Mejillones gratinados con velouté de Albariño

Para 4 3.6€/pers. 245kcal/100g

Los mejillones son uno de los productos del mar con una mejor calidad/precio. Siempre deliciosos, sabrosos, saludables y sacamos lo mejor de ellos con una mínima preparación en cocina. Galicia es el mayor productor mundial de este molusco, llegando al 95% del mejillón que se consume en España, gracias a su producción en bateas en las Rías gallegas.

El “mexillón” gallego se caracteriza por su alta calidad e inmejorable sabor, contando además su propia DOP. A la hora de comprarlos debemos fijarnos en su etiqueta para comprobar que han pasado todos los controles de calidad. El mejillón aporta gran cantidad de proteínas y un bajo contenido en grasas totales y saturadas, con lo que es un alimento que cuida nuestro corazón y aporta fibra a nuestra dieta. Por todo ello es beneficioso para las personas que sufren colesterol. No dejéis de consumirlos pues es un marisco barato y lleno de posibilidades.

Con mejillones podemos preparar una gran cantidad de recetas, mejillones en salsa rabiosa, tigres o croquetas de mejillones, mejillones a la vinagreta, empanada de mejillones,… y muchas recetas más que os presentaré en el blog. Recetas realmente deliciosas que acompañadas con un buen vino blanco gallego no dejarán a nadie indiferente. Os dejo con una receta con todo el sabor a mar, sencilla e ideal para un menú festivo en casa y también para los menús navideños.

Partiendo de los mejillones cocidos de Mariscos Alumar, prepararemos una suave salsa velouté con caldo de pescado y el toque de un vino blanco Albariño, de la DO Rías Baixas. Luego los gratinaremos en el horno para darle un toque crujiente. Esencia 100% gallega en este plato de fiesta que seguramente os encantará. Están realmente ¡de rechupete!

Receta de mejillones gratinados con velouté de albariño

Elaboración de la velouté de albariño

1. Retiramos los mejillones del envase, escurriendo el líquido. Los colocamos en una fuente o plato grande y reservamos para más adelante. Ponemos a calentar el caldo de pescado en un cazo. Vertemos el vino, mezclamos y cocinamos unos 10 minutos a fuego medio. Queremos que el caldo esté caliente, pero no que llegue a hervir. Apagamos y retiramos del fuego.
2. Derretimos la mantequilla en una sartén y, cuando haya cogido un color avellana, vamos añadiendo la harina –que tamizamos con anterioridad- poco a poco, mientras removemos todo bien. Al contrario que en la bechamel, aquí nos interesa que la harina no se tueste demasiado, así que lo haremos con el fuego bajo.
3. Una vez tengamos el “roux” listo, vamos añadiendo poco a poco el caldo, removiéndolo bien para que los ingredientes se mezclen y vayan formando una salsa homogénea.
4. Metemos las almendras dentro de un paño limpio y luego las machacamos con un rodillo o similar (botella, martillo de cocina, etc…). Queremos que resulten con algunos tropezones. Añadimos a la “velouté” y seguimos mezclando, mientras cocinamos a fuego bajo. Conseguiremos una salsa suave y un poco espesa. Esa es la textura que buscamos.
5. Probamos el punto de sal, con el caldo de los mejillones no debería ser necesario añadir más, pero por si acaso. Recordad que luego también lleva queso rallado que es salado.

Gratinado y presentación de los mejillones

1. Colocamos los mejillones en una fuente para horno. Al estar con media concha, rellenamos con la “velouté”, hasta cubrir por completo el mejillón.  
2. Espolvoreamos ahora con el queso rallado, que luego en el gratinado se fundirá con la salsa y se tostará con el calor.
3. Metemos la fuente en la bandeja del horno, a media altura. Gratinamos ahora 5minutos con el horno en la función grill (250-270ºC). Como cada horno es un mundo, no perdáis de vista los mejillones para que no lleguen a pasarse de gratinado y se nos chamusquen.
4. Pasado el tiempo o cuando tengan un ligero tono tostado, los retiramos y dejamos atemperar. Como toque final, rallamos un poco de lima por encima de los mejillones. Esta chispa de sabor cítrico le queda de maravilla, pero aplicarlo a vuestro gusto, siempre buscando un equilibrio.

Y en poco más de media hora tendremos listo un aperitivo espectacular, muy sabroso, y utilizando un producto de altísima calidad. Además con los mejillones ya previamente cocidos nos ahorramos algo de trabajo, un punto a tener muy en cuenta.  

Podéis ver aquí todas las fotos de esta receta paso a paso. No os perdáis detalle para que os salgan unos mejillones gratinados de rechupete.

Consejos para unos mejillones gratinados de rechupete

• Estos mejillones cocidos al natural son una excelente solución para cualquier día y menú. Podemos degustarlos simplemente escurridos y en frío, o darles un toque de calor en el micro a media potencia, si nos gustan con más temperatura. Una vinagreta clásica, una salsa de tomate casera o un toque picante, son también variantes que les van perfectos.  
• La salsa velouté es generalmente más ligera y menos espesa que una bechamel tradicional. La textura final que buscamos podemos rectificar, cocinando un poco más si está demasiado líquida o añadiendo más caldo si nos ha resultado espesa.
• En la receta usaremos solamente 50 ml. de vino Albariño, pero merece la pena comprarnos una botella de la «DO Rías Baixas» para luego maridar con nuestros mejillones gratinados. Un Albariño gallego es siempre un buen motivo para sentarse en una mesa, brindar y celebrar buenos momentos con la familia o amigos.  

Hemos trabajado 4 horas y 25 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

35 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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