unos 2 dedos.

Además de prepararla a la plancha, te recomendamos otras opciones para hacer la merluza, por ejemplo, la merluza a la marinera, la merluza al horno o la merluza en salsa verde a la vasca. Si te sientes más creativo, te recomendamos que le eches un vistazo a la hamburguesa de merluza o al ceviche de merluza. Seguro que te ha quedado una merluza muy sabrosa. Ahora toca preparar alguna guarnición. En este caso, te recomendamos un arroz blanco, unas patatas cocidas en el micro o verdura a la plancha.

Receta merluza a la plancha

Preparación paso a paso

Lo más importante en esta receta es elegir bien su ingrediente principal: la merluza. Id a vuestro pescadero de confianza y que os recomiende una buena, que os la corte en rodajas de dos dedos aproximadamente de grosor. En casa, lavamos muy bien las rodajas para quitar posibles impurezas y secamos con papel absorbente.
Teniendo ya la merluza limpia y bien cortada, tenemos que secarla. Para ello, vamos dejando cada rodaja sobre papel de cocina, empapando bien el agua de las dos caras de la rodaja y la piel.

El pescado deberíamos dejarlo atemperar para que no esté muy frío cuando lo pongamos a la plancha.
Pon a calentar la plancha o sartén a fuego medio-fuerte
En vez de poner aceite en la plancha, puedes “pintar” las rodajas de merluza con aceite de oliva. También le ponemos sal.
Ponemos el pescado en la plancha y dejamos que se haga bien por un lado antes de darle la vuelta. No muevas los lomos hasta que no hayan terminado de hacerse por cada lado. Dependerá del grosor de las rodajas y la potencia del fuego. A modo de referencia, para cortes de 2 cm de grosor debes dejarlos 4 minutos por lado. Debe dorarse un poco la superficie de la merluza.
Una vez cocinados los dos lados, retiramos el pescado y decoramos con un poco de perejil fresco picado.

Consejos para una merluza a la plancha perfecta

Puedes pedirle en tu pescadería de confianza que te prepare la merluza para hacerla a la plancha, te la limpiará y la partirá en rodajas.
Para conseguir que la piel quede crujiente y se la coman tus comensales, es necesario secarla a la perfección antes de cocinarla. Si la introducimos en la parrilla o sartén sin secarla, acabará por cocerse y con la piel muy blanda. Utiliza papel absorbente de cocina para secarla.
Para empezar, para esta receta te recomendamos que la merluza que utilices la cortes en rodajas. Aunque si lo prefieres, también podrías cocinarla en filetes. Eso sí, si quieres que el plato sea de 10, la merluza debe ser fresca y no congelada. El resultado no será el mismo si utilizas un ejemplar congelado para hacerlo a la plancha. En otras recetas puede funcionar, pero aquí verás que su mayor contenido en agua puede estropear su textura y finalmente el plato.
Podemos acompañar el pescado con un chorrito de limón por encima o con una salsa verde. Incluso es muy recomendable espolvorear sal en escamas.
No dejes de echarle un vistazo a nuestros consejos para cocinar pescado a la plancha sin que se te pegue.
Y también revisa como conseguir un pescado fresco de calidad en este artículo.
Mientras haces la merluza a la plancha puedes aprovechar para preparar unas verduras o hortalizas a la plancha que servirán para acompañar este plato como guarnición.
Como ya hemos comentado, para esta receta es mucho más recomendable usar pescado fresco que utilizar ultracongelado. Esta último quedará más seco y se desmigará con facilidad.
Una manera de saber el momento idóneo para empezar a hacer el otro lado de la merluza, es hacerlo cuando la parte superior empieza a dejar de ser cruda y coger algo de color blanco.
Para manipular el pescado en la plancha, te recomendamos usar una espátula de madera o silicona, nunca elementos punzantes para evitar romper la rodaja de merluza.
Este es un plato que está mucho más bueno recién hecho. Así que déjalo todo listo para servir en la mesa justo después de pasar la merluza por la plancha.
Si te sobra merluza después de haberla hecho. Puedes guardarla en el frigo un par de días y utilizarla desmigada en una ensalada o para hacer una empanada.
Si queremos que este plato lo coman los pequeños de la casa podemos emplear lomos congelados sin espinas. Siempre que los descongelemos de manera correcta, es decir, en la parte baja de la nevera 24 horas antes. Esta es una opción para que los peques coman pescado. Al ser sin espinas os aseguramos que os pedirán este plato más de una vez. Además, la merluza les suele gustar pues tiene un sabor suave y un olor poco pronunciado.

Hemos trabajado 4 horas y 05 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

15 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.